La Fundación CajaCanarias y la Universidad de La Laguna suscribieron el pasado miércoles, 27 de junio, el convenio de colaboración entre ambas entidades, con vistas a desarrollar iniciativas a lo largo del curso académico 2018/2019. El documento fue refrendado en el Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife por Antonio Martinón y Alberto Delgado, máximos responsables de ambas entidades, prolongando de este modo la relación que desde hace dos décadas vienen desarrollando de manera conjunta. Esto ha permitido realizar programas de becas y apoyos a la investigación, así como iniciativas en el área de infraestructuras que han dotado a la entidad docente, entre otras, con salas de estudios equipadas, en los Campus de Guajara y Anchieta.
En lo que respecta al acuerdo suscrito por la institución académica y la entidad para el ejercicio docente venidero, se contempla la puesta en marcha y la continuación de diez acciones diferentes de largo recorrido, con un presupuesto total que alcanza los 200 000 euros.
Tras la firma de los respectivos documentos, Delgado destacó que, desde 2002, la Fundación CajaCanarias “es la institución privada que más ha apoyado a la Universidad de La Laguna, con una inversión que supera los 12 millones de euros. A través de este convenio, renovamos nuestro compromiso de mecenazgo con la institución que trabaja por la excelencia académica y formativa de nuestros jóvenes”. Asimismo, animó al sector privado a sumarse al apoyo de la comunidad universitaria, “ya que su actividad necesita del impulso de entidades como la nuestra”.
El rector de la ULL, por su parte, quiso subrayar la gratitud a la Fundación CajaCanarias por su permanente apoyo a la acción universitaria. “Con motivo del Día Institucional de la ULL, ya reconocimos solemnemente, el pasado mes de marzo, a esta entidad por su histórico mecenazgo, tanto a favor de la Universidad como a la actividad cultural, en general, en las islas”. En lo que respecta al contenido del presente convenio, Martinón resaltó en su intervención el impulso al Centro de Estudios sobre Desigualdad, que va a permitir incorporar al ámbito universitario el estudio de las migraciones y la desigualdad, “con profesionales de primer nivel”.
