Asiria Álvarez – Periodismo ULL https://periodismo01.ull.es Diario digital de la Universidad de La Laguna Mon, 02 Jan 2023 10:35:12 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.6.1 https://periodismo01.ull.es/wp-content/uploads/2016/04/cropped-PULL_Redondo-1-32x32.png Asiria Álvarez – Periodismo ULL https://periodismo01.ull.es 32 32 Para gustos colores https://periodismo01.ull.es/para-gustos-colores/ Sun, 01 Jan 2023 08:00:49 +0000 https://periodismo.ull.es/?p=218279

Hoy igual que antes quienes aman el arte y, además quieren vivir de él, se preguntan cómo transformar su labor en dinero. La respuesta, para algunas personas, pasa por una tecnología disruptiva denominada token no fungible o por sus siglas en inglés NFT, que alcanzó su mayor notoriedad en el 2021. Los token no fungibles se comercializan a través de plataformas concretas, en las que la comunidad expone y vende sus obras, no obstante, todavía existe gran incertidumbre.

Mucha gente que dedica su vida al arte teme que el mundo cripto sea una estafa pero, ¿qué son en realidad los NFT? Son activos digitales únicos, es decir, no hay dos iguales. El valor proviene de su exclusividad.

Las criptomonedas y estos criptoactivos tienen en común que ambos utilizan la blockchain. La cadena de bloques es un libro contable digital en el que quedan reflejadas todas las operaciones que se realizan, sin posibilidad de modificarlas, salvo que se haga otro apunte para cambiar las condiciones anteriores.

Uno de los argumentos más utilizados para criticar los token no fungibles en el arte, es la facilidad para copiar dichos elementos que, en principio, deberían ser únicos según su definición. Al faltar un objeto físico la gente desconfía, ya que las personas acostumbran a pagar por cosas tangibles. Es cierto que pueden haber réplicas, pero nunca serán como el original. Es lo mismo que ocurre con la Mona Lisa: muchas copias y solo una verdadera.

A la izquierda verdadera obra de Da Vinci, a la derecha copia de la Mona Lisa. Foto: PULL

Antonio García Villarán, experto en arte y youtuber de prestigio, aclaró en el podcast The Wild Project que «la gente confunde el poseer algo con tener la propiedad de ese objeto».

García explica que la persona cuando tiene la propiedad puede hacer lo que quiera, venderla, quedársela o exponerla. Sin embargo, si solo la posee, no puede hacer nada de eso porque no es suya. En el primer caso, la autoría queda reflejada en la blockchain. Con todas estas dudas surge una pregunta: ¿Serán de verdad útiles los NFT en el futuro del arte?

Robos en OpenSea


Los token no fungibles tienen su mercado como cualquier otro producto. Su lugar de venta es exclusivamente digital. OpenSea es una de las plataformas comerciales que más polémica genera. Mucha gente acusa a este tipo de webs de promover robos y una burbuja especulativa, que solo se centra en generar dinero y no beneficios a profesionales de la comunidad artística.

Rafael Jareño, director de operaciones de Foxtrot Command, videojuego basado en la tecnología blockchain y NFT, dice que sí existe una burbuja especulativa, pero no considera que sea algo para criminalizar. Jareño aclara: «Hemos vivido muchísimas burbujas».

El director señala que la formación de un cúmulo especulativo por factores socioeconómicos no va en detrimento de las funcionalidades y aplicaciones que tiene la tecnología. Además, subraya que todo mercado tiene un boom y luego se estabiliza.

Por último, apela a la responsabilidad individual para paliar el robo de obras de arte. Sugiere que solo se debe comprar a cuentas verificadas por OpenSea y comprobar la propiedad del artículo. Por otro lado, en caso de ser un intermediario, cerciorarse de que el o la artista está al corriente de las acciones que se realizan con sus obras.

