25N – Periodismo ULL https://periodismo01.ull.es Diario digital de la Universidad de La Laguna Sat, 25 Nov 2023 14:20:35 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.6.1 https://periodismo01.ull.es/wp-content/uploads/2016/04/cropped-PULL_Redondo-1-32x32.png 25N – Periodismo ULL https://periodismo01.ull.es 32 32 Cada voz cuenta, cada acción importa https://periodismo01.ull.es/cada-voz-cuenta-cada-accion-importa/ Sat, 25 Nov 2023 07:01:46 +0000 https://periodismo.ull.es/?p=268435 Hoy sábado se conmemora el 24º aniversario desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamara el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Esta fecha no fue seleccionada al azar, sino que fue cuando asesinaron a las hermanas Mirabal en 1960, bajo el régimen de Rafael Trujillo, en la República Dominicana. Tras su muerte, estas tres mujeres se convirtieron en símbolos de lucha contra este tipo de violencia. Su memoria sigue siendo una poderosa inspiración para las reivindicaciones actuales.

Aunque la designación de la Asamblea General de las Naciones Unidas supuso un antes y un después en el tema, en España se empezó a reconocer la violencia de género desde 1997. Cuando Ana Orantes denunció públicamente en la televisión las palizas que recibía, día sí y día también, por parte de su marido, este la quemó viva a modo de venganza por su difamación. Previo a lo ocurrido, este tipo de violencia se abordaba como malos tratos en el hogar. Un planteamiento lamentable sinceramente.

Pero, ¿qué es la violencia de género? Según el Instituto de la Mujer del Ministerio de Igualdad, esta clase de violencia «es aquella que se ejerce sobre las mujeres por parte de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones de afectividad (parejas o ex-parejas)». Estos actos tienen como objetivo ejercer daño y conseguir el control sobre la víctima. Por lo que se suele producir de manera continuada en el tiempo, como parte de una misma estrategia del agresor. 

El Gobierno y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) firmaron, el 26 de septiembre de 2002, un convenio de creación del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. Al año siguiente el Gobierno comenzó a recoger datos y se contabilizó la primera muerte dentro de las cifras oficiales por violencia machista en el país. El número de víctimas mortales por violencia de género desde el 1 de enero de 2003 hasta el día de hoy es de 1237.

En el año 2007, el Congreso aprobó la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de mujeres y hombres. Esta legislación pretendía «hacer justicia a las mujeres», según palabras del entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Además, ese mismo año se creó la línea telefónica 016, en ayuda a las víctimas. Según informó el diario El País en aquel año, el teléfono recibió 445 llamadas en su primer mes. Una cifra preocupante, pero muy lejana a la actual. Pues según datos compartidos por La Moncloa, se registraron 102 391 llamadas en 2022. Una cantidad que, en mi opinión, es completamente escalofriante. 

«La violencia vicaria es la más peligrosa e inhumana de todas las nombradas»

Por desgracia, existen varios tipos de violencias machistas. Cada una de ellas posee sus propias características: 

En primer lugar, la más visible de todas es la violencia física. Es fácil de identificar porque implica daño físico infligido en la víctima causado por una agresión directa. Asimismo, se podría añadir a este grupo la violencia sexual. Se refiere a las situaciones en donde se fuerza o se coacciona a alguien a realizar actividades de índole sexual.

En segundo lugar, se encuentra la violencia psicológica. Quizás es la que más desapercibida puede llegar a pasar. Tanto así que en ocasiones ni la propia persona que la sufre se da cuenta. Puede ser recibida por mensajes o comentarios más directos, en forma de insultos o vejaciones. Pero también a través de un modo pasivo, desvalorizando a la víctima. Por lo general, aquí se destacan las humillaciones, las amenazas o las coacciones. Además, considero que se le puede sumar a esta categoría la violencia social. Esta se basa en la limitación, control y la inducción al aislamiento social de la persona.

