La asociación cultural UvedeVida estrenó la temporada este pasado miércoles, 15 de marzo, en la Plaza de La Concepción con un nuevo debate sobre democracia, titulado Todo mal desde el sofá. El evento invitó a reflexionar sobre la importancia del voto y la participación ciudadana en la política. Para ello, contaron con la asistencia de la activista María González, el politólogo Omar Batista y el profesor de la ULL y periodista Samuel Toledano, quien defendió que el principal problema de la política actual es que «la política es un negocio, nos tratan como clientela». Romén Adán, consultor de políticas públicas y analista de datos, se encargó de moderar y dirigir la conversación.
El acto comenzó con un planteamiento muy básico, pero muy necesario: ¿Para qué sirve la democracia? Samuel Toledano inició con la premisa de que se trata de las reglas del juego, pero que no está funcionando. «Las listas de espera para acceder a la sanidad son exageradas, la educación pública tiene falta de recursos y el sector público está destrozado», señaló el periodista. Además, consideró que la democracia no debe ser el fin, sino un instrumento para resolver los problemas de la ciudadanía.
Romén Adán contextualizó la situación que vivimos en España y explicó que nos encontramos en el puesto número once de democracias del mundo, pero que vivir en una no es lo habitual. «El 70 % de la población mundial no vive en una democracia y solo el 50 % de los países son democráticos», expuso. Por tanto, explicó que debemos considerar el voto y la participación política como un fin superior.
La abstención, en aumento
Los datos expuestos señalan que la abstención va en aumento. La juventud, las personas con menor nivel de estudios y gente de municipios grandes son los que menos votan. María González consideró que es normal que las nuevas generaciones no se interesen en la política porque no les resulta atractiva. «El problema está en la precarización que sufrimos, las oportunidades de trabajo son mínimas y la mayoría nos politizamos en la universidad, pero mucha gente no tiene acceso a ella», denunció.
Omar Batista indicó que la sociedad no tiene tiempo para implicarse en política y no existe la esperanza de que votar sirva para algo. Solo el 5 % de los españoles militan en un partido político. «La política que da resultados es la política en la calle. El modelo representativo se ha convertido en un modelo de cohibición«, argumentó.
Samuel Toledano advirtió que «hay mucha gente que no vota porque no cree en la democracia, no porque quieran quedarse en el sofá de casa». Durante su intervención dejó claro que no votar también es político y que es normal la decepción que muchas personas sienten con la clase política.
«En nuestro país existe una polarización afectiva muy fuerte»
El debate también dio pie a la participación del público. «Los políticos deben plantearse porqué no llegan a los jóvenes. Si los partidos políticos actúan como negocios que buscan clientes, se están olvidando de una clientela muy grande», expresó uno de sus asistentes.
La conclusión general es que uno de los problemas que fomentan la abstención es la manera en la que se plantean las campañas electorales. «Las campañas no tienen la capacidad para cambiar la mente de los votantes, son una pérdida de dinero para los partidos. Si sirven para algo, es para fortalecer la militancia de sus votantes», señaló la activista. Además, el politólogo añadió que en nuestro país existe una polarización afectiva muy fuerte: «Jamás votaría a alguien que detesto».
El profesor puso el broche de oro a la conversación, destacando que la democracia pasa por las elecciones cada 4 años y luego nos olvidamos. «Hay que incentivar en políticas públicas que se hagan cargo de la participación ciudadana», propuso. Para Samuel Toledano, el gran problema de esta sociedad es que «vivimos con una política alejada de la realidad».