Rafael Jareño director de operaciones del videojuego Foxtrot Command. Foto: PULL

Venta ‘online’ vs NFT


Es cierto que los token no fungibles solo se venden en plataformas online especializadas. No obstante, existen otras páginas que también venden en mercados digitales, además de comercializarlo de la manera tradicional. Cuando entramos en plataformas como galeríabat.com o artrepublic.com encontramos multitud de obras que cubren casi todas las disciplinas artísticas, fotografía, pintura e incluso escultura. Todas expuestas como si de un mercado se tratase.

Cuando navegas por estas webs se ven imágenes de los productos junto a la explicación de su género artístico, quien realizó la obra y el precio. Al pagar te envían una obra física u obtienes acceso directo a una imagen, con la calidad de resolución correspondiente al importe pagado. Incluso es posible que también obtengas un certificado de autenticidad. Las tiendas online de arte venden la promesa de obtener algo único, pero no pueden garantizar, ni certificar la propiedad del original.

Como artista, si conviertes tu obra en un token no fungible, estás asegurando el dominio de la misma. Se puede decir que la propiedad queda registrada en la blockchain de manera irrefutable y permanente. Así se evita la falsificación que podría realizarse con un certificado de autenticidad en papel.

Esta tecnología disruptiva permite ganar alrededor de un 10 % del dinero que genere la primera reventa, aparte del ingreso ya obtenido por la venta del producto.

Estas páginas ofrecen productos parecidos, sin embargo, nunca podrán ofrecer la licencia que certifica la propiedad de los objetos que vendan. Foto: PULL

Leire Gajate Arenas, diseñadora y fotógrafa


Para gran parte del mundo artístico, la utilidad, ventajas e inconvenientes de convertir sus obras en token no fungibles es algo que queda todavía muy lejos. Sin embargo, hay creativos que podrían plantearse esta posibilidad.

Leire Gajate Arenas es una joven de 28 años que terminó en 2016 la carrera de Diseño y decidió trasladarse a Bilbao para continuar sus estudios. En la actualidad, utiliza las redes sociales como portafolio y contacto con el mercado laboral.

En cuanto al mundo cripto, la artista opina que «la gente de a pie no entiende muy bien qué son los NFT y cómo funciona esa exclusividad». La creativa dice que las personas necesitan tener algo físico a lo que aferrarse. El problema que ve la diseñadora y muchas personas del sector no son las imágenes estáticas, sino las pequeñas animaciones, que en principio, no se pueden trasladar al mundo físico. Afirma que el colectivo de creativos debe moverse por muchos ámbitos: exposiciones, mercadillos, charlas y conferencias. Es recomendable hacerse un nombre como artista antes de entrar en el mercado de los token no fungibles.

Gajate no considera que el mercado de los NFT sea una burbuja especulativa, pero sí cree que dicha tecnología está en pañales. Todavía queda mucha investigación y tiempo para que la comunidad se sienta segura al utilizar esta forma de otorgar propiedad al arte.

Asiria Álvarez, fotógrafa y diseñadora


Toda novedad tecnológica es susceptible de estafas y manipulaciones, sobre todo aquellas que empiezan o son muy nuevas. Como apunta Leire Gajate Arenas: «Está en pañales».

Asiria Álvarez tiene 25 años que terminó sus estudios de Diseño Gráfico y se adentró en el mundo de la fotografía de una manera especial. Admite que sabe muy poco sobre los token no fungibles, pero su breve contacto con el mundillo le lleva a pensar que «es estafa o especulación a más no poder, cada tres días o así me habla gente para ayudarme a vender mis obras como NFT».

Este tipo de mensajes no es nuevo, ya que todo el mundo recibe spam en algún momento de su vida, no obstante, con la salida al metaverso de Mark Zuckerberg se incrementó de forma exponencial. La mayoría de casos son estafas que no llevan a ningún sitio.  Como ya recomendó Rafael Jareño si quieres iniciarte en este mundo hazlo tu mismo, no dejes que cualquier persona manipule tu propiedad intelectual.

