OceanOne es el nombre que científicos de la Universidad de Stanford, en California, le han dado al robot con estructura mecánica similar a la de una persona, confeccionado para la búsqueda de restos arqueológicos y la investigación del entorno marino.
El último hallazgo se trata de una vasija perteneciente a La Lune, buque insignia del rey Luis XIV (1638-1715), que naufragó en aguas del Mediterráneo en el año 1664 y que se encuentra hundido cerca de Toulon, Francia, a unos 100 metros de profundidad. Este descubrimiento ha sido posible gracias al equipo de ingenieros y expertos arqueólogos dirigidos por Oussama Khatib, profesor de Ciencias de la Computación de la universidad californiana.
Este buceador virtual, de 1,52 metros, dispone de torso con cabeza, visión estereoscópica y dos brazos articulados equipados. El mecanismo de sus manos alberga dos sensores de fuerza con sistemas de retroalimentación háptica (percepción a través del tacto) que permiten al humano que lo pilota saber si lo que está agarrando es un objeto ligero o pesado, o si lo hace con fuerza o delicadeza.
Está claro que la tecnología actual no tiene límites. La continua proliferación de dispositivos electrónicos que realizan tareas propias de los mortales es una realidad latente. Aunque ello sigue generando un profundo debate con dos posturas enfrentadas; por un lado, están los ludistas contemporáneos, que creen que dispositivos como este suponen un obstáculo más para el fomento del empleo en la sociedad; y, por otro lado, la comunidad científica, que los considera un avance positivo en la retroacción de tareas propias del hombre.
En la actualidad, el reto más importante al que se enfrenta la ingeniería robótica consiste en crear un robot capaz de actuar y moverse con la misma precisión que lo hacer un ser humano. Así es como nacen estas unidades autómatas, que tratan de desenvolverse como tales en nuestro entorno.
Humanoides más avanzados del mundo
Aunque a día de hoy estos androides presentan diversas limitaciones, los avances tecnológicos están consiguiendo que cada vez sean más reales y dispongan de mayores habilidades para interactuar con el mundo que los rodea. Estas son algunos de los más modernos:
THOR- RD: diseñado para actuar en escenarios de socorro. Calcula rutas seguras y eficaces para localizar y rescatar a humanos que se encuentran atrapados en zonas de desastres.
NAO: robot programable y autónomo, creado para universidades y laboratorios con fines educativos y de investigación. Ha entrado ya en uso en numerosas instituciones académicas de todo el mundo.
GEMINOID F: está inspirado en una joven de 20 años capaz de realizar hasta 65 expresiones faciales distintas. El objetivo es hacer creer que es humana, pues canta y habla casi como una persona. Fue creado para ser utilizado en un futuro en centros comerciales, anuncios publicitarios y películas de cine.
ASIMO: es capaz de distinguir a varios individuos por su cara y voz y predecir los movimientos que se pueden producir a su alrededor. Puede subir escaleras y correr a una velocidad de hasta 9 km/h.
R-5 VALKYRIE: creado por la NASA para explorar la superficie de otros planetas y con ello transmitir información a la Tierra. Mide 1,80 m y pesa 80 kg, y es capaz de caminar, agarrar objetos y utilizar herramientas. Jugará un papel importante en las futuras misiones que se llevarán a cabo en Marte.
ROBONAUT 2: a bordo de la Estación Espacial Internacional desde el año 2012, es el primer androide de su tipo en viajar al espacio. Fue diseñado para realizar tareas de mantenimiento en el transbordador espacial.
REX: es el primer hombre biónico creado a cuerpo completo en el mundo. Se trata de una especie de clon humano artificial. Tiene alrededor del 70% de funcionalidades humanas y algunas de las partes que le faltan son el sistema digestivo y la piel. Fue creado para mostrar al mundo los avances en prótesis, los cuales podrían ser de vital utilidad para las personas que necesitaran una de ellas.