La médico de familia y profesora de pregrado del ambulatorio del Barrio de La Salud, Ángeles Jiménez, manifestó el pasado viernes 28 de septiembre su rechazo a las novatadas que organizan cada año los alumnos de Medicina de la Universidad de La Laguna. La doctora, que se encontró con la fiesta al salir de un curso de Neuropsiquiatría junto a otros compañeros, definió al evento, primeramente, en su facebook y, luego, en su blog, como un «show lamentable y primitivo». Desde entonces, los estudiantes de la Facultad de Ciencias de La Salud han querido contestar a la doctora argumentando que se trata de una cita totalmente «voluntaria, divertida e integradora».
Según cuenta la propia Jiménez, se topó con dos alumnas, una de ellas llorando, cubiertas de huevo, harina y diferentes salsas. «Si en una fiesta hay personas que lloran o lo pasan mal, algo hay que revisar y cambiar», comenta.
Ángeles Jiménez: «Me parece inaceptable que la Facultad de Ciencias de La Salud no se haya pronunciado y permita todo esto»
Asimismo, afirma que se encuentra un poco impresionada por el hecho de que no haya ninguna autocrítica, sobre todo por parte de la institución lagunera. «Me parece inaceptable que la Facultad no se haya pronunciado y permita todo esto. Creo que no deberían hacer la vista gorda con estas cosas, porque un día puede pasar algo grave», asevera la docente.
Cuatro días después de su post, la publicación acumula casi 50 respuestas de alumnos, así como de otros médicos y psicólogos en contra de las novatadas. «Me arrepiento de haberlo publicado, pero no de mi opinión», reconoce Jiménez. Además, apunta que, aunque no es su responsabilidad al no trabajar en la ULL, se vio en la obligación de denunciar una situación que para ella «necesita de una reflexión profunda de todos los estamentos».
Con la gran polémica generada, la médico de familia sentencia que «visto el escarnio que los estudiantes someten a quien no está de acuerdo con ellos, entiendo que esa voluntariedad para asistir o no pueda ser cuestionable y, por ello, el profesorado no quiera meterse ahí».
Alejandro Lemus: «Se avisa con tiempo de todo y se tienen en cuenta las alergias de la gente»
Desde el lado de los futuros médicos habla Alejandro Lemus, de quinto curso y organizador de la edición pasada. «Para mí es uno de los mejores días de la carrera y siempre se tiene en cuenta las alergias de la gente, así como se avisa de todo para que se lleve ropa vieja», explica el joven. Asimismo, relata que, por ejemplo, el año pasado se encontraron con un chico que se había operado del corazón y no participó en ciertas actividades.
En la misma línea, Laura Moreno, de primer año, confirma que se les indicó con tiempo de que sería el viernes y de la voluntariedad del acto. «Fue una experiencia increíble, conocí a mucha gente y los de cuarto curso fueron súper atentos con nosotros», reseña Moreno, en contraposición de lo enunciado por la doctora Jiménez, aclara que no se sintió humillada y que la persona que lloró era una veterana que le daba pena acabar los estudios universitarios.
David Trujillo: «Ya le gustaría al resto de facultades disfrutar de algo así cada año»
Con respecto a la polémica publicación, la alumna opina que «la versión que se da no es muy verídica al no vivirlo en primera persona», así como que «no tiene nada que ver ser unos buenos profesionales en el futuro con pasarlo bien siendo jóvenes».
A pesar de que los estudiantes de cuarto curso no se han querido pronunciar sobre este tema «para no alimentar la polémica», David Trujillo, también en su último año de grado, remarca que lo que se hace no son las novatadas crueles americanas. «Ya le gustaría al resto de facultades disfrutar de algo así cada año», concluye.