Atletas Sin Fronteras nació en noviembre del año 2017 y es una asociación sin ánimo de lucro que promueve el deporte adaptado e inclusivo en Canarias. La fundaron tres deportistas con discapacidad a los que el deporte les había llegado por suerte, a los que el deporte les salvó la vida: Juan Jesús Aguiar, José Faustino Afonso y Raúl Díaz. En ese contexto, se encontraron y decidieron hacer algo para que las cosas no llegaran por suerte, algo para que, en la comunidad, pudieran facilitarles a la gente con discapacidad la práctica deportiva. Cada día luchan para seguir cubriendo necesidades de las personas que tocan en su puerta.

La Asociación ya no solo es un proyecto deportivo, también es un proyecto social. El deporte no solo les dio la oportunidad de desarrollar este propósito, sino que también les dio autonomía, les convirtió en emprendedores y les ayudó a cultivar sus habilidades sociales. Dentro de Atletas Sin Fronteras, existen además historias de superación frente a los obstáculos a través del deporte adaptado. Entre ellas, las de sus dos fundadores, Juan Jesús Aguiar y José Faustino Afonso.

Aguiar era tan solo un niño de nueve años cuando sucedió el acontecimiento que le cambiaria la vida para siempre. Jugando con otros niños, se cayó sobre una puerta de cristal, terminando con un desgarro y sección de pierna, nervios y tendones a la altura del peroné. El accidente hizo que el pie le quedará caído. Perdió la capacidad de levantarlo. Y desde entonces, lo tiene estabilizado con una férula. «Eso, aunque es una discapacidad leve, me paso en un momento de desarrollo, y como digo, casi fue más que me mermó a nivel de confianza», apunta.

El deporte y la confianza siempre de la mano

Nuestro protagonista se vio obligado a repetir de curso varias veces, estaba siempre en hospitales, operación tras operación, para ver si se podía enmendar un poco la lesión. Minimizar las secuelas. Por lo que, pasó de ser un niño muy alegre a convertirse en un adolescente conflictivo. «Me había retrasado con respecto a mis compañeros, y además, con falta de confianza. Eso hizo que tuviera una adolescencia muy difícil», afirma.

Pero, de nuevo, algo apareció para cambiarle la vida: el deporte. Se convirtió en un paratriatleta Internacional nadador de la Clase S10. Fue campeón de España entre los años 2011 y 2014 en los 400 metros libres. Tras su reconversión a la modalidad del acuatlón, consiguió ser subcampeón de Europa de Acuatlón 2016 y campeón de Europa de Acuatlón 2017. «He tenido muy buenos resultados y como siempre digo: el mejor resultado es haber tenido la oportunidad de desarrollar el proyecto que ha transformado mi vida», confiesa.

Actualmente, Aguiar tiene 43 años y su misión es que la Asociación se convierta en «un monstruo solidario». Su sueño es poder dedicarse un año al deporte de alto rendimiento y explorar sus límites. Para él, el mejor ejemplo de inclusividad es «no decir la palabra inclusivo porque la inclusión es una acción, y por suerte hay cada vez más acciones que se hacen en Canarias». El deporte ha hecho que Aguiar recupere esa confianza que había perdido aquel niño de nueve años.

«No nos paramos ante nada, somos luchadores, tenemos sueños, y vamos a por ellos»

Para el fundador, la Asociación Atletas Sin Fronteras es una comunidad donde las personas, a pesar de tener limitaciones, «no nos paramos ante nada, somos luchadores, tenemos sueños, y vamos a por ellos». Tienen además a un deportista como Toño Cabrera, «que es una persona que siempre ha estado luchando dentro del movimiento asociativo por eliminar las barreras y favorecer la vida de las personas con discapacidad». Hoy en día, Cabrera es presidente de honor de la Asociación, «precisamente por eso, porque es un referente».

El deporte es fundamental en la vida de Juan Jesús Aguiar: «Es lo que me pone de buen humor, me hace feliz». También admite que es como comer, como los zapatos que nos ponemos todos los días para salir a la calle. «Es una capa más de lo que necesitamos para la vida», confiesa.

La historia del segundo protagonista, José Faustino Afonso, es de igual manera, singular. Nació con una displasia de cadera congénita y pies zambo o equinovaro. Lo que significaba que iba a estar en silla de ruedas de por vida. Y así fue. Hasta los cinco años, que aprendió a nadar antes que a caminar. Gracias a que lo metieron en el agua, empezó a mover los pies y después de dos años nadando, consiguió ponerse en pie. «El deporte y la natación se convirtieron en mi día a día», admite.

