Expertos de la Facultad de Farmacia y de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica (ETSIA) de la Universidad de Sevilla han publicado recientemente un estudio sobre la producción del tomate, en la revista Food Chemistry. La investigación revela que reduciendo en un 50 % el agua de riego en los cultivos, el producto mantiene su calidad comercial y nutricional. Asimismo, se incrementa el contenido de carotenoides, un pigmento natural muy preciado en la agricultura por sus beneficios para la salud.
El trabajo científico se ha realizado en los últimos tres años. Durante este periodo los investigadores han analizado dos variedades de tomates cherry y otros nueve tipos en los campos prácticos de ETSIA. Tras este proceso, se ha bautizado la nueva técnica como riego deficitario controlado. La profesora de Ciencias Agroforestales, Mireia Corell, explica la finalidad de esta nueva técnica: “No se trata de utilizar la mitad del agua así porque sí, sino de realizar un estudio del estado hídrico de la planta y, conociendo sus necesidades, regar el cultivo de manera adecuada en el momento óptimo”.
Esta nueva metodología crea un producto hidrosostenible que aporta un valor añadido al consumidor, basado en la calidad nutricional y el cuidado del medio ambiente. Antonio Meléndez, profesor de la Facultad de Farmacia de la US, explica que los consumidores demandan alimentos más saludables para vivir más y mejor. Defiende que no se trata solo de aumentar la longevidad, sino de obtener una buena calidad de vida.
El docente lidera también una red de investigación europea y, además, trabaja en el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED). Se dedica al estudio de los carotenoides, cuyo papel en la alimentación es de vital importancia. Su presencia en la dieta diaria protege contra enfermedades oculares, cardiovasculares y diversos tipos de cáncer.
Por los motivos mencionados, destaca este avance en el cultivo de un alimento básico en la dieta mediterránea. El riego deficitario controlado ya se utiliza en otras plantaciones como la del olivo o el almendro y, además, con resultados exitosos.