La segunda sesión del II Foro Mujeres y Deporte acogió ayer viernes, en el salón de actos de Periodismo, la conferencia Los caminos hacia una educación física igualitaria. La impartió Lucía Quintero González, vicepresidenta del Colegio Oficial de Licenciados en Educación Física de Canarias, doctora en Educación y Premio ALFAS CIVE ’17, entre otros muchos reconocimientos. En su intervención, destacó que los centros educativos deben velar para que los planes de igualdad no se queden en el papel, sino que, de verdad, sean efectivos. «Mi objetivo es mostrar una serie de pasos con los que iniciarnos en una actividad igualitaria», subrayó.
Pese a que no quiso introducir contenidos sobre la historia de la educación física, sí que matizó que «venimos de la gimnasia del mejor, en la que una mujer nunca podrá superar la calificación de un hombre». Además, «si destacabas en algún deporte te consideraban como un macho más».
Por otro lado, Lucía Quintero hizo mención a la normalización de la regla en el aula, pues «a pesar de estar en el siglo XXI, sigue siendo un tema tabú en los centros». Al respecto, señaló que «tenemos que hablar con el alumnado y recordar que no es una enfermedad».
Ultimate, baloncodo o spikeball
La ponente habló, además, sobre que «las relaciones de poder se suelen manifestar por una lucha del espacio de deporte», por lo que «una solución puede ser dividir el espacio de manera equilibrada por materiales pero nunca por sexo, al igual que la distribución de material no estereotipado». La idea, subrayó, «es que fomentemos la práctica de deportes no convencionales como ultimate, baloncodo o spikeball, que no sesgan según el sexo».
Lucía Quintero tampoco se olvidó de aplicar «diversidad sin etiquetas» en las aulas. Así, sugirió formar grupos según el peinado, el color de la ropa…
Referentes deportivos
Abogó, asimismo, por buscar referentes deportivos en términos de igualdad. Por ejemplo, «chicos que practiquen deportes estereotipadamente feminizados o chicas que destacan en disciplinas estereotipadamente masculinizadas». En este sentido, Quintero instó a dos de sus alumnos del IES Punta Larga, Amado y Talía, a contar sus vivencias.
Amado practica gimnasia rítmica y sintió menosprecio desde sus comienzos como atleta: «Cuando empecé, mi equipo en Güímar era conocido como el del ‘chico’. No obstante, me siento orgulloso de serlo y seguir practicándolo». Talía, por su parte, recuerda que cuando decidió inscribirse en boxeo «nadie quería competir con ella, ya que todos eran chicos y tenían miedo de hacerle daño».
Vídeo: Rita Robaina / Rap: Keta