Magdalena Piñeyro Bruschi, cooperante de la Asociación Mujeres Solidaridad y Cooperación, participó ayer miércoles 25 de octubre en el programa Sensibilización Social para la Integración de Mujeres Inmigrantes, celebrado en la Universidad de La Laguna. En su ponencia, denominada Islamofobia y Género, Piñeyro destacó la importancia del conocimiento de los diferentes términos que se suelen relacionar con el terrorismo, ya que en muchas ocasiones se hace uso de ellos en contextos erróneos.
De este modo, se usa el concepto yihad como sinónimo de difusión islámica, la cual se deriva como lucha externa. Sin embargo, afirmó que “para la mayoría de la comunidad musulmana yihad hace referencia a la lucha espiritual, es decir, a su sacrificio por la religión”.
Asimismo, aseguró que “tan solo el 0,006 % de la población musulmana defiende los movimientos yihadistas de Occidente”. De esta manera, se desmiente el estereotipo que se ha creado sobre los fieles a esta religión, en el que se les vincula con el movimiento radical. A su vez, comentó que el 78 % de las víctimas de este tipo de ataques fueron musulmanes.
“Cuando nos ponemos frente a una mujer que no es del primer mundo, se establece una jerarquía colonial”
Como explicación a este juicio, la ponente aseguró que “tras el ataque de las torres gemelas, el islamismo se convirtió en el enemigo número uno con ayuda de la contribución política y mediática”. Además, ejemplificó esta mirada colonial con la necesidad que posee la comunidad musulmana de justificarse contra el terrorismo, a través del uso de frases como “no en mi nombre”.
Por otro lado, destacó la existencia de una rama del fenómeno en cuestión relacionada con el género, ya que las mujeres musulmanas parecen ser el centro constante de atención cuando se habla de la religión islámica. “Se tiene una visión de mujeres oprimidas, sumisas y sin capacidad de protegerse”, explicó. Del mismo modo, se les invita a dejar el hijab en nombre de la libertad, debido a que son consideradas personas que necesitan ser liberadas.
“Los gobiernos occidentales utilizan el feminismo como excusa, con el fin de invadir estas culturas y someterlas a la suprema”
Sin embargo, Piñeyro denunció el sujeto de la lucha feminista occidental, donde se establece una jerarquía colonial sobre mujeres no europeas, manteniéndolas en la situación de objeto. “Cuando nos ponemos frente a una mujer que no es del primer mundo, se establece una jerarquía colonial”, aseveró.
La ponente defendió que la visión que se tiene ante esta cultura está cargada de supremacía y racismo cultural, donde se ven como personas de nivel biológico inferior y, por ello, deben ser invadidos. “Los gobiernos occidentales utilizan el feminismo como excusa, con el fin de invadir estas culturas y someterlas a la suprema”, concluyó.