En uno de los despachos de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de la Laguna, se encuentra la profesora María Luisa Hodgson. Una mujer con gran pasión hacia su trabajo. La vida, a lo largo de los años, la ha ido curtiendo tanto a nivel docente como profesional, dos partes que van de la mano y forman su conjunto. Su trayectoria comienza mientras finalizaba la licenciatura en Bellas Artes con un cartelito puesto fuera de una cafetería que decía: “Necesitamos dibujantes proyectistas para el Departamento de Preparación de la Empresa de Artes Gráficas Litografía Romero”.
Tras ser aceptada en su primer trabajo, emprendrá, a la vez, sus estudios de doctorado puesto que su padre decía: «No hace falta que se pongan a trabajar, prefiero que sigan estudiando”. Y es aquí cuando comienza la fusión de los estudios y el trabajo, algo estresante dado que la Litografía cambiará su sede de Santa Cruz de Tenerife a Güímar. «Luego surgió un trabajito en la enseñanza privada. No me pagaban la misma cantidad que en Romero, pero me daba igualmente para mis caprichos y aportar parte a casa. Éramos una familia numerosa y había que ayudar”, comenta entre risas.
A raíz de esto, le surgió un empleo en Canarias News un periódico que editaba Canarias 7, en donde maquetaba, hacía tiras cómicas y lo que hiciera falta. Y a la par, surgió una plaza en la Universidad de La Laguna como profesor asociado en el grado de Diseño ya que se renovaba la plantilla y hacían falta docentes.
“Colaborar con José Luis Zurita en el Insulario de La Opinión de Tenerife es muy grato”
Pero no todo queda ahí, la investigadora además de docente sigue son su trayectoria profesional. En la actualidad colabora con el profesor del Grado de Periodismo José Luis Zurita. “Es un gran periodista, un gran docente, una persona con una trayectoria muy consolidada. Cuando me propuso colaborar con el Insulario del periódico La Opinión de Tenerife, para mí fue un honor. Él, a la palabra, y yo, a narrar en imágenes”. Cada miércoles o jueves recibe un mensaje con el personaje de la semana, y ya está deseando desconectar, coger papel y acuarelas e investigar cada cara, mirada, y empezar una labor de estudio.
¿Y cuál es el proceso que sigue para la realización de estos retratos? “Bueno, es cuestión de trabajarlo en dos días, el primer paso es ir a Google, buscar las imágenes y lo vídeos, si hay vídeos mejor porque veo a la persona viva, cómo gesticulan, cómo se mueven ya que no pueden posar para mí. Entonces preparo mi papel, mis acuarelas, rotuladores y cuando tengo las imágenes que me interesan en tres pantallas de ordenadores diferentes, empieza mi inspiración. Es complejo, bueno, parece complejo, pero entre los primeros bocetos sueltos voy depurando algunos, el siguiente paso, la mancha, ya fluye el color, el recalcar esos rasgos característicos de las personas”, explica con ilusión.
Es un lujo que su profesión sea su pasión y lo que realmente le gusta “a mí el trabajo me nutre en todos los sentidos y me hace más creativa”. Además, esta profesora consta de un estudio propio donde dedica la mayoría de su tiempo a las labores de su docencia en la ULL. Como dice “los profesores estamos de lunes a domingo, esto no para y cada vez va a más. La Universidad, como toda la sociedad en sí, está en una situación donde, en fin, nos pagan por un trabajo, pero nadie sabe las horas que realmente dedicamos a esto sea el día que sea”.
Aún así, en sus ratos libres se dedica a la producción de contenido artístico, ya sea pintar o dibujar, ya que es la manera de sentir que imparte clases de lo que hace y vive. A través de la enseñanza, cada año se ven alumnos brillantes y con grandes ideas que, muchas veces, no se pueden dedicar a lo que les gusta. Es complicado vivir de las artes, la música, el teatro o la danza. María Luisa Hodgson apuesta por este tipo de personas: “En el año 2005 hicimos un proyecto con la Universidad Pedagógica de Dinamarca para celebrar el centenario del nacimiento del escritor Hans Christian Andersen. Entonces, me puse en contacto con la institución y la embajada, y se puso en marcha la exposición titulada Andersen cruza el Atlántico, larga travesura de un bello cuento» y, a partir de ahí, «cada año tenemos un proyecto nuevo».
Esta es una exposición colectiva que «lleva casi doce o trece años con dibujantes canarios. Alguno de estos artistas, que ya pasaron por la Facultad, son Jonay Bacallado o Leticia Zamora.
«¿Por qué los espacios de Oncología Pediátrica del Hospital de la Candelaria no son más alegres?»
En la actualidad, Hodgson está trabajando en una exposición titulada Peluches a raíz de que a finales de 2017 le llegase un correo de Noemi Morales diciendo: «¿Por qué los espacios de Oncología Pediátrica del Hospital de la Candelaria no son más alegres?». A partir de ahí, la docente comenzó a soñar y nació una exposición cuyo fin es recaudar fondos para crear un centro de día para Oncología Pediátrica. Esto se ha ido haciendo cada vez más real, de tal forma que la presentación se va a llevar a cabo el próximo mes de septiembre en la Sala de Exposiciones del Parque García Sanabria.
Además, cuentan con el apoyo de la Universidad de La Laguna con una campaña, publicada el 21 de mayo, mediante la plataforma mULLtiplica, mediante la cual se quiere conseguir la creación de un catálogo donde se puedan reproducir todas las obras expuestas gracias al crowfunding: “Se ha sumado muchísima gente, incluidos dos premios nacionales e internacionales de ilustración: Ana Juan y Pablo Amargo. Todas las recaudaciones irán al fondo de donación para la creación de ese centro oncológico».
