Francisco García, catedrático de Organización de Empresas, fue elegido rector de la Universidad de La Laguna en las elecciones del pasado 13 de abril. Con un 78 ‘2 % de los votos, el porcentaje obtenido por parte del catedrático se caracteriza por ser el mayor de todas las elecciones al Rectorado en la historia de la ULL. Asegura que afronta el cargo con ilusión y muchas ganas, pese a que todavía se está adaptando al cargo.
¿Cómo se siente tras haber sido elegido como el nuevo rector de la Universidad de La Laguna? «De momento bien. Llevo tan solo cuatro días con esta responsabilidad. Estoy conociendo a los equipos y adecuándome al nuevo entorno. Estos primeros días son de mucho escuchar y de ponerme al día. Afronto estos próximos seis años con ilusión y con muchas ganas».
¿Esperaba ganar las elecciones? «Sí, por eso me presenté. Siempre creí en la firmeza de nuestra propuesta y en el programa de equipo. Se trataba de algo interesante para nuestra Universidad. En caso de que no hubiese confiado ni en la posibilidad de ganar ni en la necesidad de nuestro equipo para la Institución no me hubiese presentado».
¿Qué le impulsó a presentarse a las elecciones del rectorado? «Las ganas de querer contribuir y ayudar a una institución como la ULL. Una universidad en la que creo, a la que quiero y en la que me formé como persona. Para mi fue una época inolvidable, tanto de aprendizaje profesional y académico, como vital».
¿Cómo fue su experiencia tras salir egresado? «Tras finalizar mis estudios tuve experiencias laborales en distintas instituciones. Seis años después volví a la ULL como profesor a tiempo parcial. Me convertí en catedrático y, ahora, ser rector de mi universidad, que es mi casa, es una motivación y un impulso. Además, estamos en una época importante para la universidad pública en general, pero, en particular, para la nuestra».
¿Considera que es una época de cambio? «Sí, de profundos cambios. A nivel legislativo tenemos la Ley Orgánica del Sistema Universitario que hay que interiorizar. La sociedad espera, y con razón, que demos respuesta a los grandes retos actuales. Son tiempos importantes y cruciales para la universidad pública y debemos adaptarnos al nuevo entorno».
«El voto online favoreció a la democracia»
¿Qué cree que puede aportar a la ULL que no hayan aportado equipos anteriores? «Cada época es diferente. Todo momento de cambio es bueno para reilusionarse. Una época de oportunidades y nuevos impulsos. Creo que ahora, que nos vamos a enfrentar a grandes retos, el hecho de que surja un proyecto nuevo y fresco es una oportunidad. Quizás, desde el ámbito económico del que vengo, el de la gestión económica y empresarial, podemos aportar, humildemente, nuestro conocimiento en ese campo».
Cuando habla de darle una versión más humanista a la Universidad, ¿a qué se refiere? «Cuando hablo de Humanismo me refiero a que, por un lado, debemos formar a profesionales que puedan insertarse en el mercado de trabajo y, en ese sentido, la ULL cumple con la misión. Contribuimos al tejido productivo, pero, además de eso, el mercado demanda habilidades blandas: escuchar, trabajar en equipo, negociación…Son cosas cada vez más importantes y están conectadas con la formación humanista que, en el contexto actual, es clave».
La participación por parte de la comunidad universitaria en estas elecciones ha aumentado con respecto a las anteriores, ¿considera que el voto online favoreció a su candidatura? «El voto online benefició a la participación. Si damos facilidad para que se ejerza el derecho al voto habrá una mayor participación. Hay que aceptar que esto ha venido para quedarse. Ha beneficiado a la democracia, entre más participación más democracia y, por tanto, el resultado es más democrático. Ángel Gutiérrez, un antiguo rector, decía que los votos no hay que interpretarlos, hay que contarlos. El resultado es el que es y se trata de aceptarlo».
¿Hay algo que haya diferenciado a su equipo de la otra candidatura? «En nuestra propuesta tratamos de transmitir honestidad y transparencia. Tratar de no prometer algo que no estuviese en mi mano cumplir fue una de las cosas que siempre me preocupó. Nos comprometimos a generar cercanía y tener espacios de encuentro periódico. Nos comprometimos, también, a que si nos equivocábamos lo reconoceríamos desde que fuésemos conscientes de ello. Son cuestiones que me hacen sentir muy tranquilo respecto a las expectativas generadas sobre su posible cumplimiento».
«Queremos plantear un proceso innovador para nuevas titulaciones»
¿Le preocupa que cada vez sea más bajo el nivel del alumnado que entra a la universidad? «Creo que tenemos que hacer un esfuerzo respecto a conocer más. En Canarias hay un fracaso educativo por encima de la media. Es un problema que hay que atajar. Debemos preguntarnos el porqué. En las universidades públicas también hay un alto nivel de abandono. Como sociedad debemos orientar al alumnado».
¿Ha podido detectar alguna preocupación común entre el estudiantado? «El protocolo de evaluación y calificación. Creo que es algo unánime que causa confusión en toda la comunidad. Nuestro compromiso es hacer una evaluación y aclararlo. Es una de las cuestiones más repetidas en todo el proceso»
¿Posibles Grados que implantar en la ULL? «Nuestra intención es abrir un proceso de diálogo con los distintos centros para plantear un proceso innovador en las titulaciones. El planteamiento es que surgieran nuevas ofertas. Analizar las demandas sociales y, a partir de ahí, plantear nuevas posibilidades, pero queremos que sea un proceso participativo».
¿Por qué considera que el rejuvenecimiento de la plantilla del Personal Docente Investigador (PDI) y del Personal de Administración y Servicio (PAS) como uno de los grandes retos? «A nivel estatal, somos la universidad pública que tiene un alto porcentaje de profesorado mayor de cincuenta años, concretamente el 70 % de nuestra plantilla. Objetivamente, en los próximos años continuaremos incorporando nuevos recursos humanos».
¿Qué cambiaría automáticamente de la Universidad de La Laguna? «Su modelo de financiación. Me gustaría que fuese más estable y predecible para planificar con un horizonte temporal más amplio. Eso daría tranquilidad y sosiego para tomar decisiones».
¿Qué le gustaría rescatar de su experiencia universitaria y compartir con el alumnado de la ULL? «Me gustaría que el estudiantado terminase su experiencia teniendo el recuerdo que yo tuve de mi paso por la universidad. Un recuerdo inolvidable que me marcó para siempre. No solo por la formación dentro de las aulas, también por lo que viví fuera de ellas. Participé en muchas asociaciones, otras las creamos. Fue una época de muy buenos recuerdos en todos los sentidos».