Autorretrato de Asiria Álvarez, la artista se centra en dar voz a diferentes temas de gran controversia. Foto: A. A.

¿Una salida al arte?


En la película ET, el pequeño Elliott acoge al extraterrestre para intentar entenderlo y ayudarlo, el niño no tiene miedo a lo desconocido. Es cierto, la juventud es loca e impredecible, siempre quiere romper con lo establecido para divisar nuevos horizontes. Ser vanguardista no quiere decir hacerlo bien a la primera, todo es ensayo y error constante, hasta que das con la tecla. Hace no tantos años, pedir cosas por envío era poco común, no obstante, después de la pandemia más de uno se suscribió a Amazon.

Ahora los NFT se miran con desconfianza, tenemos miedo al fracaso, en vez de aprender del mismo e intentar mejorar. Esta tecnología podría proteger de una forma segura la propiedad intelectual del artista, darle un valor real, menos especulativo y además minimizar la incertidumbre casi permanente que sufren las personas de este sector. No es lógico que en el siglo veintiuno la juventud tenga reparo a expresar su vocación artística, relegándola solo a un hobby y tener que dedicarse a otra cosa o limitarse a un futuro como docente, para quedar bien delante de familiares y colegas.

El negocio del arte siempre es absurdo para algunas personas y maravilloso para otras. En este mercado, la tasación de un producto, en la mayoría de casos, es variable por no decir impredecible. Pocas son las obras que se les puede asignar un valor justificable o lógico.

¿Podemos criticar sin conocimiento una tecnología vanguardista que no cambia la especulación ya existente en el arte? Varios factores condicionan el precio fijado, el autor de la obra, su estado de conservación, valor histórico, demanda y movimiento artístico. Sin embargo, en este ámbito, a todos estos argumentos se les puede contraponer la típica expresión de para gustos colores.

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‘Sin filtros’, un proyecto para desmentir los mitos de las redes sociales https://periodismo01.ull.es/sin-filtros-un-proyecto-para-desmentir-los-mitos-de-las-redes-sociales/ Wed, 09 Nov 2022 06:59:36 +0000 https://periodismo.ull.es/?p=229931 La Dirección General de Juventud del Gobierno de Canarias presenta hoy miércoles, 9 de noviembre, la guía Sin Filtros. Se trata de una herramienta que se presenta como un acto de lucha para abordar las problemáticas de distorsión de la realidad en las redes sociales. La presentación se llevará a cabo en el Centro Atlántico de Juventud de La Laguna, Tenerife a las 18.00 horas. Asimismo, en la isla de Gran Canaria la inauguración del proyecto tuvo lugar ayer martes, 8 de noviembre, en el Centro de Cultura Audiovisual, ubicado en Schamann.

Tras el impacto que han tenido los filtros de belleza en redes como Instagram fomentando las fotos poco realistas y los cánones de belleza, Sin Filtros aspira a eliminar el efecto negativo que este tipo de fenómenos tienen en la percepción de las personas, en especial en adolescentes y jóvenes. Prestando atención al aspecto comunicativo que tienen las redes sociales en la actualidad, la iniciativa analiza la manera en la que influyen en la formación de la propia identidad.

Con la intención de convertir las redes sociales en un espacio seguro, la guía se centra en potenciar su uso saludable. Así, a través de la presentación se ofrecerán ideas y alternativas para realizar tanto fotografías como vídeos sin alterar la imagen real.  También, se contará con contenidos teóricos-prácticos para enseñar a utilizar este espacio desde una perspectiva creativa.

Formato digital y novedades


Los estudios indican que esta distorsión afecta en mayor porcentaje a las mujeres que a los hombres. Por ello, desde la organización se aborda el proyecto con perspectiva de género. Asimismo, la herramienta cuenta con un formato digital que se puede encontrar en la web de Juventud Canarias y con una cuenta de Instagram que acerca las novedades a las personas más jóvenes mediante vídeos interactivos, entre otros aspectos.

