Aleix Risco, cofundador de Demium Games, una empresa dedicada a lanzar y potenciar startups de videojuegos para dispositivos móviles, mostró el miércoles 19 de julio las principales estrategias para la creación y el desarrollo de los juegos dirigidos a esa plataforma en su vertiente free-to-play (gratuita). Se impartió en la charla que ofreció en la Sala Fundación Cepsa del Auditorio Adán Martín, en Santa Cruz de Tenerife, con motivo del evento TLP Innova.
En ella comentó que, a pesar de la mala fama que pueden tener los smobile games entre la comunidad, son «cada vez más populares y generan más beneficios», de forma que hasta un 5 % de los jugadores están dispuestos a pagar por el contenido adicional de pago que se ofrece en los juegos gratuitos. También diferenció dos formas de obtener ganancias mediante un free-to-play: mediante las compras dentro del juego, que pueden mejorar la experiencia o permitir que el avance se agilice, y gracias a la publicidad, que puede ser de consumo obligatorio o voluntario.
Además, Risco mencionó tres estrategias diferentes que tienen como fin aumentar las ventas: la adquisición de clientes (por ejemplo, mediante la publicidad que ejercen los propios jugadores en las redes sociales), su retención en el servicio (a través de recompensas diarias) y el aumento de la monetización (que se puede conseguir con la fidelización del jugador). Para esta explicación, el conferenciante puso como ejemplo a la desarrolladora Supercell y su videojuego Clash Royale, uno de los más relevantes en el ámbito de la telefonía móvil.
Por otro lado, el ponente estableció una importante distinción de clientes, en función de si pagan por contenido adicional o no, y del tiempo que han dedicado al servicio. Gracias a esto, una empresa es capaz de elaborar numerosos y muy útiles estudios de mercado mediante los que se puede decir si el juego ha tenido éxito o no y si, por lo tanto, merece la pena continuar con su desarrollo. Para finalizar, Risco destacó el carácter prestatario del videojuego: “No puede ser concebido como un producto, sino como un servicio”.