En tercer lugar, existe la violencia económica y la violencia patrimonial. La primera hace referencia a la reducción y privación de recursos económicos de la pareja. Y la segunda, implica la usurpación o destrucción de objetos, bienes y propiedades de la víctima con intención de dominarla o producirle un daño psicológico.

Y en último lugar, la violencia vicaria. Personalmente considero que es la más peligrosa e inhumana de todas las nombradas. Esta es una forma de violencia de género por la cual los hijos e hijas de las mujeres víctimas de maltratos son utilizados como meros objetos para ocasionar dolor a sus madres. Siempre la mujer es el objetivo principal. El papel de los niños y niñas se reduce a ser un simple canal. 

En España se han producido algunos casos muy sonados que responden a este tipo de violencia. Por ejemplo, en 2011, José Bretón cometió el terrible asesinato de su hija Ruth y de su hijo José. El propio Bretón confesó que no lo hizo porque les quisiera matar, sino porque quería hacer sufrir a la madre de las criaturas.  

En Canarias también tuvo lugar un caso parecido al anterior. El 27 de abril de 2021, en la Isla de Tenerife, Tomás Gimeno, secuestró, asesinó y arrojó al mar los cuerpos de sus dos hijas, Olivia y Anna. El motivo de este espeluznante crimen no fue otro que el vengarse de la madre de las pequeñas, puesto que se había separado de él y había comenzado una nueva relación.

Según el informe Menores víctimas mortales en casos de violencia de género contra su madre en España, la cifra de infantes que murieron a manos de sus padres biológicos en la última década, es de 49. Lo cual me parece una descabellada manera de hacer sufrir a alguien, haciendo daño a personas (sus propios hijos e hijas) inocentes.

«La clave esté en el tipo de educación que se imparte»

El Gobierno de España publica, de manera anual, una campaña de concienciación en contra de la violencia hacia la mujer. La de este año se titula «Ser Libre. Estar Viva. España». Pretende sensibilizar sobre las distintas formas de violencia machista, identificarlas y denunciarlas. Además, informa sobre los distintos servicios de atención integral que las víctimas tienen a su disposición. Pero, ¿funciona?

Comprendo que si se realiza este tipo de publicidad es porque siempre hay a quién le ayude. Pero por otra parte, estos anuncios, sea cual sea el lema del año, siempre persiguen lo mismo. Es decir, hablando en términos generales, se busca: concienciar de que existe un problema, informar de los servicios que presta el Estado, y que se denuncie. Y por si no ha quedado claro, no se preocupe, en doce meses sacarán otro.

Obviamente no estoy en contra de que se realicen estas campañas, son una buena herramienta para sensibilizar sobre el tema que atañe. Pero sí creo que se podría ampliar a otros aspectos. Por ejemplo, el hecho de educar a la población desde la infancia sobre que no se debe cometer estos actos de violencia. Y es que, quizás la clave esté en el tipo de educación que se imparte. Esta claro que quien es machista, sea hombre o mujer, lo seguirá siendo. Pero si se comienza a sensibilizar desde una temprana edad de lo que supone el machismo en la sociedad, esto podría ser una forma de prevención.

Otro ejemplo, sería realizar enfoques educativos para desafiar los estereotipos de género. Según lo define las Naciones Unidas, «es una visión generalizada o una idea preconcebida sobre los atributos o las características que poseen o deberían poseer las mujeres y los hombres». Puede ser perjudicial cuando limita la capacidad de las personas para desarrollar competencias personales, escoger carreras profesionales o tomar decisiones sobre sus vidas.

Pueden ser de diversas maneras. Algunos son directos y hostiles («las mujeres son irracionales») y otros algo más calmados («las mujeres son cariñosas»). Pero sean como sean, los estereotipos perpetúan las desigualdades. Por ejemplo, la imagen tradicional y preconcebida de que las mujeres son mejores cuidadoras, suele implicar que el cuidado de las criaturas recaiga, exclusivamente, en ellas. Por lo que criar a las nuevas generaciones sin estos clichés podría ser beneficioso para conseguir erradicar la violencia de género.

