El objetivo en la vida de Saida Álvarez es poder dedicarse de manera profesional a las tres disciplinas que más le gustan. Para ello estudia Psicología en la Universidad de La Laguna a la vez que entrena una variante del culturismo, el bikini fitness, y hace un curso de nutrición y dietética. En estos momentos difíciles, la actitud y el buen estado psicológico son dos valores que nuestra protagonista ve necesarios para seguir adelante y hacer frente a esta pandemia.
¿Cuándo empezaste a practicar este deporte? «En 2016 entré por primera vez a un gimnasio. A partir de ahí empecé a entrenar, pero no fue hasta 2018 cuando comencé a prepararme a nivel competición para presentarme al año siguiente».
¿Dónde entrenas? «En el gimnasio Profitness con mi entrenador Alejandro Lorenzo. Él ha sido quien me ha ayudado a no ver esto como un motivo para hacer ejercicio sino como algo que me llevará a ser mejor deportista y a tener un mejor cuerpo. Entreno entre una hora y media y dos horas cada día, aunque en épocas de competición se duplican».
Para ti, ¿qué es el culturismo? «Es un estilo de vida. Consiste en la realización de ejercicios que te ayudan a aumentar y fortalecer los músculos y a reducir el porcentaje graso. Esto no solo se consigue a través del ejercicio diario, sino que también tienen una importancia mayúscula las dietas, la constancia y la disciplina. Considero que es la única manera para alcanzar tu físico deseado».
¿Qué fue lo que viste en el bikini fitness para que llegase a ser un pilar fundamental en tu vida? «Lo que me atrajo fue ver a mujeres musculosas, algo que me resultaba inusual a la vez que bonito. Me llamaba la atención porque veía en sus cuerpos horas de trabajo y de dedicación. Eso, sumado al hecho de hacer ejercicio, de comer bien, de cuidarme y de que algún día pudiese llegar a competir, hizo que me marcase como propósito llegar a ese estado. El bikini fitness es una forma de vida, estimulas físico y mente en un deporte».
«Un factor fundamental es la alimentación»
¿Qué tipo de dieta realizas? «Llevo una dieta orientada a ganar masa muscular, ya que me encuentro fuera de preparación. Es bastante variada y no me cuesta adaptarme, ya que es rica en proteínas, grasas, glúcidos y lípidos. Como de todo, excepto azúcares y alimentos que contengan demasiada grasa. Sin duda alguna, la alimentación es un factor fundamental, pero el problema viene en las épocas de preparación, que es cuando me someto a una dieta hipocalórica, es decir, baja en calorías y carbohidratos y alta en proteínas. Es dura porque se pasa hambre y aún así tienes que seguir entrenando, a veces casi sin energías».
En este último año se han hecho público casos de culturistas que han dado positivo en controles antidopajes. ¿Por qué se llegan a estos extremos? «Pienso que el culturismo no sería culturismo si no se usaran sustancias anabolizantes o esteroides. Una persona no puede lograr una cantidad de masa muscular específica o un complexión tan exagerada de manera natural, ya que es imposible. Es una disciplina que se caracteriza en que ese cuerpo no se consigue de forma natural, al contrario de otras especialidades como es el bikini fitness, en la que no hace falta la utilización de estos productos».
¿Qué opinas sobre la ejecución de esta práctica? «No la comparto. No veo la necesidad de consumirla porque supone un gran riesgo para la salud. Si no tienes aspiraciones de ser profesional en esto, veo absurdo su consumición. En mi caso no las he usado, primero, por mi edad, y segundo, porque en mi modalidad no hace falta usarlo».
¿Hay algún deportista que te haya servido de ejemplo? «Sí, tengo dos referente que son Rosa López y La Paulette, dos bikinis fitness españolas que, aunque comparten categoría, tienen físicos bastante diferentes que me sirven en muchos momentos para tener motivación y seguir con mi objetivo».
«En casa no tengo todo el material para poder entrenar de la manera correcta»
¿Cómo ha afectado a tu preparación el cierre de gimnasios por el coronavirus? «Esta situación me ha perjudicado sobre todo a la hora de entrenar, puesto que nos ha pillado de imprevisto el cierre de los gimnasios, ya que en casa no tengo todo el material para poder entrenar de la manera correcta».
¿Cómo ha cambiado tu forma de entrenar? «Más o menos me apaño con el material que tengo en casa para hacer una parte del ejercicio, ya sean barras, mancuernas o algún objeto que me sirva. Intento hacer un grupo muscular cada día y hacer entre cuatro o cinco ejercicios diarios, dependiendo de la parte muscular que me toque ejercitar».
¿Cuál es el fin del bikini fitness? «El objetivo es conseguir un físico proporcionado y musculado sin perder la feminidad. A la hora de competir se valora la puesta en escena, el maquillaje, el bikini, los tacones, la realización de las poses y el nivel de desarrollo muscular que tengas en comparación con las demás. Al estar encima del escenario me siento supersatisfecha, feliz y segura conmigo misma, ya que meses antes parecía algo imposible y lograrlo supone una sensación muy complaciente».
«Comparando otros deportes me doy cuenta de que el mío es uno de los menos reconocidos»
¿Crees que es un deporte visibilizado, tanto en España como en Canarias? «Las competiciones no suelen ser muy reconocidas y tampoco hay mucha gente que sepa del tema. A pesar de ello, hay un gran número de culturistas en Canarias y su número en el resto de España se eleva. Comparando con otros deportes me doy cuenta de que el mío es uno de los menos reconocidos, un ejemplo claro son los premios. A parte, el público que acude en su mayoría son familiares, amigos y entrenadores».
¿Cómo ves tu futuro deportivo? «Antes de nada, me gustaría incrementar mi masa muscular y conseguir lo que realmente quiero. Mi meta principal es participar en octubre aquí en Tenerife y, si todo sale como espero, en noviembre estar en el campeonato nacional para disfrutar de una experiencia un tanto diferente por el esfuerzo y nivel que conlleva».
