Hoy se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer para fomentar su prevención y sensibilización. Foto: PULL

Me presento. Soy el cáncer

Opinión

Así es. Soy yo. El cáncer. Y lamento decirte que no, no soy el signo del zodiaco. Soy algo peor. Nací hace miles de años. Hacer sufrir es mi hobby. Por algo me suelen llamar maligno. Todas las personas me conocen. Todas las personas me tienen miedo. Saben que, de un día para otro, puedo llamar a sus puertas. Tengo el control de sus cuerpos. Tengo el control de sus vidas. Tanto, que soy la principal causa de muerte en el Mundo según la Organización Mundial de la Salud. Y eso es lo que hace que siga con vida. Mis comidas favoritas son el dolor y la desesperación. Y que no se me olviden los órganos. Escribo esto porque hoy, 4 de febrero, es el Día Mundial contra mi ser.

Una fecha promovida por la OMS, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer y la Unión Internacional contra el Cáncer. El objetivo es aumentar la concienciación y movilizar a la raza humana para avanzar en mi prevención y controlarme. Por eso, cada año celebran este día. Pero aún no han conseguido eliminarme. Sigo haciendo crecer de forma descontrolada las células anormales. Así es como hago presencia de que estoy aquí. Tengo que reconocer que, si me detectan a tiempo y me tratan, es posible que consigan deshacerse de mí. Pero soy egoísta e injusto, y me llevo conmigo a personas de cualquier edad.

También tengo el ego muy elevado, y a veces no me doy cuenta del daño que hago. Por eso, voy a dejar de hablar de mí, y voy a hablar de mis víctimas: personas normales como tú. Personalmente, las definiría como persistentes y con esperanza, aunque pueden haber épocas y épocas. A pesar de mi carácter, no tengo problema en reconocerlo. Sé que ustedes quieren ayudarme. Sé que quieren que cambie. Pero también saben que eso nunca será posible. O gano yo. O ganas tú.

«Desde que me detectan hasta llegar a la meta hay un largo camino. La forma de ver el mundo cambia. La rutina cambia» 

Desde que me detectan hasta llegar a la meta hay un largo camino. La forma de ver el mundo cambia. La rutina cambia. Y aún así, no bajan la cabeza. Comienzan en un cuarto oscuro. Tras la noticia se ve todo negro. Empiezan el tratamiento para matarme. Para que no sea yo el que lo haga. Tienen días buenos. Días malos. Pero poco a poco, al fondo del cuarto oscuro, ven un rayo de luz. Intentan acercarse a él. Alzan las manos para cogerlo. Para atraparlo. Ese pequeño rayo es la única esperanza que queda.

Paso tras paso, parece que esa luz está más cerca. Y cuanto más pasa, más ansias tienen por llegar hasta ella. Pero aparecen los síntomas de cansancio, de pesadez en el cuerpo y de no querer levantarse. De no querer seguir luchando. De abandonar la batalla. Hasta que se dan cuenta de que esa luz es un nuevo comienzo. Una nueva oportunidad. Entonces abandonan la cama y vuelven al camino, bautizado como «el duro camino hacia la victoria». Al punto dónde se habían quedado. Y finalmente llegan a la meta. Al final del túnel. Cogen la luz con sus propias manos. Y en ese momento es donde yo fallezco. Pero ustedes vuelven a nacer.

Profesionales de la Medicina y especialistas en el ámbito de la ciencia siguen investigando para encontrar una cura. Y es que, gracias a esta indagación se ha logrado un aumento de la supervivencia. Igualmente, no solo estoy yo, hay varios tipos de cánceres, y no todos se investigan de la misma manera. El caso es que en España se destinan 140 millones de euros a investigación. Incluso existen asociaciones para luchar contra mí.

Después de haber escrito esto, me arrepiento del daño causado. De las familias que he destruido. Y de las lágrimas derramadas por mi causa. Espero que algún día logren ejecutarme por completo, esa es la pena que merezco. Es lo que merecen. Cuando ese día llegue, se dejaría de celebrar esta fecha. Y entonces ahí, pueden dar por ganada esta guerra del todo.

Estudiante de cuarto de Periodismo en la ULL. Amante del fútbol y los sucesos. "Para escribir solo hay que tener algo que decir" ;)

Lo último sobre Opinión

Erasmus

Estudiar en otro país es una experiencia transformadora. Es una oportunidad para
Ir a Top