Por otra parte, se realizará un sorteo entre las personas seguidoras del perfil para motivar a la participación. El premio se enmarca en una sesión de fotos realizada por la diseñadora gráfica y fotógrafa Asiria Álvarez.

De la mano de Álvarez y de Cristina Gil Hidalgo, educadora social y psicóloga general sanitaria especializada en igualdad y violencia de género, el evento inaugural contará con la presencia de diversas asociaciones que trabajan con jóvenes. Se llevará a cabo una mesa redonda fundamentada en la autoestima y el impacto de las redes en adolescentes. Así, se buscarán fórmulas para la prevención de efectos negativos.

 

 

 

 

 

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Con el enfoque fijo https://periodismo01.ull.es/con-el-enfoque-fijo/ Sun, 05 Sep 2021 07:53:47 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=168935 Calles, colas, ruido e intranquilidad. Vivimos en una época caótica donde las prisas imperan y donde parece que tenemos continuamente la leche al fuego. En medio del caos, encontramos a unas personas encargadas de reestablecer el tiempo. La gente que se dedica a la fotografía tiene el poder de pausar el cronómetro y congelar el reloj. La paradoja de tener que inmortalizar escenas en medio de momentos frenéticos que ocurren a toda velocidad.

Darse a conocer en el mundo fotográfico siempre ha sido difícil, pero se han creado herramientas para que la gente que se dedica a la fotografía extienda su trabajo por el mundo. Flickr, por ejemplo, siempre ha sido una opción casi obligatoria para la gente cuya cámara parece una extensión más de su cuerpo.

Allá por el año 2004, Stewart Butterfield y Caterina Fake crearon el sitio web de Flickr, un lugar donde los fotógrafos pueden compartir sus fotografías, almacenarlas, ordenarlas e incluso venderlas. Poco a poco la página fue ganando popularidad. En 2015 registró un total de 112 millones de miembros y se subían más de 3,5 millones de fotos nuevas diarias. No creo que Butterfield y Fake fueran conscientes del boom fotográfico y la revolución que habían creado. Personas amateurs y profesionales colisionaron y la fotografía empezó a verse como un trabajo valorado.

A partir del año 2017, la página web empezó a registrar cada vez menos números de subidas de fotos por la aparición de nuevos enemigos: Google Photos, Pinterest, Twitter e Instagram. La web llegó a pedir ayuda a los usuarios para no desaparecer. Toda una calamidad.

La página empezó a hundirse y pasó de registrar 75 millones de fotos nuevas mensuales en 2013 a 19 millones en 2019. Foto: LHR

No cabe duda de que en el juego fotográfico hay dos nuevas monarcas. Por un lado está Instagram, la red social que cuenta con más de 1200 millones de perfiles activos en el mundo. Un espacio en el que la gente navega por el mundillo de fotos y falsas apariencias. Por otra parte, Twitter, el gigante azul arropa a más de 350 millones de personas usuarias que lanzan pensamientos y su trabajo al ciberespacio. Darse a conocer era difícil, pero ya no lo es gracias a estas vías.

Una nueva dicotomía


Quienes se dedican al mundo artístico en Canarias siempre han tenido una mayor desventaja en cuanto a grado de reconocimiento y fama en comparación con personas de otros territorios como Madrid o Barcelona. Sin embargo, esta barrera es cada vez menor gracias a las redes. Alguien de Finlandia puede ver las fotografías que sube una chica de Gran Canaria.

Como una servidora nombró al inicio de este reportaje, las personas que trabajan de la fotografía tienen la capacidad de congelar el tiempo en mitad del caos. En las Islas se pueden encontrar a una gran selección de fotógrafos y fotógrafas que se han dado a conocer a través de las redes sociales.

