La Facultad de Psicología y Logopedia ha celebrado esta semana sus XVI Jornadas con motivo del día de su patrón, Juan Huarte de San Juan. Este pasado martes, 22 de febrero, tuvo lugar el taller de Evaluación del Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (TDL), impartido por la logopeda Atteneri Delgado Cruz en el aula 02 del Aulario de Guajara. Desde el lunes y hasta ayer jueves se celebraron actividades como mesas redondas y conferencias que contribuyeron al enriquecimiento intelectual de los participantes.
Este curso, los actos recuperaron la presencialidad total después de que el año pasado también se pudiera asistir de forma telemática a las jornadas. Si bien, las personas interesadas debían apuntarse con anterioridad. La investigadora del grupo Acentejo impartió una clase teórica que tenía como propósito principal analizar el perfil de un niño con TDL a través de la herramienta CELF-5. Además, el alumnado pudo poner en práctica lo explicado a través del análisis de un ejemplo real.
TDL: ¿A quién afecta y de qué manera?
El Trastorno del Desarrollo del Lenguaje se da en niños y niñas de cinco a quince años. Este es una alteración multifactorial determinada, principalmente, por factores genéticos. No solo afecta a nivel lingüístico, también influye sobre la memoria de trabajo y la planificación. Se cometen los mismos errores, pero un número de veces mayor que otras personas con desarrollo típico. «El problema está en la cantidad, no el propio error», apunta Atteneri Delgado.
La única manera que tienen el personal logopédico de poder diagnosticar a menores con este desorden es utilizar el CELF-5. En esta herramienta se ha centrado la ponente durante todo su discurso. Aunque a priori, no fuera diseñado exclusivamente para tratar el TDL, cumple con un amplio espectro de las características lingüísticas necesarias.
A raíz de la pregunta de una estudiante, se trató el tema de qué pasa en la adolescencia con el Trastorno del Desarrollo del Lenguaje una vez cumplen dieciséis años. A lo que Atteneri Delgado no supo qué responder concretamente debido a que todavía no hay estudios que hayan profundizado en el tema. La logopeda concluyó afirmando que sí que está demostrado que el rendimiento académico sigue siendo bajo. Suelen tener trabajos precarios y dificultades en las relaciones sociales de cualquier tipo. Y, lo más importante, su salud mental se ve mermada hasta el punto de tener un alto nivel de suicidio.
Utilizar el CELF-5 como instrumento de diagnóstico
La segunda y última parte del taller consistió en llevar a la práctica el CELF-5 con el caso de un niño de 6 años. Para ello, se realizan una serie de preguntas deductivas y se asigna una puntuación a las respuestas que servirá para realizar el pertinente análisis. Así, tanto el estudiantado como otras personas que acudieron por mera curiosidad, pudieron corroborar la eficacia y fiabilidad de esta herramienta de cara a una intervención.
El trabajo en equipo y la buena disposición de Atteneri Delgado contribuyeron a crear un ambiente dinámico y ameno que estuvo presente durante toda la sesión. Por último, cabe destacar la habilidad de la experta en Logopedia para «hacer fácil lo difícil» y poner al alcance de cualquiera un tema tan complejo.