Pero ocurrió algo que hizo que desde los seis años hasta los 18 no hiciera apenas deporte: se lo negaron. «Los médicos pensaban que yo no podía hacer deporte. Yo intentaba hacer fútbol, baloncesto, karate, educación física con mis compañeros y compañeras  en el colegio, y siempre me decían que no, que era muy riesgoso», confiesa. Debido a esto, Afonso nunca pudo hacer educación física y eso le mermó mucho a nivel moral: «Subí muchísimo de peso, no quería ir a clase. De hecho, repetí curso».

«Me creía un minusválido, estaba seguro de que valía menos»

En esos años, Afonso revela que «me creía un minusválido, estaba seguro de que valía menos. Fue una época muy dura de mi vida». Hasta que, una persona que creyó en él, esas que llama «mis estrellas», apareció para ayudarlo. Víctor Solana, profesor de Karate, conoció su historia. «Me cogió yo pesando con 15 años 120 kg, en riesgo de muerte. No podía caminar, estaba de nuevo en silla de ruedas porque estaba muy pesado», expresa.

Gracias a Solana, volvió a motivarse, desapareció toda la depresión que tuvo y volvió a tener ganas de vivir. Y así, salió adelante. «Me volví a encontrar conmigo mismo, volví a bajar de peso, a sentirme bien, me puse a estudiar de nuevo y conseguí uno de mis sueños, entrar en Medicina en la Universidad de La Laguna», explica. Allí fue dónde encontró un club de natación adaptada, el ADEMI Tenerife, y volvió a nadar otra vez. «Fui a campeonatos de España y ahí inicié mi historia como deportista de alto rendimiento», comenta.

Actualmente, Afonso tiene 31 años y es médico de familia en San Benito. Su sueño es poder llegar a ser cirujano. Y para él, el mejor ejemplo de inclusividad deportiva es lo que hacen en la Asociación Atletas Sin Fronteras. Además, también se dedica a extrapolar su historia a todas las personas con discapacidad «que creen que son minusválidas y no lo son». Para él, es todo lo contrario: «Las personas que han tenido que superar una discapacidad, porque yo no lo llamo de otra forma, es una discapacidad, pero es una».

Por ello, dice que «una discapacidad no te transforma en una persona discapacitada, ni en una minusválida, te transforma en una persona con discapacidad y con mil millones de capacidades para explotar». Asimismo, admite que algunas de ellas son «sobrenaturales debido a que nos hacen desarrollar capacidades que una persona que no tiene esa discapacidad, no las desarrolla».

«Si hiciéramos una sociedad donde se valorase la capacidad de cada persona y no una silla de ruedas o mi bastón, el mundo mejoraría mucho»

Afonso piensa que «si hiciéramos una sociedad donde se valorase la capacidad de cada persona y no una silla de ruedas o mi bastón, el mundo mejoraría mucho» y esto no es «por solidaridad, que también es importante, evolucionaremos cuando nos demos cuenta de que no solo gano yo con esa solidaridad, también ganas tú, porque yo soy una persona que también te aporta cosas». Eso es lo que los tres fundadores enseñan en la ONG: «Que las personas con discapacidad no solo son sujetos pasivos a los que ayudar, nutrir y sacar adelante, también son personas que te van a aportar cosas a ti, eso es Atletas Sin Fronteras».

La Asociación ha ayudado a José Faustino Afonso en que «me ha hecho mejor persona». Él mismo confiesa que ya ha estado en otros ambientes con personas con discapacidad como en el deporte paralímpico, pero que «el ver cómo las personas dan ese clic de minusválido a no, a tengo muchas capacidades, eso me ha cambiado la vida». Como relata, esto se debe a que «fue el clic que yo tuve, pero no fui consciente hasta que lo he visto en muchas personas que hemos ayudado en la ONG, y eso es maravilloso».

El deporte es vital en la vida de Afonso: «Para mí el deporte es como respirar». Ya no solo a nivel físico, añade que «también a nivel anímico, energético, todo». Además, confiesa también que sin el deporte, sin la actividad física y sin lo que supone a nivel social, él no estaría aquí.

