La Facultad de Filosofía de la Universidad de La Laguna acogió ayer, jueves 14 de diciembre, una charla impartida por el estudiante de máster Álvaro Dominguez, titulada Contra lo convencional: La no violencia como método revolucionario. El ponente comenzó su intervención pidiendo a todos los asistentes que se levantaran de sus asientos. Acto seguido, eligió a cuatro alumnos para que lo acompañasen en la tarima en la que se encontraba y, posteriormente, indicó a todo el público que volvieran a sus sitios correspondientes. “Hacen lo que les digo porque desde aquí tengo el poder de hacerlo. Así es como funciona nuestra sociedad”, afirmó.
Dominguez continuó explicando que la violencia no es necesaria para luchar contras las injusticias de la sociedad, pues han sido muchos los movimientos no violentos que han logrado sus objetivos: «La violencia solo trae más violencia”. Para apoyar este posicionamiento se ayudó de la historia de Henry David Thoreau, un filósofo estadounidense que sentó las bases de la desobediencia civil y que se negó a pagar los impuestos de su casa en Massachussets debido a que el estado apoyaba la guerra mexicano-americana y la esclavitud.
Ghandi o Martin Luther King, ejemplos de implantación de métodos no violentos
“Este acto, que puede parecer mínimo, fue un acto de rebeldía. Luchó contra algo que le parecía injusto de manera pacífica”. El conferenciante también mencionó otros movimientos no violentos como, por ejemplo, la independencia de la India como colonia inglesa. Además recalcó la figura de Ghandi o Martin Luther King como pacifistas.
Otros de los movimientos más famosos, aseguró Domínguez, ocurrieron durante la época de la segregación racial estadounidense. Durante años, mujeres como Ida Wells, Irene Morgan, Claudette Colvin o Rosa Parks lucharon «negándose a ceder su asiento cuando una persona blanca se los exigía con un simple no».
El último ejemplo expuesto fue el de los diferentes movimientos estudiantiles, centrándose en los que tuvieron lugar en Francia en 1968 y en Italia en 1977. Estos estaban caracterizados por protestas en las que los estudiantes se recordaban que, el momento en el que cediesen a la violencia, sus protestas no tendrían validez.
Para finalizar la charla, Álvaro Domínguez habló de ejemplos de figuras actuales como Bansky o Anonymous. Explicó que este último, inspirado en los ideales de V de Vendetta, es un grupo que filtra secretos de los gobiernos para protestar contra las injusticias que se llevan a cabo. Por otro lado, Bansky es un artista anónimo que realiza críticas sociales y políticas con sus pintadas en diferentes partes del mundo.
El ponente concluyó con que todos estos movimientos están inspirados en Thoreau, «son hijos directos de los ideales de desobediencia civil no violenta». Además, aseguró que «todos podemos seguir estos ejemplos y luchar contra las injusticias sin hacer uso de la violencia».
Fotografia: Sección de Filosofía de la ULL