Lo que no se imaginaba el público del Auditorio Infanta Leonor a las 20.00 horas de ayer sábado, momento en el que daba comienzo el III Encuentro de Poesía & Música, era que tres horas más tarde saldría de la sala con un nudo en la garganta, la melancolía a flor de piel y los pelos de punta. Tarareando alguna melodía, o tal vez escribiendo algún poema, pero, sobre todo, con la cabeza estallando en un millón de versos. Después de la presentación, Adriana Moragues fue la primera en subir al escenario.
La joven cantante rompió con el miedo que a veces supone tener que abrir el espectáculo. Acompañada de Manu al piano, y de su guitarra cantó Volvimos a vernos, Tengo un plan, y No te lo diré. Además, recitó un fragmento de su novela dedicado a todos los músicos que saben lo complicado que es tener éxito, sin dejar a un lado nunca el desparpajo de su conversación entre canción y canción.
Loreto Sesma y Mónica Gae tomaron el relevo. Cada una recitó cinco poemas, entre los que se mezclaba el amor y el desamor, y también la pérdida que ampara el último poemario de Loreto, Alzar el duelo. Sus voces dulces y tristes inundaron el auditorio durante unos veinte minutos. El orden rigurosamente seleccionado permitió que las lágrimas que las dos jóvenes arrancaron al público se convirtieran en carcajadas, gracias al concierto de Víctor Lemes, que tonteaba con el monólogo humorístico. La metametáfora o Vademécum se incluyeron en su repertorio. Para terminar, reclamó a Sharif en el escenario, que fue recibido con una gran ovación, para cantar con él antes de despedirse.
Improvisaciones y colaboraciones mágicas
El rapero estuvo acompañado de Lemes durante casi toda su actuación, mezclando sus estilos en experimentos musicales improvisados unos momentos antes de la actuación, y que tuvieron una gran aceptación por parte de los espectadores. Un tema en solitario y luego otro último, junto a Marwan.
El cantautor salió acompañado de Samir Abu – Tahoum, y ambos recitaron sus textos, entre los que se intercalaba un pique sano entre hermanos que le arrancó sonrisas a la multitud. Alguna canción se colaba entre tanto poema, como Madrid en cuerpo de mujer, un escrito original de Samir que Marwan convirtió en música. Lo interpretaron los dos juntos, uno a la guitarra y a canto y el otro recitando, mientras la gente los acompañaba con palmas. Repitieron el formato en otro tema, surgido de la unión de los dos mejores escritos de los hermanos. La vida cuesta, de Marwan, cerró el espectáculo en las voces de los dos hermanos acompañados de Víctor Lemes. Los madrileños se despidieron sin antes decir «¡Que viva Canarias y que viva el gofio!», la exclamación que volvió loca a la asistencia.
Adriana Moragues, Loreto Sesma, Mónica Gae, Víctor Lemes, Sharif, Samir Abu – Tahoum y Marwan salieron juntos a dar las gracias a los espectadores, sin perder la oportunidad de sacarse una foto con una sala llena de apasionados de los versos.