«Hay que esforzarse por ver la luz y cuándo la vean, agarrarse a ella y salir porque lo van a conseguir»

José Faustino Afonso lanza un mensaje para todo aquel que se encuentre en una situación que le ha cambiado la vida y piense que no puede seguir adelante: «Que se tire a la piscina, con lo que significa esa frase». Además, añade también que «hay que hacer las cosas sin ganas, porque las ganas vienen después, ya que hay personas a las que no les apetece hacer nada». Finalmente, concluye que: «Yo lo que les digo es qué empiecen a rodar, qué luego rodaran solos, y si necesitan ayuda, aquí estamos nosotros, les daremos un empujoncito».

Juan Jesús Aguiar también se suma a Afonso para lanzar un mensaje a todas esas personas que estén pasando por momentos como este «que tengan paciencia porque sabemos que, en la vida, tarde o temprano, todas las personas pasamos momentos duros». Asimismo, explica que «el sufrimiento y la superación no está solo en las personas que tienen una discapacidad de nacimiento, sino que la discapacidad nos puede llegar en cualquier momento». Finalmente, concluye que: «Hay que esforzarse por ver la luz y cuándo la vean, agarrarse a ella y salir porque lo van a conseguir».

El evento tiene como objetivo principal fomentar la inclusión social de las personas con discapacidad a través del deporte y la convivencia, favoreciendo la participación activa y el reforzamiento de las relaciones sociales entre personas, con y sin discapacidad, para que practiquen ejercicio o se inicien en el mismo.

Estas Jornadas de convivencia deportivas se realizarán además con la colaboración de Tenerife Top Training, la Fundación CD Tenerife y los Ayuntamientos de Adeje y Guía de Isora. Las inscripciones están cerradas, y por 50 euros incluyen alojamiento adaptado, el transporte dentro del mismo, la comida y el acceso a todas las actividades.

«El deporte y el trabajo en equipo les ha dado fuerzas para continuar»

Este tipo de eventos son importantes debido a que «promueven la integración de personas con diferentes capacidades a quien la sociedad no tendría por qué limitar», así lo afirma Alicia Sánchez, una de las organizadoras que pertenece a Kms Que Cambian Vidas. Además, añade que «tus límites te los deberías de marcar tú, ir a por ellos si es lo que quieres y nadie debería detenerte porque solo tú decides hasta donde quieres llegar».

La idea de estas jornadas es que cada año se desarrollen en un lugar diferente de la geografía española, por lo que, «Muévete y nos movemos contigo se trasladará a otros sitios para que cada año seamos más». En este sentido, Sánchez ve en este evento «una oportunidad para acercar el deporte adaptado a todas aquellas personas que deseen conocerlo y a la vez compartirlo con personas que ya lo practican». Al igual que «para unir lazos entre asociaciones de la Península con las Islas».

La organizadora confiesa el valor que tiene la rehabilitación a través del deporte, puesto que «son muchas las personas que han venido a contarme su historia o historias de gente conocida que después de un accidente no han sabido cómo continuar con su vida». Por ello, subraya que: «El deporte y el trabajo en equipo les ha ayudado, motivado y dado fuerzas para continuar».

Dentro de las actividades propuestas para el desarrollo de la iniciativa Atletas Convive se encuentran diversos talleres en los que se llevan a cabo prácticas deportivas como yoga, fútbol, boccia y otras modalidades de deporte paralímpico.

El proyecto sigue en activo y se puede participar en el voluntariado, que consiste en facilitar ayuda para el desarrollo de las actividades que tienen lugar en diversos puntos de la isla de Tenerife como Candelaria, Garachico, La Laguna y Adeje.

Asimismo, la organización lleva a cabo esta propuesta de deporte inclusivo garantizando las medidas de seguridad necesarias, utilizando, siempre que sea posible, espacios al aire libre.

El evento rendirá homenaje a la figura de Benito Reverón Palenzuela, ex decano de la Facultad de Derecho fallecido en 2010 y reconocido melómano. Contará con la participación de artistas canarios como la cantante y compositora Fabiola Socas, los cómicos Aarón Gómez y Kike Pérez, además de compañeras y compañeros del profesor que interpretarán varios temas musicales.

También tendrán un papel destacado músicos pertenecientes a la comunidad universitaria o antiguos alumnos y alumnas de la ULL a través de la propuesta Micro Abierto Solidario. Esta iniciativa ofrece la posibilidad de subirse al escenario de la sala universitaria a personas que quieran mostrar su buen hacer musical para ayudar a una organización sin ánimo de lucro. Entre otros, está confirmada la presencia de solistas y grupos como Jorge García, Planet616, Tagoror del Folelé, Rebeca Mora y Francisco Abad.

