Laura Pérez Buquerín estudia Diseño en la Universidad de la Laguna y hace tres años tomó la decisión de crear Laudrenched, una marca que representa toda su trayectoria como dibujante hasta la actualidad. Su cuenta de Instagram tiene casi 800 seguidores. Y todo esto es solo la punta del iceberg. En la actualidad, expone en el Espacio Iriarte de la capital tinerfeña. Además, realiza encargos (láminas, marcadores…) fuera de épocas de exámenes.
¿Cómo surgió la idea de crear una marca? “Todo ocurrió a raíz de un mal momento en mi vida, y la única manera para desahogarme era dibujar. Luego escaneaba estos dibujos y los pintaba con el Photoshop. Hacía una mezcla de lo analógico y digital. Ya cuando cumplí 19 años, mis padres me regalaron una tableta gráfica. Me gustaba más que el folio porque daba otras oportunidades. La calidad mejoró bastante. Además, cada vez me sentía mejor haciendo ilustraciones y el avance tecnológico me animó a seguir mejorando. Todo lo que estaba sintiendo en esa época, que no era nada bueno, salía de mí con cada dibujo. Un día empecé a probar cosas diferentes, cogí una fotografía y la mezclé con el dibujo y me gustó muchísimo. En ese momento fue cuando decidí abrirme un Instagram para subir todos mis trabajos”.
«Las cosas que hago son mías, es mi pequeña aportación para el mundo”
¿Por qué Laudrenched? “El nombre realmente lo elegí porque en ese tiempo, estaba haciendo un trabajo para una asignatura que incluía unas imágenes de Chairmane Olivia, artista norteamericana, y una de ellas se llamaba Sundrenched, que significa bañado por el sol. Y ahí decidí mezclarlo con mi nombre y surgió Laudrenched, ya que son obras empapadas de mí. Las cosas que hago son mías, es mi pequeña aportación para el mundo”.
¿Tienes alguna figura como referencia a la hora de crear tus dibujos? “Me encanta Paula Bonet. Sus ilustraciones son mucho más trabajadas. Ella además es de Bellas Artes y hay que tener en cuenta que yo soy de Diseño y nunca he dado nada de arte. Lo mío es súper autodidacta. Sara Herranz también me agrada, pero sus trabajos son demasiado sencillos. Aunque me gusta que sean todas en blanco y negro”.
¿Crees que se puede colapsar el mundo de la ilustración? “Los ilustradores siempre han existido. Lo que pasa que antes se dedicaban a la publicidad. Tampoco había medios digitales. Pero ahora, formar parte de ese mundo está supervalorado».
En cuanto al futuro… ¿Te ves trabajando de esto? «No lo creo… No me gustaría que el dibujo fuese mi futuro trabajo. En el Grado de Diseño hago cosas que me llenan más. Me gusta superarme y por eso no me quiero quedar solo en las ilustraciones. Hace nada terminé un vídeo con Motion Graphics, y verlo acabado y bien hecho, me ha llenado muchísimo».
