Con motivo del mes de la mujer, ayer lunes, 21 de marzo, se impartió la charla Ser mujer en Canarias en tiempos de la conquista y en África ayer y hoy en el exconvento de Santo Domingo. En el evento, a las 18.00 horas, se explicó el papel de la mujer durante la conquista de Canarias y los avances de las mujeres africanas en su continente. Sus protagonistas fueron Laura González Carracedo, historiadora; Awa Diop Pathe Ndiaye, mediadora cultural y Sukeina Ndiaye, también mediadora cultural y activista saharaui. Fue organizada por la Concejalía de Igualdad y LGBTI de La Laguna y producida por la asociación Karmala Cultura.
El objetivo de la historiadora Laura González en su intervención fue el de «entender la conquista de Canarias desde el punto de vista de la mujer». Se centró en las crónicas de la conquista, en las que predominan relatos de violencia y guerras. En ellas se muestra la figura de la mujer a través de la mirada de los conquistadores, en las que se las establece como una herramienta para favorecer el proceso de evangelización. Por una parte, eran usadas como intérpretes para comunicarse por la diferencia entre lenguas y, por otra, se las valoraba por su capacidad de tener hijos.
También se resaltaron los prejuicios y estereotipos en cuanto a la belleza femenina. En especial, las mujeres guerreras eran las más rechazadas por sus supuestos cuerpos masculinizados. El amamantamiento de sus hijos era visto como algo desagradable y se relacionaba a la mujer desnuda con «los conceptos de pecado y pudor en el cuerpo de la mujer».
«Si no erradicamos los estereotipos que hay en la sociedad, seguirán creciendo»
La intervención de Awa Diop Pathe Ndiaye y Sukeina Ndiaye se centró en la evolución de la sociedad Africana, la cual, como afirman, «alberga una gran variedad cultural». Las activistas hablan de un cambio social con el ejemplo de que las mujeres han pasado a ocupar altos cargos en la política.
También se han creado movimientos feministas en África que siguen buscando la igualdad que aún no existe. Como indica Sukeina, «muchas veces se piensa que el progreso solo se encuentra en Europa, pero eso es una equivocación».
En general, las mujeres africanas no tenían derecho a una educación y se veían sometidas al cuidado de la familia en una sociedad fuertemente patriarcal. Hoy en día, en especial en las ciudades, Awa comenta que «se copia el sistema europeo y los niños y niñas acuden al colegio desde los tres años». También expresa cómo se les permite «salir del entorno familiar e ir a buscar trabajo» además de viajar, como ella hizo.
Awa se refirió a la evolución en la sociedad africana y el empoderamiento de las mujeres con su experiencia personal. Hija de un padre con seis esposas y de una madre volcada en exclusiva al cuidado de los más de veinte descendientes de su marido, cuenta cómo ella no concibe la poligamia y entiende su papel de mujer de una manera mucho más libre. Al mismo tiempo habla de su hija, que para Awa es un reflejo del cambio social que se está produciendo.
Para finalizar, Sukeina explicó la barrera racista y clasista a la que se enfrentan las mujeres que llegan, en general, de otros países. Los prejuicios condicionan sus vidas y son destinadas a tener trabajos precarios y, como a ella misma le sucede, «pasar por situaciones de discriminación en las calles». Todo ello, por los prejuicios acerca de pertenecer a una determinada cultura, cuando, como la activista indica, «ser diferentes nos enriquece como personas».