Lo que hoy, 25 de noviembre, se reivindica debería ser una lucha constante con una perspectiva social y un compromiso colectivo. Al abordar este fenómeno con determinación, no solo se protegen los derechos fundamentales de las mujeres, sino que también se contribuye a la creación de comunidades más justas, igualitarias y seguras.

Al desafiar los estereotipos de género, promover la educación y concienciación, fortalecer las leyes y ofrecer apoyo a las víctimas, se construye un camino hacia un futuro donde la violencia machista sea una dolorosa herida del pasado, y la igualdad sea un pilar de nuestra sociedad. Cada voz cuenta, cada acción importa y cada paso dado nos acerca más hacia un mundo libre de violencia de género.

   

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«Las agresiones sexuales son la punta del iceberg de la violencia de género» https://periodismo01.ull.es/las-agresiones-sexuales-son-solo-la-punta-del-iceberg-de-la-violencia-de-genero/ Sun, 28 Nov 2021 07:01:54 +0000 https://periodismo.ull.es/?p=188905 La Facultad de Ciencias de la Salud acogió el día 25 de noviembre dos talleres de formación sobre actuación sanitaria en situaciones de violencia de género, organizado por la Asociación de Estudiantes de Medicina de Tenerife (AEMTE) en colaboración con el Hospital Universitario de Canarias (HUC). Las charlas estaban dirigidas al alumnado de Enfermería y en ellas se explicaron los protocolos de actuación que siguen los sanitarios ante casos de agresiones sexuales.

A las 16.00 horas comenzó la primera de las charlas, Detección de Violencia de Género en consulta, realizada por la adjunta en ginecología Beatriz Villegas. En ella, Villegas definió la violencia de género como «todo acto de violencia sexista que realiza el hombre sobre la mujer por el único hecho de serlo, y que tiene como resultado cualquier tipo de daño, ya sea físico o mental». Cuando se piensa en violencia de género, viene a la mente casos atroces de violaciones grupales, pero no es solo eso.

«La violencia de género es la consecuencia de un sistema patriarcal desigual, que reparte roles y estereotipos», añadió Villegas. Esta se puede dar en relaciones de confianza y se manifiesta a través del abuso emocional, el aislamiento, la negación de los sentimientos de la víctima por parte del maltratador y la atribución de culpa.

En la pareja, la violencia suele suceder en el siguiente ciclo: primero existe una aparente calma y se va acumulando tensión por las actitudes del maltratador. Esto da lugar a una explosión violenta cuando la mujer trata de hacerle frente y aumenta su gravedad según se repite el ciclo. Tras esto, el agresor se arrepiente y se disculpa, dando lugar a un estado de reconciliación, anterior a la aparente calma, y se repite el ciclo. «El problema es que se trata de una espiral que va hacia arriba, que va en aumento», expresó la ponente.

Tal vez se pueda pensar  que esto no es tan común en nuestro alrededor, pero el 20 % de las mujeres mayores de 16 años en España han sufrido violencia física y solo un 22 % de las mujeres asesinadas por violencia de género en los últimos años había interpuesto una denuncia. «Esto es un problema sanitario por la cantidad de consecuencias que tiene, tanto físicos como psicológicos y respuestas negativas en la salud propia de las víctimas», enunció Beatriz Villegas.

¿Qué puede hacer el personal del servicio sanitario ante esta situación?


Existen protocolos de actuación ante situaciones de este tipo. Para detectar si se trata de una caso de violencia de género, se tienen en cuenta los indicadores de sospecha y los síntomas de la víctima. Una vez existe un presentimiento, se debe investigar y se añade al historial clínico, ya que ayuda en caso de denuncias futuras.

