El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife enterró este Miércoles de Ceniza a su sardina. El entierro partió de la calle Juan Pablo II, siguiendo hasta la plaza Weyler y pasando por las calles Méndez Núñez, Pilar, Villalba Hervás y La Marina, para terminar en la plaza de España. Al evento acudieron multitud de viudas histriónicas, espíritus incalificables e integrantes de un variopinto clero y festivas órdenes religiosas. Lágrimas de cocodrilo.