Estudiantes, padres y profesores se reunieron ayer a las seis de la tarde en la plaza Weyler de Santa Cruz de Tenerife para mostrar su desacuerdo frente a la LOMCE y a los recortes en Educación. Desde allí iniciaron un recorrido que, pasando por el parque García Sanabria y por la plaza de España, finalizó a las ocho de la tarde en la calle Castillo. En este lugar, se llevó a cabo un pequeño discurso de clausura, en el que se dejaron claras las reivindicaciones y se subrayó la importancia de acciones de este estilo. Los encargados de hacer llegar a los presentes este mensaje fueron portavoces del Frente de Estudiantes, sindicato que apoyó la huelga general.
Una de estos rostros visibles, Inés Pozo, considera que “este es un momento crucial para movilizarse contra la LOMCE y el 3+2”. Se mostró optimista con la capacidad de presión que pueda tener esta jornada de parón, aludiendo a ocasiones anteriores. “En la huelga del 26 de octubre conseguimos que se paralizasen las reválidas”, añadió. Además, cree que con esta pueden dar un último empujón para acabar con la polémica ley.
Al acontecimiento también se unieron trabajadores del sector portuario. Antonio Rodríguez Fuentes, presidente del Comité de Empresa de los estibadores de Tenerife, explica que “nosotros también tenemos hijos y es importante apoyar esta convocatoria con todo lo que está pasando”. Añade que debe haber un movimiento social, ya que «en las redes se está viendo mucho, pero la calle es también muy importante”.