Un grupo de estudiantes de Publicidad y Relaciones Públicas de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) acaba de lanzar el proyecto Buen Provecho, una iniciativa solidaria que pretende »aprovechar la comida sobrante de los restaurantes para las personas y familias que pasan hambre», afirma Javier Ribas, uno de los alumnos impulsores de la idea.
El colectivo encargado de hacer este plan realidad afirma que el propósito nace cuando afrontan la realización de un trabajo del grado que tenía como objetivo encontrar una solución para un problema real o ficticio a través de Internet. Es entonces cuando Ribas se fijó en una labor que se estaba llevando a cabo en Oviedo, donde el dueño de la cafetería Positano empezó a dejar comida de su local en la puerta para que las personas necesitadas la cogieran.
La iniciativa de estos estudiantes de la URJC consiste en crear una red de restaurantes solidarios y darlos a conocer a través de los perfiles en redes sociales del proyecto. El fin es que la comida sobrante pueda ser aprovechada por familias sin recursos económicos de localidades como Móstoles, Alcorcón y Fuenlabrada.
Según datos ofrecidos en la web de «Buen Provecho», los restaurantes en España tiran una media de 2,5 kilos de comidas al día y los alimentos que se tiran a la basura en el país en un año ascienden a 63 000 toneladas. Esta es la principal razón por la que el grupo confirmó la necesidad de crear un proyecto como este, del que se espera que tenga un gran futuro.