El congreso La Universidad a debate cierra hoy su última jornada en el salón de actos de la Pirámide Guajara, después de tres día de autocrítica, coloquios y propuestas de mejora. El programa de esta cita, que contó en su sesión matutita con la ponencia de la rectora de la Universidad de Granada Pilar Aranda Ramírez, ha estado centrado en el análisis sobre la brecha de género y la proyección de las instituciones universitarias en el futuro.
En su charla, destacó la necesidad de la crítica como herramienta indispensable para la mejora: «Sin la capacidad de crítica y autocrítica no vamos a ningún lado, y es algo que siempre hemos tenido claro. En los últimos años la universidad pública está viviendo una época de desprestigio social, y eso a pesar de que está ligada al desarrollo económico y cultural de los lugares donde se encuentra. Por eso, no sobra ni una en España, distinto es que todas ofrezcamos lo mismo y que todo se tenga que estudiar en estos centros”.
Sobre el papel de la universidad privada en el marco educativo, la rectora se mostró crítica con la capitalización del conocimiento: “En estos años han proliferado las universidades privadas porque se ha trasmitido que la enseñanza superior es un negocio y no lo es, las hay que solo tienen el objetivo económico y es algo que no me parece sano, las hay que ni siquiera investigan, son de pinta y colorea”.
«La primera función debe ser la docencia, y eso no puede ser nunca un problema para el profesorado, es una gran responsabilidad, no una carga”
Aranda también disertó sobre la importancia de formar a ciudadanos sobre todas las cosas: “La universidad pública tiene que formar en primer lugar a ciudadanos críticos, por eso no se puede pensar en la docencia como una carga para el investigador; la primera función debe ser la docencia, y eso no puede ser nunca un problema para el profesorado, es una gran responsabilidad, no una carga”.
Sobre este último tema, señaló que «la investigación en el ámbito social y humanístico porque es aquella que puede trasformar la sociedad. Los grandes problemas necesitan de una buena investigación en este ámbito, que se ha mostrado vital para la universidad y que se debe valorar al mismo nivel que la de ciencias exactas. No hagamos una diferencia entre letras y ciencias, hagamos una diferencia entre buena y mala investigación”.
El congreso continúa esta tarde con una mesa redonda titulada La dimensión de género y la complementariedad entre ciencias y humanidades en la transformación de la universidad, en la que participarán la propia Pilar Aranda, además de Josefina Bueno Alonso, directora general de Universidad, Investigación y Ciencia de la Generalitat Valenciana; María José Guerra Palmero, subdirectora de la Escuela de Doctorado de la ULL; Rosa María Aguilar Chinea, catedrática de Ingeniería de Sistemas y Automática; e Inmaculada Perdomo Reyes, que actuó como moderadora.