La Universidad de Salamanca (USAL) se ha convertido en la primera academia en investigar los nuevos biomarcadores del autismo en bebés prematuros. Un nuevo estudio abarcará la detección del trastorno en estos (y en el momento del análisis con menos de 12 meses de vida) ya que presentan un mayor riesgo que los nacidos a término.
Este nuevo trabajo hará un seguimiento de los niños, cuya selección empezará el próximo mes de septiembre tras el previo consentimiento de los padres. Para su desarrollo, la academia cuenta ya con la aceptación de los profesionales hospitalarios, así como la solicitud al Comité de Bioética y la validación de los instrumentos.
Ricardo Canal Bedia, profesor y director del Centro de Atención Integral al Autismo de la USAL, aseguró que “todavía nos queda un camino muy largo por recorrer, pero soy optimista, porque la sociedad está más concienciada y estamos en una buena línea en el desarrollo de herramientas de investigación”.
Estas declaraciones fueron realizadas durante el reciente Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que celebraron conjuntamente la universidad y las asociaciones Asperger y Ariadna de Salamanca.
Rompamos juntos barreras por el autismo. Hagamos una sociedad accesible fue el tema escogido para esta jornada. Mediante él, las instituciones quisieron transmitir el deseo de superar los impedimentos a los que las personas que sufren el trastorno se ven sometidas.
De esta manera, la USAL ha logrado grandes avances, haciendo que Castilla y León se convierta en un ejemplo para otras comunidades autónomas en materia de investigación y desarrollo social.