Una vez registrado, se deriva el caso a servicios especializados contra la violencia de género. Es un delito y, si se tiene sospecha, es obligatorio ponerlo en conocimiento de servicios policiales. «No actuar es permitir que la violencia continúe y que la salud de las mujeres empeore», así terminaba su charla Beatriz Villegas.

Yurena Méndez: «Algunas sentencias han creado controversia al diferenciar entre la agresión sexual y el abuso sexual»


Tras un descanso de cinco minutos, comenzó la segunda charla, Protocolo de actuación ante agresiones sexuales en urgencias, conducida por la también adjunta en ginecología Yurena Méndez. Esta charla estaba aún más focalizada en el alumnado de Medicina y Enfermería. En ella habló sobre la agresiones sexuales y sus diferencias con los casos de abuso sexual, entre las que se encuentran el uso de la violencia y los actos explícitamente sexuales.

Cuando la víctima da a conocer su caso, comienza el Protocolo de Atención a Mujeres Víctimas de Agresión Sexual, que tiene el objetivo de crear pautas homogéneas. En este protocolo se recogen las instrucciones que se le dan a las agredidas, como decirle que ni se cambie ni se bañe con el fin de preservar las pruebas del delito o la derivación al servicio de urgencias de ginecología, siempre y cuando no cuente con otras lesiones graves.

Una vez la víctima ha llegado a consulta, la ginecóloga de guardia la atiende, respetando su intimidad y siempre acompañada de una enfermera, y se hace un breve análisis del caso. Se pone en contacto con el 112 y se activa un protocolo de seguridad (cuerpos de seguridad y SAMVV). El Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas (DEMA) proporciona asistentes sociales y especialistas en psicología que ejercen de guía para la víctima.

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AEMTE organiza talleres sanitarios ante la violencia contra mujeres https://periodismo01.ull.es/aemte-organiza-talleres-de-actuacion-sanitaria-ante-la-violencia-contra-mujeres/ Thu, 25 Nov 2021 07:00:11 +0000 https://periodismo.ull.es/?p=188820 El Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres se celebra hoy, 25 de noviembre. Por esta razón, la Asociación de Estudiantes de Medicina de Tenerife (AEMTE) y el Hospital Universitario de Canarias (HUC) celebrarán esta tarde dos talleres de formación sobre la actuación sanitaria en situaciones de agresiones verbales y físicas a mujeres. Las actividades se impartirán en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Salud de la ULL, en la sección de Enfermería y Fisioterapia.

El taller Detección de violencia de género en consulta dará comienzo a las 16.00 horas y será impartido por la ginecóloga Beatriz Villegas. Una vez finalice, a las 16.45 horas se iniciará el segundo seminario llamado Protocolo de actuación ante agresiones sexuales en urgencias y consultas, que contará con la participación de la ginecóloga Yurena Méndez.

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Autoras contra la violencia de género https://periodismo01.ull.es/autoras-contra-la-violencia-de-genero/ Sun, 25 Nov 2018 11:30:02 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=84896 La violencia de género sigue maltratando a las mujeres de todo el Mundo. Los informativos repiten la misma canción fúnebre una semana sí y otra también, pero no son los únicos testigos de este suceso. Las hojas de los libros se manchan de historias de chicas y es hora de aprender de sus palabras. En lo que va de año, 44 han sido las asesinadas en España. Por ello, hoy domingo, con motivo del Día Internacional contra esta lacra social, recordamos a cinco escritoras que, con la literatura como medio de expresión, han representado esta problemática.

Rupi Kaur (1992 – Actualidad)


Nacida en Panyab, India, emigró a Canadá junto a sus padres a los cuatro años. Su madre siempre insistió en que dibujara, sobre todo en los primeros años cuando no sabía comunicarse en inglés con el resto de niños. Estudió Retórica y Escritura en la Universidad de Waterloo. De esta manera, Kaur se abrió un hueco en el mundo de la literatura con poemas sencillos acompañados de dibujos minimalistas que fluyen con los versos para crear un conjunto de sentimientos y sensaciones en el lector.

