El Salón de Grados de la Pirámide de Guajara de la Universidad de La Laguna acogió en la tarde de ayer martes la Charla sobre concienciación y actuación ante la pobreza en Canarias. La acción fue organizada por la asociación estudiantil Invisibles ULL para, entre otros temas, presentar su guía de actuación. Antes de que el acto diera comienzo, Francisco Javier Amador Morera, director del Secretariado de Responsabilidad Social Universitaria, se encargó de informar a los asistentes de los diferentes proyectos del programa de voluntariado.
La organización cuenta con 15 componentes y se encarga de proporcionar comida caliente, enseres y apoyo moral al colectivo sin hogar de Tenerife. En definitiva, tiene como fin dar visibilidad a ese sector de la población al que consideran «invisible».
Durante el evento, se explicó la diferencia de los términos que utilizamos cotidianamente para referirnos a las personas pobres y la importancia que tiene usar el adecuado para cada ocasión. Además, hablaron de las causas que provocan esta realidad y cómo debemos tratar estas situaciones.
Ayudar a los demás genera felicidad personal
El fundador de Invisibles, Jesús Socas, contó cómo surgió la idea de crear la entidad. «Yo solía charlar con una persona sin hogar siempre que salía de la universidad. Hablábamos de literatura, él me recomendaba un libro y lo comentábamos cuando terminaba de leerlo». Asimismo, el exestudiante aseguró que cada semana veía mejor anímicamente a su amigo hasta que una tarde después de las vacaciones de verano se enteró de que había fallecido. «En ese instante decidí crear Invisibles, para ayudar, como hice con él, a otros que estuvieran en las mismas circunstancias”, declaró Socas.
La asociación, que ha socorrido a un total de 80 personas desde su puesta en marcha, no cuenta con financiación de ninguna institución. Todo lo que hacen lo consiguen gracias a los donativos de la gente a través de su plataforma de crowdfunding, la cual se encontrará disponible desde el 8 de octubre hasta el 12 de noviembre. “No es fácil sacar proyectos adelante, y mucho menos si se trata de uno social, pero las ganas de apoyarlos te dan el impulso para seguir”, afirmó Socas.
Comprometidos con la sociedad
Otra de las novedades que fue la implantación de una guía, basada en las experiencias de todos los colaboradores, gracias a la cual los voluntarios que quieran formar parte del colectivo sabrán cómo actuar en cada situación
En este sentido, la presidenta de la organización, Lorena Pérez, explicó el procedimiento que suelen seguir. “En primer lugar, hacemos un reconocimiento en grupos de dos o tres personas y hablamos con las personas sin hogar de la zona», comentó. Posteriormente, tal y como relató, anotan dónde los encontraron, a qué hora, el nombre y sus alergias. «Después de estos primeros pasos compramos lo necesario para el reparto y, al día siguiente, les damos comida caliente, los enseres que que necesiten, además de compañía”, concluyó Pérez, quien animó a todo el público a participar y «aportar un granito de arena»