Además, estas ayudas forman parte de las medidas que dentro del ámbito de la educación, la formación y el empleo buscan facilitar el acceso a los estudios superiores y favorecer la integración social y laboral de los canarios y sus descendientes residentes en el exterior. Las solicitudes y selección de los candidatos se realizaran a través de la Asociación Iberoamericana de Posgrado (AUIP), una red internacional de universidades a la que se unió la institución académica en 2016. Fue fundada en 1987 y reconocida por la UNESCO, y reúne en la actualidad a más de 40 universidades españolas y 225 iberoamericanas. Esta red, con propósitos académicos y científicos, promueve la colaboración estratégica entre instituciones que participan en los ámbitos relacionados con los estudios de posgrado en Iberoamérica. La ULL fue sede de su asamblea general hace escasos meses, y en ella se renovó su junta directiva, de la que este centro académico pasó a formar parte.

La ayuda cubre los gastos de matrícula del beneficiario y lleva aparejada, además, una dotación económica de, como máximo, 7000 euros. El plazo de presentación expira a finales de este mes de junio. Los gastos de matrícula del beneficiario en el máster elegido para el curso académico 2018-2019 son sufragados por el Vicerrectorado de Internacionalización. En dicho concepto quedan incluidos los gastos de matrícula de 60 créditos del título de posgrado elegido, incluidas las tasas administrativas correspondientes.

El rector de la ULL, Antonio Martinón, agradeció al Ayuntamiento de La Laguna, al Cabildo de Tenerife y al Gobierno de Canarias su apoyo a la celebración de este evento internacional.  Hizo referencia al desarrollo en este centro docente del Campus América, un evento de quince días de duración celebrado el pasado mes de octubre con una veintena de seminarios de investigación, y donde también se habló de cooperación entre países, con especial atención al fenómeno de la pacificación en Colombia. Campus América sirvió para evidenciar las relaciones de colaboración en el ámbito investigador de uno y otro lado del Atlántico, al tiempo que también abrió nuevas oportunidades de cooperación, añadió.

Martinón adelantó que, en colaboración con el Gobierno de Canarias, la Universidad de La Laguna va a emitir una convocatoria de becas que gestionará la AUIP para atraer a este centro académico becarios de posgrado de Latinoamérica.

El presidente de la AUIP y rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo, señaló que los generadores de conocimiento, los trasmisores a la sociedad y sus representantes políticos se encuentran hoy en esta reunión. “Aquí se da cita el capital humano de un conjunto de países que forman el Espacio Iberoamericano de Conocimiento, a través de sus rectores o vicerrectores”, explicó. Gran parte de las conferencias y talleres que tendrán lugar estos días van enfocadas hacia la movilidad y la creación de redes que, si bien en el ámbito académico del posgrado resulta ya una evidencia, queda como reto el fortalecimiento de redes en la investigación.

La Asociación Iberoamericana de Posgrado planteó esta tarde la elección de la nueva junta ejecutiva, que saldrá oficialmente en el día de mañana, al tiempo que se presentará el plan de acción 2018/19. En la jornada de mañana jueves también se llevará a cabo varios seminarios de manera paralela, que abundarán en cuestiones como el desarrollo de posgrados iberoamericanos colaborativos con la ayuda de la AUIP o la puesta en marcha de redes iberoamericanas de investigadores.

“No hagamos marketing con los ránquines”

Tras la inauguración, el primer ponente de la jornada fue Martí Parellada Sabata, economista de la Universidad de Barcelona e integrante de la Fundación CYD, entidad responsable de uno de los ránquines universitarios más relevantes de ámbito nacional. En su ponencia El impacto regional de las universidades: hacia un sistema de indicadores de referencia habló de que, al mismo tiempo que es necesario analizar el rendimiento de las instituciones académicas, resulta peligros caer en la tentación de “hacer marketing con los resultados” de estas clasificaciones.

Para el especialista, toda universidad debería tener una visión estratégica que se plasmara en un plan estratégico, que contara con indicadores que le permitan conocer cómo se están logrando esos objetivos. Encontrar los indicadores no es sencillo, puesto que las universidades son muy diferentes entre sí: las hay públicas, privadas, presenciales, on-line, con historia, de nueva creación, enfocadas hacia la investigación, orientadas a la docencia y profesionalización, etc.

Son tantas las casuísticas posibles que, finalmente, a la hora de establecer comparaciones lo lógico sería hacerlo entre instituciones similares, por lo que tratar de organizar una tabla como si fuera una “liga” deportiva, es poco útil.

«Hay que gestionar con indicadores, no para los indicadores»

Según Parellada, lo idóneo sería contar con un grupo amplio, pero manejable de indicadores que pudieran medir la institución en cuestión en todas sus dimensiones: la docencia/aprendizaje, la investigación, la transferencia de conocimiento, la internacionalización y su contribución en su ámbito de influencia.