Sus poemarios están llenos de una pasión que se muestra en los temas principales de su obra: el amor, la ruptura, la feminidad y el abuso. La lectura pasa a ser una conversación escritora-público que crea el ambiente perfecto para que las palabras sacudan a cualquiera de un sentir a otro tan fuerte como una tormenta.

“No sé si mi madre está

asustada o enamorada

de mi padre,

todo me parece lo mismo”.

(Kaur, 2015, página 44)

Mercedes Pinto (1883 – 1976)


Las palizas eran algo habitual en el matrimonio de esta tinerfeña casada con el abogado Juan de Foronda. Después de años aguantando, pudo internar a su esposo en un hospital psiquiátrico donde le diagnosticaron paranoia. De estos tiempos de sufrimiento nació la novela Él, que retrata la vida de una mujer maltratada.

Su nombre comenzó a ser conocido cuando dio una charla en la Universidad Central de Madrid titulada El divorcio como medida higiénica. Después de este evento el dictador Primo de Rivera la expulsó del País. Marchó entonces a Uruguay y visitó numerosos estados latinoamericanos en los que dejó siempre su huella trabajando como pedagoga, oradora, literata, periodista…

Murió en México y en su tumba hay unos versos que le dedicó Pablo Neruda. Uno de ellos llama especialmente la atención: «Urgentemente viva». Y es que, a pesar de todo lo que vivió Pinto, siempre mantuvo las ganas de vivir, de trabajar y de luchar por sus ideales.

Virginie Despentes (1969 – Actualidad)


Despentes fue violada y ejerció como prostituta. Estos dos temas son los pilares de su obra Teoría de King Kong. En ella explica que la prostitución y la maternidad subrogada no tienen por qué ser represivas para la mujer, lo que le trajo muchas críticas por parte de grupos feministas.

Esta escritora, con su estilo punk y desenfadado, es una de las mayores críticas de la sociedad patriarcal actual, convirtiéndose en una referencia para el movimiento feminista.

Isabel Allende (1942 – Actualidad)


Isabel Allende quedó conmocionada tras la muerte de su hija Paula y, para honrar su nombre, creó la fundación Isabel Allende. Esta organización busca el empoderamiento de mujeres y niñas para garantizar los derechos reproductivos, la independencia económica y la protección contra la violencia.

En su novela más aclamada, La casa de los espíritus, la escritora chilena nos enseña las normas familiares basadas en los roles de género típicos. El tiempo pasa y comprobamos las diferencias generacionales en las vidas de las protagonistas desde la abuela hasta la nieta. Aunque todas tienen algo en común: rompen con los cánones establecidos para luchar por sus intereses y no se preocupan por los prejuicios del resto de personas.

Concha Méndez (1898 –  1986)


Pertenece a las Sinsombrero, artistas españolas de la Generación del 27 que, a pesar de la suerte que corrieron sus compañeros, fueron olvidadas. En específico, Concha Méndez escribió poesía y teatro, además de trabajar como editora. Los temas más recurrentes en su obra son la naturaleza, los sentimientos y el dolor por la muerte de su primer hijo que no llegó a nacer.

Méndez siempre supo que la mujer servía para algo más que para las tareas del hogar. Así lo expresaba en una anécdota, cuando se acordaba de un amigo de su padre que había visitado su casa y le había preguntado inocentemente a sus hermanos: “¿Qué quieres ser de mayor?”. A ella, que no le había preguntado, se adelantó y respondió “yo voy a ser capitana de barco”, pero el hombre la miró y le dijo: “Las niñas no son nada”.

Ella sí que fue algo, fue aventurera: siendo muy joven se fue sola a Argentina cuando en esos momentos era impensable. Fue editora, escritora y, sobre todo, vivió libremente, como siempre deseó.

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