Los Servicios Sociales de Canarias están siendo parte fundamental para ayudar a la personas más desfavorecidas durante la crisis. Personal consultado por PULL, destaca que se ha respondido con efectividad ante la preocupante realidad de la sociedad civil. Así, durante este último mes han visto aumentada la demanda de peticiones para el cubrimiento de necesidades básicas, pero también de alquileres, desempleo y demás. Los colectivos más vulnerables han sufrido mucho el parón de la actividad laboral por la crisis del coronavirus.
Además de ese frente más asistencial, la asistencia social tiene presencia en centros de personas sin hogar, drogodependientes, con problemas mentales o mayores que necesitan apoyo para sus tareas diarias. Juan Manuel Herrera, profesor del grado de Trabajo Social, afirma que los beneficiarios de ciertas prestaciones están bien atendidos. Pero, debido a la situación excepcional, ha llegado un flujo de población que nunca las había necesitado. Por ello, les ha supuesto un reto.
Declara que, en el corto plazo, el problema será la ausencia de recursos suficientes para satisfacer completamente la demanda que se va a generar. Además, algunos beneficiarios de los ERTE y demás prestaciones y ayudas del Gobierno aún no han llegado.
Juan Manuel Herrera remarca que las personas que nunca se imaginaron estar en semejante situación y están pasando por momentos de dificultad no deben dudar en pedir ayuda: «No es ninguna vergüenza, es una dignidad y un derecho».
