Hace días se dispuso a retirar el andamio que durante cuatro meses ha cubierto la Fachada Rica de la Universidad de Salamanca. La remodelación ha contribuido a devolver a la portada parte de su esplendor, así como el conocimiento de su historia. Este trabajo ha permitido descubrir secretos como el nombre del »grafitero» que dejó grabada en la piedra la inscripción: »ESPEDICIÓN DE 1853», además de otros detalles constructivos.
Desde el primer momento, la intervención en el frente se contempló como una oportunidad para la investigación y el conocimiento. Por ello, durante el proceso se sucedieron varias visitas tales como la de Alexandra M. Gutiérrez, doctorada en Historia del Arte de la universidad que está realizando una tesis sobre las monteas de la arquitectura.
Además, durante los días previos a la retirada del andamio se realizó una serie de tareas consistentes en limpieza, restauración de los pináculos, eliminación de sales, ventilación e impermeabilización para evitar humedades, etc.
Para concienciar y facilitar la implicación de la sociedad, durante la restauración se mantuvieron programas de difusión, así como diferentes visitas técnicas y jornadas especializadas. Cabe destacar que la actuación comenzó a realizarse en febrero de 2011, en una primera fase, debido a la colaboración de la empresa nuclear y medioambiental ENUSA. La segunda etapa, que se llevó a cabo gracias a la Junta de Castilla y León, ha supuesto una inversión total de 590 000 euros.