La entrada a Micro Abierto Solidario-VI Memorial Benito Reverón Palenzuela tiene un importe de 5 euros, salvo para las personas con discapacidad que no tendrán que pagar. Pueden adquirirse en la página de Tomaticket. Se trata de un acto de carácter benéfico dentro de la programación de la III Semana de Solidaridad y Voluntariado de la ULL, organizada por el Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad, la Cátedra Cultural Francisco Tomás y Valiente y el Aula Cultural Radio Campus.

El deportista afirma que no le cuesta compaginar la carrera con el ejercicio de alto rendimiento porque ambas son su pasión.  “La clave es disfrutar, porque si no lo hago, tendría que dejarlo para sacar tiempo para lo que me gusta”, explica. Sin embargo, recalca el estrés que sufre y lo poco que duerme durante las épocas de exámenes.

Respecto a la natación, señala que su vida gira en torno a ella porque gracias a eso ha logrado superar las grandes barreras que le ha supuesto tener una discapacidad en las caderas. “Esta disciplina me ha aportado todo junto con mis padres”, indica. Esto es, según precisa Afonso, porque los médicos, en un primer momento, le dijeron que nunca podría caminar. Sin embargo, su familia le apuntó a este deporte con el objetivo de que aprendiese a nadar antes que a andar. «Para mí representa los zapatos que me mantienen en pie», asegura.

“El momento más feliz fue cuando me convocaron para el mundial’’

Faustino Afonso considera que estar entre los ocho mejores del mundo es increíble, aunque el momento más feliz de su vida fue cuando lo convocaron para el mundial de 2015.  “Fue mi gran salto al deporte internacional”, recalca. También, afirma que lo mejor de acudir a grandes competiciones es el ambiente de profesionalidad y adrenalina que se respira y que, por el contrario, lo peor son los nervios. “La parte más negativa es cuando te superan, aunque a mí nunca me ha pasado”, insiste.

Después de haber conseguido tantos logros, unos de los propósitos que se plantea el nadador es, en primer lugar, terminar la carrera de Medicina para llegar a ser médico y curar a las personas. Además, aspira a acudir a unos juegos olímpicos, puesto que se quedó a las puertas de los de Río de Janeiro. “Siempre tengo la espinita de presentarme, porque me falta llegar al olimpo”, declara.

“Atletas Sin Fronteras surgió con las ganas de devolver al deporte lo que este nos había dado’’

Por otra parte, el alumno es socio fundador de Atletas Sin Fronteras, una organización que pretende favorecer la integración de las personas con discapacidad en la sociedad a través del deporte y la cultura con el objetivo de mejorar la calidad de vida de estas. Sostiene que la idea de constituir esta federación surgió en una travesía con Juan Aguiar cuando observaron que había más personas con discapacidad. “Queríamos devolverle al deporte lo que este nos había dado”, añade. Por este motivo, el entrevistado expresa que haber recibido el XVII Premio Valores Humanos tan joven fue todo un honor.

Por último, Faustino declara que su gran apoyo fueron sus dos compañeros fundadores y las personas de su entorno, sin las que habría sido imposible llegar hasta donde se encuentra. “Yo siempre he dicho que la única habilidad que tengo es rodearme de personas maravillosas que me han llevado en volandas hasta donde estoy ahora”, concluye.

El evento será de carácter gratuito y se presentará de forma online. El contenido deberá ser  original y puede consistir en un relato, un cuento, un poema o una narración. Se espera que los participantes sean aficionados y profesionales del campo, así como blogueros y usuarios de redes sociales. La temática principal es la superación personal y los seleccionados serán reconocidos con premios por valor de hasta 1000 euros.

Durante el mes de mayo se publicará en la página web de ASF  los relatos ganadores, los cuales también serán elegidos para la posterior publicación de un libro. Antes del 30 de noviembre se convocará a los galardonados a un acto de entrega de premios y presentación. El jurado, aún por desvelar, estará compuesto por un elenco de grandes personalidades del mundo de la discapacidad, del deporte adaptado, la literatura, la enseñanza, escritores consagrados y noveles, que harán que este certamen literario sea el primero de muchos más.

En palabras de Juan Jesús Aguiar, fundador de la Asociación: «Socios, embajadores y simpatizantes de Atletas Sin Fronteras proponen un nuevo desafío. Esta vez se transmitirá al lector, a través de la palabra escrita, la posibilidad de descubrir dónde reside la increíble capacidad de superación de algunas personas y de dónde emana la fuerza que nos ayuda a enfrentarnos a la adversidad».

Foto cedida por la Asociación Atletas Sin Fronteras.