Una noche de fiesta se convirtió en la consolidación de un grupo de música. Así nació Sumergible con sus cuatro componentes. El batería Carlos Aguirre, Esteban Santos como bajista y los hermanos Antonio y José Rojas, guitarristas y voces principales de la banda. El objetivo final de la agrupación es alcanzar un estilo propio, escribir con la intención de ser honestos con lo que sienten en cada momento. «Ser fieles a lo que nos gusta, a lo que nos sale y no dejarnos influir demasiado por las modas, que en estos tiempos son más pasajeras que nunca», así lo resume José Rojas.
Entre ellos existen personalidades muy diferentes y reconocen que les cuesta ponerse de acuerdo con casi cualquier cosa, y lo del nombre de la banda no fue para menos. Rojas cuenta que pasaron meses y meses barajando diferentes posibilidades hasta que llegó un momento en el que se convirtió en un problema serio porque tenían grabado su primer disco y aún no sabían qué título poner en la portada.
«Así que lo de Sumergible finalmente fue acogido un poco por las urgencias y otro poco porque no desagradaba especialmente a ninguno. Es corto, recordable y tiene connotaciones familiares: alude al agua y al mar que nos rodea», apunta el guitarrista. Además, también tiene un punto de vista filosófico y profundo: algo sumergible no se hunde y puede volver a salir a flote.
«La música es demasiado grande como para dejarse limitar por barreras formales»
Una de las cosas más importante para estos chicos es que cuando alguien escucha los primeros segundos de una canción y es capaz de reconocer al grupo, entonces ha conseguido una personalidad que le diferencia del resto. «Nosotros buscamos eso y ojalá podamos conseguirlo», sostiene el artista.
Definir su estilo es difícil. Si hablamos de algunas de sus composiciones, vemos que existe una diferencia entre Vámonos, su último trabajo y Cables, una de sus canciones más escuchadas. Sin embargo, los cuatro artistas afirman que hay un hilo entre ellas que las une. Además, la banda comenta que: «Hay una especie de militancia musical que la gente asocia a su propia identidad, hasta el punto de que si te gusta una música ya no te puede gustar otra. Y a nosotros eso no nos interesa. La música es demasiado grande como para dejarse limitar por barreras formales».
«Cuando las aspiraciones cambian, también cambian las exigencias»
A pesar de no haber recibido formación académica musical, su planteamiento es la diversión, y para ello basta lo poco o mucho que sepas por ti mismo. «Cuando las aspiraciones cambian también cambian las exigencias, tanto a la hora de tocar como de componer, por eso es imprescindible seguir mejorando», afirma el vocalista.
Los componentes son conscientes que llegar al público nunca es fácil, y conseguir la unión y fidelidad con sus seguidores tampoco resulta sencillo. No obstante, lo que sí tienen claro estos chicos es que una buena canción tiene que ser una expresión honesta de la sensibilidad de quien la escribe. José Rojas puntualiza que «en eso radica la esencia de cualquier tipo de arte, en la autenticidad».
«Ahora preferimos centrarnos en la promoción de Cables, que está teniendo muy buena acogida»
Hablando de la música a nivel insular, el grupo tiene clara una idea: «El músico canario parte con la desventaja de siempre. Este negocio tiene una parte esencial de relaciones públicas, además te tiene que conocer la gente adecuada, la que programa en las radios nacionales, la de los festivales… Y toda esa gente no está aquí en Canarias».
Por otro lado, el archipiélago es un territorio cerrado en el que ni existe una verdadera escena musical, ni gente que la siga. En las islas hay muchos grupos de buen nivel pero no hay un público interesado en escuchar lo que hacen. «Aquí no tenemos cultura de pagar por ver a un grupo local, y en estas condiciones es imposible consolidar un negocio cultural», expone José Rojas.
Finalmente, el guitarrista y vocalista de la banda nos comenta que están muy orgullosos de haber grabado dos discos y crear una relación personal y profesional con el productor de Vetusta Morla, además de empezar a sonar en radios nacionales, entre otros logros. Sin embargo, ahora prefieren centrarse en la promoción de Cables, que está teniendo muy buena acogida, y esperan llevarla en breve a la península con algunos conciertos.