En el año 1973 las calles de Santa Cruz de Tenerife se llenaron de esculturas realizadas por artistas internacionales que participaron en la I Exposición Internacional de Escultura en la Calle. La gran mayoría de estas obras siguen expuestas y repartidas por los distintos espacios de la capital tinerfeña, y a pesar de que muchas de ellas se hayan reubicado y modificado con el paso del tiempo, este 2023 la Isla celebra finalmente su cincuenta aniversario de exhibición.
La I Exposición de Escultura en la Calle fue organizada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Tenerife, La Gomera y El Hierro, y contó con la colaboración y participación de artistas de talla internacional como Henry Moore, Óscar Domínguez, Joan Miró o Jaume Cubells entre otras grandes figuras pertenecientes al mundo del arte. La mayor parte de sus esculturas se encuentran actualmente ubicadas en el interior del Parque García Sanabria y en el paseo de La Rambla de Santa Cruz, aunque también podemos encontrarnos con piezas de la colección en otros puntos de la Isla.
La I Exposición y su contexto histórico
La I Exposición de Escultura en la Calle nace de un contexto histórico franquista en el que la censura artística predominaba en todo el país. En el año 1972 se inauguró oficialmente la sede del Colegio de Arquitectos. «El Colegio anteriormente dependía de Andalucía, era el Colegio de Arquitectos de Andalucía Occidental, pero gracias a la iniciativa de un grupo de personas arquitectas liderado por Rubens Henríquez fue capaz de independizarse y de construir su propio colegio», declara el presidente de la Comisión de Escultura, Carlos Schwartz.
Asimismo, Schwartz afirma que la voluntad y la experiencia propia del Colegio fue lo que permitió que la exposición pudiese llevarse a cabo. «Los arquitectos encargados de la obra del Colegio Oficial de Arquitectos eran Javier Díaz Llanos y Vicente Saavedra. La intervención que hicieron fue estupenda, pero es que además negociaron con el Ayuntamiento la posibilidad de construir en el sótano una sala de exposiciones a cambio de cederle a la ciudad la plaza. Allí fue donde se colocó la escultura de Chirino llamada Lady Tenerife«, comenta.
A raíz de la llegada de esta escultura surge las primeras pinceladas de la exposición. «Me encontré con Vicente Saavedra de vacaciones y empezamos a hablar. Yo le conté que me había llamado la atención la profusión de obra en el espacio público y le pregunté si podría realizarse una exposición de escultura en la calle», comenta el arquitecto.
Con el paso del tiempo, Saavedra le mencionó a Schwartz la idea que habían hablado anteriormente sobre la posibilidad de realizar la I Exposición de Escultura en la Calle y gracias a las relaciones de contactos que pudieron establecer desde el Colegio de Arquitectos con artistas como Eduardo Westerdahl, Óscar Domínguez y Pablo Serrano se consiguió llevar a cabo. De hecho, la exsecretaria de la Comisión de Escultura María Hortensia Ramos-Yzquierdo afirma que «fue el escultor Pablo Serrano quien propuso la idea de invitar a los artistas a hacer una obra aquí directamente cuando se planteó la idea de la exposición».
Esculturas y artistas
La colección de la I Exposición de Escultura en la calle contó con un total de cuarenta y cinco piezas según los datos recogidos por el Colegio Oficial de Arquitectos de Tenerife, La Gomera y El Hierro. Sin embargo, no todas las esculturas que formaron parte de la exhibición se conservan en la actualidad ni se encuentran en el mismo estado que cuando se construyeron y expusieron por primera vez. «Algunas no se quedaron en el lugar original después de que se cerrase la exposición sino que se trasladaron a otro sitio, otras se devolvieron y otras que habían venido de forma temporal fueron donadas por artistas», comenta la exsecretaria.
Un ejemplo de estos cambios que se han realizado con el paso del tiempo dentro del catálogo de piezas escultóricas expuestas en las calles de Santa Cruz fue la retirada de la obra Figura Recostada de Henry Moore y la sustitución de la misma por la escultura de El Guerrero de Goslar, del mismo autor. Hortensia Ramos cuenta que la estatua estaba comprometida para un museo norteamericano, por lo que se tuvo que retirar de la exposición, pero tras una conversación de Schwartz con el propio autor, se consiguió que Moore donase una de sus obras de manera desinteresada. «Sólo pagamos la fundición de la obra porque él fundía sus obras en Alemania», añade Schwartz.
Al igual que Moore, el resto de artistas que participaron en la exhibición escultórica lo hicieron de forma desinteresada y gratuita. Según declaraciones del presidente de la Comisión de Escultura, la I Exposición de Escultura en la calle fue posible gracias a la generosidad de todos los que intervinieron. «Los artistas no cobraron honorarios por el trabajo que hicieron, todo lo hicieron de forma generosa», sentencia.
También cabe destacar que muchas de las esculturas no se encuentran tal y como se diseñaron en un primer momento. Tal y como declara la exsecretaria de la Comisión de Escultura, muchas de las obras se han desplazado y han ido perdiendo elementos que las caracterizaban: «Por ejemplo, hubo una época en la que Homenaje a Millares podía moverse y girarse y en la que la escultura de Guinovart estaba dentro de un charco en el que se reflejaban los detalles de la escultura en el agua».
La II Exposición de Escultura en la Calle
En el momento en el que comenzaron a gestarse las pinceladas iniciales de la exposición artística, mucha gente expresó su disconformidad con respecto a que se llevase a cabo este proyecto. Hortensia Ramos menciona que se organizaron simposios para discutir sobre el tema entre los especialistas. Asimismo, afirma que «para eso están los simposios, y es normal que surjan distintas opiniones y diferencias entre los mismos ponentes».
Sin embargo, a pesar de las controversias tratadas en los simposios, la gran mayoría mostró su conformidad con la iniciativa y, tras el éxito general que tuvo la primera exposición entre la ciudadanía santacrucera, en el año 1994 se organizó una segunda edición que incorporó un total de once nuevas piezas a la colección de esculturas expuestas por la Isla. «Una de las más conocidas es Tensei Tenmoku, está en Garachico y son como puertas de mármol blancas. La gente suele sacarse muchas fotos allí porque gusta bastante», comenta Ramos.
Más información sobre las esculturas
Cabe destacar que a pesar de que gran parte de las obras expuestas se encuentran ubicadas entre los espacios del Parque García Sanabria y de La Rambla de Santa Cruz, muchas otras esculturas pueden encontrarse en espacios más dispersos de la capital como el TEA (Tenerife Espacio de las Artes), la Avenida de Anaga, Plaza de la Madera y Plaza del Príncipe o lugares más alejados como Garachico. Aún así, si lo que busca es conocer más en profundidad, la ciudad de Santa Cruz de Tenerife tiene a su disposición todo tipo de información relacionada con las esculturas expuestas.
Actualmente, en el Parque García Sanabria se encuentra el Centro de Interpretación de Escultura en la Calle donde se puede acudir y consultar información sobre las distintas piezas artísticas que componen la colección y donde se puede obtener un folleto que recoge datos de ambas exposiciones, así como un mapa de la ubicación exacta de cada escultura para que aquellas personas interesadas en conocerlas y visitarlas puedan hacerlo sin dificultad. También cuenta con un panel táctil en el que puedes documentarte sobre las distintas piezas que completan la exposición.
También se puede consultar cualquier tipo de dato o información de la colección de obras pertenecientes a la exhibición callejera a través de la página web oficial de las dos exposiciones www.esculturaenlacalle.com