José Carlos Mauri Chinea, más conocido como Rudegar, es un joven tinerfeño que actualmente estudia Periodismo en la Universidad de La Laguna. Su pasión por los esports y el fútbol le llevaron a ser narrador en partidos y torneos de estos dos ámbitos competitivos. Sus tres primeros años universitarios los cursó en la carrera de Historia, también en la ULL. En un futuro él pretende seguir en la línea deportiva. Su objetivo es conseguir un estilo de narrativa que sorprenda y conecte con el espectador.
¿Qué te dice el 18 de noviembre de 2018? «En ese momento estaba pensando en otras cosas. Trabajaba ya en una empresa, una multinacional. Era vendedor de coches me había formado ya en otros ciclos superiores. No estaba pensando para nada en intentar ser periodista y narrador. A partir de ese día empezó a cambiar mi perspectiva. Di el paso como miembro activo en la Liga Canaria de Esports«.
¿Cuál fue el punto que te hizo modificar el rumbo de tu vida e incluso el de tu carrera universitaria? «Mi madre me dijo que se me daba muy bien hablar desde muy pequeño. Eso decía ella, ya saben cómo son las madres, pero realmente me fui dando cuenta según entre en el mundo del casteo. Era consciente de que me gustaba mucho y disfrutaba. Y me dije, oye estoy en un buen trabajo, cómo es trabajar para KIA, pero esto me gusta más, lo disfruto y quiero darle una vuelta a mi vida. Así decidí entrar en el mundo de los esports. Luego, alcancé la narración deportiva, puramente de fútbol».
«Pasé varias pruebas y me escogieron»
Si pudieses ganarte la vida como creador de contenido o narrador, ¿cuál elegirías? «Caster, aunque creador de entretenimiento también está muy bien. Incluso creo que el futuro de la prensa es tener algún estilo de innovación. De momento solo quiero prepararme para ser narrador y así poder vivir de la profesión».
¿Crees que los videojuegos despertaron esa pasión de narrar? ¿Te inspiraste en alguien? «Los videojuegos realmente forman parte de mí. Durante toda la vida fueron parte de mi ADN. Realmente marcaron una faceta de mi vida, pero no me inspiré en nadie, simplemente empecé. Sí es cierto que veo a otros para aprender los puntos positivos de cada uno».
«Hay mucho talento en Canarias»
¿Consideras que algún equipo canario puede llegar en el futuro al ámbito internacional en los esports? «Algunos competidores pasaron ya por recorrido nacional e incluso algunos llegaron al internacional. De hecho me llega el caso de Infiniti. Es un jugador que se formó en las Islas Canarias. Fue uno de los primeros challengers de League of Legends, además ahora juega a nivel nacional. En este momento, el Club Deportivo Tenerife y Las Palmas Unity son los equipos más preparados para dar un golpe sobre la mesa y saltar al siguiente nivel».
Como integrante de la Liga Canaria, ¿qué cambiarías? ¿Qué cosas pueden llegar a mejorar? «Hombre yo diría que la Liga Canaria va muy bien. Cada año estamos dando pasos e implementando nuevas mejoras, aunque todavía nos falta recorrido. Podríamos profesionalizar aún más, el ambiente, lo que reciben los jugadores y las consecuencias positivas a nivel laboral. Que aporte un mayor valor el competir».
«Son tres roles totalmente diferenciados»
En la actualidad narras deportes electrónicos y tradicionales, ¿cuál escogerías? «Sí, de hecho ya llevo cinco meses narrando para la Unión Deportiva y el Club Deportivo Tenerife, que son al fin y al cabo, los dos mejores equipos de Canarias. Es una decisión que tendré que tomar en algún momento de mi vida, pero no sé si podré decidir la verdad. Antes de intentar elegir alguna opción prefiero trabajar para ambas. Aunque me lleve un poquito más de sacrificio».
¿Crees que los creadores de contenido a veces pueden llegar a pisar la función del periodista o incluso la del caster? «No, son roles bastante separados. Los medios de comunicación son esenciales para saber lo que ocurre ahora mismo en el este de Europa. Es tener toda la información cada día. Tiene algo único y creo que los youtubers y streamers están más para entretener. Obviamente el casteo va por otro lado, la narración es dar emoción e informar de lo que acontece, de forma casi simultánea, con datos analíticos y detalles».
