Un grupo de científicos de la Universidad de Oviedo ha completado una investigación que demuestra que las plantaciones de fresas sobre fibra de coco son más fructíferas que en el suelo tradicional. El proyecto se publicó en la revista Scientia Horticulturae. Este alimento supone el 70 % de la superficie dada al sector de los frutos rojos en España, donde se cultivan 350 000 toneladas y la producción se destina principalmente a la exportación, en total más de 360 millones de euros.
Según el estudio, el medio donde se cosecha afecta notablemente a la calidad del sustento. Por ende, la fibra de coco es un género natural y biodegradable con gran capacidad de retención de líquidos. Así, la técnica consiste en plantar las fresas en bolsas rellenas del mismo. La aportación de nutrientes y agua se realiza por goteo, lo que permite controlar mejor el uso de estos bienes. Además, se puede realizar en lugares con superficie reducida y los recipientes pueden colocarse a cualquier altura, lo que aporta comodidad.
Pedro Placencia García, miembro del Grupo de Investigación PROAGRIS, comparó estos dos sistemas de plantación. De esta manera, obtuvo mejores resultados con el método innovador. Estos beneficios se basan en el rendimiento de la fruta por planta, peso, firmeza, salinidad, vitamina C y demás nutrientes. Por tanto, queda demostrado que esta nueva iniciativa favorece al desarrollo económico, ecológico y, también, posee mejores valores alimenticios.
A pesar de que la producción mundial de frutos rojos aún se realiza de manera tradicional, el cultivo mediante esta nueva técnica se encuentra en un proceso de expansión que espera generalizarse.