El otorrinolaringólogo tinerfeño, Daniel López Aguado, fue el ponente invitado a la sesión literaria El olfato: el sentido de la vida organizada por la Real Academia de Medicina de Santa Cruz de Tenerife. El evento se celebró en el Colegio de Médicos de la capital tinerfeña el pasado martes 20 de febrero. Al acto fueron invitados los alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna. Después de una breve presentación, el conferenciante destacó al principio de su ponencia, que «el olfato es el sentido más importante que tenemos los seres vivos».
La razón por la que defendió esta idea es el hecho de que hay constancia de que los primeros vertebrados eran capaces de reconocer su entorno gracias al olor. Tras realizar una breve mención a la importancia de la «memoria olfativa», es decir, a la habilidad que tenemos las personas para relacionar olores con determinadas circunstancias, López Aguado continuó su charla y estableció las diferencias entre el olfato de los vertebrados y de los invertebrados. En el caso de estos últimos, hizo especial hincapié en la magnitud que este tiene para las abejas porque»funciona mediante feromonas y es básico para su comunicación y la búsqueda de alimentos».
Además, explicó que el aroma de la comida se adhiere al insecto y al volver a la colmena sus compañeras lo perciben y salen en busca del mismo. Posteriormente, expuso el funcionamiento olfativo en los mamíferos. En este momento, el experto reveló la transcendencia del olor para los seres humanos porque asegura que «está directamente ligado a nuestras necesidades básicas de hambre, sed y deseo sexual». En esos instantes, el orador mencionó que «los errores olfativos pueden ser síntomas primarios de Alzheimer» o de la importancia que este tiene para las relaciones sexuales.
Ante aquella afirmación, el doctor aseguró que al igual que en nuestra especie, los peces también se guían por su sensibilidad olfativa para tratar de reproducirse. Este dato demuestra la envergadura que tiene el olfato para estos vertebrados marinos. Además de para relacionarse, lo utilizan para buscar comida y localizar a sus enemigos. Es preciso destacar el peculiar caso de los salmones, ya que estos aprovechan sus fosas nasales para regresar a su río de origen después de varios años de travesía por el océano. Después de una hora de exposición, el acto finalizó con una ronda de preguntas en la que los asistentes intercambiaron impresiones con el doctor López Aguado.