Rubén Quintana estudia el grado de Periodismo de la Universidad de La Laguna. Desde bien pequeño, su familia le inculcó la pasión por el mundo del motor. Ya de grande, cumplió su sueño de estar dentro del habitáculo. Como copiloto de su tío, Óscar Quintana, participó y ganó distintas pruebas alrededor del Archipiélago. Sin embargo, sentía que su sitio no estaba ahí y buscó otra manera de estar cerca del automovilismo. Tras mucho pensar, encontró su lugar.
¿Cuándo comenzó su idilio con el mundo de los rallies? «Desde pequeño mi padre y mi tío me inculcaron su pasión por el mundo del motor, es algo que me viene de sangre. Ellos me llevaban a las pruebas desde que tenía uno o dos años y a partir de ahí hasta ahora. Los fines de semana ya es costumbre estar en una cuneta viendo los coches pasar».
No hay nada mejor que debutar en tu pasión de la mano de un familiar, ¿cómo fue esa primera experiencia como copiloto? «La experiencia en esa primera carrera fue un poco desastre. Fue una clásica de Arucas en el 2016 y salimos con conocimientos totalmente básicos. Para colmo, la carrera empezaba de noche, en unas carreteras un poco enrevesadas y, tras equivocarnos en un cruce, perdimos un tiempo importante y nos hundimos en la clasificación. Pero bueno, en esos tiempos el resultado no importaba, pasamos un buen fin de semana con nuestros compañeros y será un momento que nunca olvidaré».
Tras ganar varias carreras y campeonatos, decidiste no seguir tan dentro del mundillo, ¿qué te llevó a tomar esta decisión? «Mi tío y yo teníamos un particular obsesión, que era conseguir el triplete. Es decir, ganar los campeonatos de Canarias, Las Palmas y Tenerife en un mismo año porque todas las temporadas ganábamos dos y nos quedaba uno pendiente. Cuando por fin lo conseguimos, para mí fue como un capítulo cerrado. Conseguí lo que quería y ya no sentía la motivación que tenía antes para ir a una carrera. Lo tomaba como un día más y salía sin motivación, sin mentalidad de ganar. Fue tras eso que decidí dejarlo y es una decisión de la que no me arrepiento».
«Prefiero dedicarme a escribir en mi teclado»
¿Te han seguido llamando otros pilotos para, como se suele decir, cantarles las notas? «Sí, me han llegado varias ofertas de compañeros, aunque solo acepté una, por probar de nuevo. Fue la de mi amigo Tomás Pérez para realizar la clásica Norte del año pasado. Aunque era mi primera experiencia en la categoría de aparatos, que es la más sofisticada, logramos la victoria, mi primera absoluta. Sin embargo, todo seguía igual y no tenía esa motivación como para seguir compitiendo. También me han llegado ofertas para el EcoRally de Gran Canaria, puntuable para el Campeonato de España de Energías Alternativas, pero si yo quiero salir es para hacerlo bien y, al no llamarme tanto como antaño, prefiero dedicarme a escribir en mi teclado».
¿Qué te llevó a cursar Periodismo? ¿Tuviste siempre esta idea en la cabeza? «Hay unos que de pequeños quieren ser futbolistas, yo quería ser piloto. Hay un momento en el que te das cuenta que eso es una utopía y fue cuando me puse a pensar la manera de llegar lo más alto posible dentro del mundo del automovilismo sin ser piloto. Tras analizar las opciones que había, decidí que el periodismo era la vía adecuada para llegar lo más alto posible y, si Dios quiere, vivir trabajando dentro del deporte».
El nacimiento de RM Racing Mode te ha abierto muchas puertas. ¿Cómo ha sido la evolución? «Antes de crear RM Racing Mode, ya llevaba dos años colaborando con el programa Pole Position by PP Gil. Hacía de comentarista en las pruebas del Campeonato Provincial de Las Palmas y, al mismo tiempo, le enviaba las crónicas que hacía para determinadas pruebas para que me las corrigiera. En el verano de 2020, decidí que quería que me leyera más gente y fue cuando creé mi página web, dónde informaba de todo tipo de pruebas relacionadas con el automovilismo, fuera y dentro de Canarias. A día de hoy, han surgido nuevas oportunidades y RM Racing Mode sigue activa pero centrándose solo en el ámbito regional».
En el Rally Islas Canarias del año pasado te llegó tu primera gran oferta para dar un salto en tu pequeña andadura. ¿Cómo te sentiste tras hablar con Ferrán Forés? «Al principio no tenía tan seguro lo de sumarme a Revista Scratch porque fue una conversación rápida entre él y yo. Era una oferta considerable, el medio de referencia en España, pero, en principio, tendría que cerrar RM Racing Mode y eso me echaba para atrás. Finalmente, llegamos a un acuerdo y con Scratch cubro todo lo que pasa fuera de Canarias y con mi página web lo que ocurre dentro del Archipiélago. A fin de cuentas, sigo cubriendo las mismas pruebas pero multiplicando exponencialmente las visitas que reciben mis piezas informativas».
Sin duda trabajar para Revista Scratch ha sido un paso adelante. ¿Cómo valoras estos primeros meses dentro de la empresa? «Han sido unos meses positivos, he llegado a mucha más gente y hay personas de otros medios reputados que conocen mi nombre y eso es lo más importante en esta etapa, darme a conocer para, una vez completada mi etapa universitaria, tener más puertas abiertas. La verdad que ha sido una gran oportunidad porque ahora mismo me encuentro cubriendo todas las pruebas del Supercampeonato de España de Rallies in situ. Es un salto bastante notable».
Has pasado de entrevistar a pilotos canarios a entrevistar a los mejores nacionales, europeos e internacionales. ¿Te esperabas llegar tan lejos con sólo 20 años? «La verdad que tan rápido no. Hace apenas dos años que empecé con RM Racing Mode y ahora estoy con Revista Scratch, hay una diferencia importante entre lo que abarca un medio y el otro. Esto significa que estamos avanzando bien. Como se suele decir, poquito a poco, pero con buena letra».
¿Cuál es tu sueño? ¿Dónde te gustaría verte en un futuro? «Me encantaría poder vivir de mi propia página web. Tampoco me pongo exquisito, mientras pueda ganarme mis lentejas con un medio de mi creación yo me doy por satisfecho. Yo en cualquier prueba soy feliz, ya sea en el Archipiélago o fuera de él, lo importante es que haya competición alrededor. Ojalá poder ser mi propio jefe en el futuro».
