La tinerfeña, Sheila Isabel Ramírez, de 21 años, es voluntaria en la Cruz Roja desde hace años. Decidió unirse siendo aún menor, al descubrir que el voluntariado puede hacerse a cualquier edad. Actualmente, es la directora autonómica de la Cruz Roja Juventud y colabora con distintos proyectos en los ámbitos de Socorro y Emergencias. En el período de crisis del COVID-19, la Institución ha prestado ayuda a aquellos adolescentes canarios que lo necesitaran, a través de diferentes áreas de apoyo.
¿Qué es Cruz Roja Juventud? «Es una sección juvenil destinada a reforzar la infancia. Está compuesta por jóvenes de entre seis y treinta años. Nos centramos sobre todo en la formación, inclusión social y educación ambiental. Además, impulsamos diferentes acciones de sensibilización y prevención en diversos temas como: la violencia de género, la lgtbifobia, las drogas, el bullying, el VIH, etc. Mucho más de lo que la gente suele imaginar».
¿Cómo decidiste unirte a la Institución? «Desde pequeña siempre había soñado con ayudar a los necesitados, pero pensaba que había que ser mayor de edad para poder hacer voluntariado. Cuando descubrí que no era así, un nuevo mundo se abrió ante mí. Una conocida me habló de ello y así empezó todo».
¿Son muchos voluntarios colaborando? «Tenemos la suerte de contar con mucha gente en la Institución. Aunque el voluntariado activo varía dependiendo de la época. A veces, es difícil realizar actividades porque los ciudadanos no nos conocen como sección. La mayoría piensan en ambulancias y personas mayores cuando escuchan el nombre de Cruz Roja, pero detrás de esa imagen, hay muchísimo más».
Actuación durante el COVID-19
¿Cómo han colaborado durante el período de pandemia? «En general, la Cruz Roja Española ha ido desempeñando diferentes acciones desde que comenzó la cuarentena. A través del reparto de alimentos y medicamentos, además de la atención a mayores e incluso el transporte de las pruebas del COVID-19. También colaboramos con la creación de albergues para personas sin hogar, en los que cuentan con un espacio seguro donde vivir».
¿ Y la sección a la que perteneces? «Desde Juventud, nos hemos centrado en ofrecer atención a los jóvenes, tanto a nivel educativo, como con la aportación de alimentos o actividades de ocio online. Hemos entregado tarjetas SIM y tablets para que puedan seguir realizando las actividades educativas. Además, ofrecemos meriendas y los kits de material escolar. Por otra parte, decidimos apostar por ofrecer pequeñas alternativas de ocio en las redes sociales, tales como entrevistas o directos con artistas.
«Los recursos no suelen ser suficientes para ayudar a todos los que la solicitan»
¿Ha aumentado el número de ciudadanos que solicitan ayuda? «Cada vez son más los mensajes que nos llegan, mucha gente se ha quedado sin trabajo y sin ingresos como consecuencia de esta situación. A veces es duro, porque los recursos con los que contamos no nos permiten llegar a todo el mundo. Recibimos muchas notificaciones acerca de niños que no disponen de los materiales para hacer las tareas. Es triste no poder colaborar y aportar la ayuda que necesitan. Siempre intentamos hacer todo lo que podemos, aunque a veces nos pasa factura tener que decir: «Lo siento, ahora mismo tenemos unos recursos limitados y no podemos hacer frente a su solicitud».
¿Se han desarrollado nuevos proyectos? «Debido a la situación actual estamos elaborando un plan post pandemia. Con la iniciativa, velaremos porque la población infantil y juvenil de Canarias tenga lo necesario para superar esta etapa de la mejor manera posible. Para nosotros es muy importante una frase que dice «cada vez más cerca de las personas», y es algo que refleja muy bien la labor que llevamos a cabo. Son muchas las tareas que se han de realizar en estos momentos, y más aún, las que harán falta más adelante. Invito a todos a unirse y colaborar».