La nueva incógnita es la siguiente: en plena era de la interconectividad… ¿Es necesario abandonar las Islas para ganar fama y conseguir trabajo en el ámbito artístico? Son muchos los ejemplos que nos enseñan que la idea de dejar atrás Canarias e ir a la Península para tener éxito es algo del pasado.

Verónica, seguidora de impulsos


Verónica González es una joven de 23 años que vive en Tacoronte. La joven finalizó sus estudios de Diseño en la ULL hace dos años. Empezó en el mundo fotográfico porque, según ella misma cuenta, quería sacarse «las típicas fotos guays y diferentes» para lucirlas en su perfil de Tuenti. Su pasión por la dirección creativa y su estética la han llevado a tener más de diez mil seguidores en Instagram.

Empezó su recorrido en redes subiendo retratos de sus amigos y luego dio un salto a las fotos en el estudio. Se podría destacar su trabajo de Fin de Grado, el cual consistió en una serie inspirada en lo 22 arcanos de las cartas del Tarot. Se puede ver este trabajo en su perfil de Instagram. En la actualidad, Verónica saca fotografías con una estética similar a la de las revistas de la década de los ochenta con una visión contemporánea.

Su actividad en redes ha tenido algunos vaivenes porque sus impulsos hacen que se cuestione la finalidad de sus fotografías. Ella misma dice que le aburre hacer «lo típico de siempre» y lo que «todos hacen». «Soy más feliz con el trabajo que hago en la actualidad, un trabajo que goza de una gran preproducción y de mucha dirección creativa», comenta.

Verónica opina que gracias a las redes sociales el juego competitivo por el reconocimiento está más igualado en comparación con fotógrafos de otras zonas de España. Sin embargo, cree que Canarias es un handicap para los artistas a nivel de formación: «En la Península se hacen muchos workshops y quedadas fotográficas que quizás duran dos días. Si tú eres una persona de Canarias y no tienes donde quedarte o no tienes dinero pues no haces contactos y eso juega en contra».

Verónica González
Verónica González trabaja de forma espontánea como fotógrafa y está doctorando en la ULL. Foto: LHR

Asiria, en contra de la norma


Verónica destaca, entre otros, el trabajo que hace la grancanaria Asiria Álvarez, quien curiosamente es la siguiente protagonista. Asiria estudió Diseño Gráfico y se adentró en el mundillo del mismo modo que Verónica: «Hacía fotografías básicas… sobre todo, selfies para Tuenti», comenta. En la actualidad cuenta con más de cuarenta y ocho mil seguidores en Instagram.

Desde sus primeras publicaciones ha desafiado la estética típica de la aplicación. Sus retratos fueron tomando una óptica más propia de la crítica social. La fotógrafa y diseñadora gráfica se caracteriza por hacer fotografías que van en contra de lo «comúnmente aceptado».

Asiria comenta que tanto Instagram como Twitter le han abierto una gran puerta al reconocimiento de su trabajo. La gente ve sus proyectos por Twitter, llegan a su Instagram y la contactan para trabajos o para comprar láminas. Además, la fotógrafa ha sido la encargada de elaborar carteles de cortometrajes y videoclips. El pasado 5 de junio ganó el Premio Canario de la Música al Mejor Videoclip por la canción Orgullo de barrio, interpretada por el rapero Gekah. También realizó fotos a la cantante Ruth Lorenzo para promocionar Crisálida, el último álbum de la artista.

La revolucionaria fotógrafa apunta que tendemos a pensar que en Madrid hay mil oportunidades para los artistas y que muchos se embarcan en un avión camino de la capital sin ningún plan y «para ver qué pasa». «Me parece casi hasta tercermundista que tengamos la creencia de tener que ir a otro sitio para poder dedicarte a lo que quieres si puedes hacerlo desde tu comunidad», añade.