En su opinión, los sistemas de medición bien diseñados pueden ofrecer información útil sobre las fortalezas y debilidades de la universidad, de tal modo que facilita la toma de decisiones para acentuar las primeras y mitigar las segundas. Hay, pues, que tener muy en cuenta su funcionalidad: “Hay que gestionar con indicadores, no para los indicadores”.

El ponente se detuvo a analizar algunas de las clasificaciones más conocidas, como el ranquin ARWU, también conocido como “de Shangai”, del cual criticó que se enfoque solamente en la dimensión investigadora y obvie las demás. También explicó que un 30 % del valor final de esta clasificación tiene que ver con la presencia de premios Nobel en el centro evaluado, lo cual, a su juicio, limita el alcance y utilidad de este sistema.

Enriqueta de la Rosa, vicerrectora de Internacionalización de la Universidad de La Plata, en Argentina, participó en la citada misión técnica de la AUIP, y tuvo oportunidad de conocer en detalle el funcionamiento y objetivos de la Escuela de Doctorado y Estudios de Posgrado de la ULL, dirigida por Ernesto Pereda, así como de analizar algunos de los másteres y doctorados que ofrece este centro académico.

De la Rosa señaló que la ULL “tiene un potencial muy alto que debe ser explotado y creo que debe ser más conocida”. En su visita, junto a un cargo académico de la Universidad Pública de Navarra, conoció de cerca los másteres en biomedicina, biodiversidad en islas, entre otros, y doctorados que apuntan a las ciencias sociales y otros de base más ingenieril que tiene  que ver con el medio ambiente, relata. “Lo que aconsejamos es que haya una mirada introspectiva para tomar conciencia de lo que pueden ser, y también de lo contextual, es decir la potencialidad como ciudad, de lo que les rodea”.

La vicerrectora argentina sostiene que una escuela de doctorado, creada hace tan solo dos años, ya se está planteando estrategias de futuro y de captación de alumnado internacional “quiere decir que ya están en la senda del análisis interno para mejorar.  Vemos una escuela pujante y una universidad que ha comenzado a cobrar relieve”, afirmó.

Tres o cuatro objetivos

Los consultores han recomendado a la ULL centrarse en tres o cuatro objetivos, como puede ser el definir las zonas geográficas sobre las que van a trabajar, perfilar una estrategia de difusión apoyándose en la plataforma web y “situar a la ULL como una herramienta puente de difusión de las oportunidades que los latinoamericanos podemos tener aquí”.

La experta sugiere pues a La Laguna mayor presencia en Latinoamérica, un lugar en el que lo que prevalece en el imaginario social son los nombres de las grandes universidades de Madrid, explica. “Nuestros universitarios podrían perfectamente realizar una estancia aquí, donde hay seguridad ciudadana y alimentaria, son cómodas y cálidas, y no todo es la capital del país”.

El hecho de que no exista en América Latina un espacio americano de educación superior no es para la profesora argentina un obstáculo. “Ese no es el modelo latinoamericano, trabajamos con el EEES pero también con cada uno de sus países”. Con España, añadió, se ha firmado un acuerdo reciente entre la CRUE y el CIN, que es el Consejo Interuniversitario Nacional de las universidades argentinas, para favorecer todo lo que tenga que ver con la homologación de títulos. “Tenemos la capacidad ambos países de trabajar en varias variables a la vez, y eso nos enriquece”.

De interés para el estudiantado argentino

De la Rosa añade que la ULL tiene espacios tanto en las ciencias sociales como en las experimentales que resultan de interés para el estudiantado argentino, como es el caso de astrofísica, la biodiversidad en islas o el doctorado en educación. La búsqueda de mayor tasa de matriculados universitarios es un propósito global de todo el continente, añadió, por lo que están abiertos a negociar y a constituir alianzas estratégicas.

La experta apuntó que la ULL debe poner en valor la enseñanza en español para Iberoamérica, “que es algo que los estudiantes de allí no van a encontrar en otros países de Europa”. Por ejemplo, apuntó que es una buena idea que se mantuviera el posgrado de Astrofísica en español, porque oferta en inglés hay ya mucha, así que compaginar la propuesta de calidad con el uso del español y utilizar la parte en inglés a medio plazo para el resto de títulos es, en su opinión, una buena idea.

Una manera óptima de atraer estudiantes de Latinoamérica es buscar estrategias de colaboración con universidades de países con másteres de dos años para que, haciendo acuerdos con ellas, el máster de La Laguna se les valide allí y puedan tener dos en uno (estrategia de dos titulaciones).

Por último, recomendó a la Escuela de Doctorado y Estudios de Posgrado que la convocatoria de matrícula de septiembre es un problema importante para los másteres, dado que los estudiantes llegan tarde y no obtienen plaza, por lo que sugirió como modelo único la actual matrícula de junio/julio.