Para Asiria el principal problema que reside en las Islas es la casi inexistente cultura de apoyo al arte. Explica que en Madrid y Barcelona existe un hábito de comprar láminas, entradas de conciertos y otras formas de apoyar al artista, mientras que en Canarias estas prácticas no son usuales.

Asiria Álvarez imparte también cursos online de edición de fotografías. Foto: Asiria Álvarez

Suso, de mirada particular


Suso García es un joven tinerfeño de 24 años que ha revolucionado Twitter en el último año. Su particular mirada y su sencillez hace que se viralicen casi todos los tuits en los que comparte su trabajo. Ha llegado a superar la barrera de los treinta y cinco mil me gustas en esta red social.

Suso comenta que comenzó en el mundo fotográfico gracias a que un día empezó a trastear con la cámara de un amigo. A raíz de eso, el joven decidió comprarse su propio dispositivo y se animó a ir mejorando cada vez más en el ámbito.

«La parte que más me gusta de la fotografía es salir con mis amigos, ver algo que me gusta mucho e inmortalizarlo. Y no me refiero a fotos que piense ‘oh, vamos a hacer que se haga viral’, no, lo hago simplemente para mí y para mi recuerdo», alega el tinerfeño.

Empezó sus andares haciendo retratos y fotos gente patinando. Su trabajo fue evolucionando poco a poco y sus fotografías han ido adquiriendo un tono más artístico. No hay nada que pare a Suso, ni siquiera la lluvia, la niebla, la nieve o la noche pueden con él.

García opina que en Canarias se sacan muy buenas fotos de paisajes y de naturaleza. A pesar de esto, como en otras partes de España no se dispone de estos paisajes, el estilo de gustos que impera en el público nacional se asemeja más a lo urban y a retratos. Añade que las personas canarias que se dedican a la fotografía no están en desventaja en cuanto a grado de reconocimiento de su trabajo. Sin embargo, sí que encuentra una gran desventaja en cuando a presentación de oportunidades laborales y a encontrar trabajos estables en el mundillo fotográfico.

Suso García
Suso García ha colaborado en la grabación de un videoclip y trabaja haciendo fotos a productos de marcas. Foto: LHR

¿Salir o morir?


Al final de la película de El Show de Truman se puede ver cómo el protagonista empieza a subir unas escaleras para salir del plató de televisión en el que había estado encerrado durante toda su vida. «Por si no nos volvemos a ver: buenos días, buenas tardes y buenas noches», finalizaba así el largometraje.

Como dice la grancanaria Asiria Álvarez, tenemos la falsa creencia de que todos los artistas deben ir a Madrid o Barcelona para tener éxito y confiamos ciegamente en que todo irá bien en el ámbito profesional si nos mudamos a las grandes ciudades. ¿Por qué? ¿Por qué en la era de la globalización y de la interconectividad debemos dejar un sitio atrás por la sencilla razón de que «tendré más fama allí que aquí»? ¿Por qué no puede haber grandes talentos en Tacoronte o en un pueblo de Albacete?

Es el momento de convertirnos en Truman. Hablo de subir las escaleras para conocer y aceptar la nueva realidad. Quizás sí que las personas del ámbito artístico tengan que ir a la Península para tener una buena formación, pero no creo (o al menos espero) que sea estrictamente necesario estar en una gran ciudad para darse a conocer o tener un trabajo estable siendo artista.

Como se ha podido comprobar, son varios los ejemplos de personas de las Islas que han aprovechado el boom de las redes para dar a conocer su trabajo y para que sean contratados para proyectos.

Al fin y al cabo, las compañías de teatro necesitan de intérpretes que actúen en sus obras. Las marcas y tiendas necesitan de personal fotógrafo para que publiciten sus productos. Los bares y anfiteatros necesitan a personas que interpreten sus canciones para inundar los establecimientos de un buen clima. Se debe tener el enfoque fijo en que, al fin y al cabo, Canarias necesita artistas.

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