Al ser las primeras personas en Galicia en adoptar una bebé procedente de China, los medios se lanzaron a realizarles entrevistas e invitarles a programas de televisión. La maravillosa historia de amor que pintaron se ganó al instante los titulares de la prensa. Era imposible pensar lo que pasaría en un futuro. Era inviable razonar como años después, esos titulares serían peores y que realizarían incluso una serie en Netflix estrenada el pasado viernes, 26 de abril, bajo el nombre El caso Asunta.

Asunta tenía tan solo doce años cuando desapareció un sábado, 21 de septiembre, de 2013. Esa misma noche, su madre y su padre denuncian este hecho en la Comisaría de Santiago de Compostela. En la madrugada del domingo 22 dos hombres encuentran un cuerpo en una cuneta de la población de Teo. Se trataba del cadáver de la niña. Y estaba a tan solo cinco kilómetros de la casa de campo de Rosario. Así lo cuenta la serie que está causando conmoción entre la población. La plataforma de streaming arriesga más que nunca con lo que se muestra, ofreciendo una mirada del fallecimiento y posterior investigación en la que sus padres fueron sentenciados desde el minuto cero.

Destaca la impecable actuación de Candela Peña en el papel de madre, quien asusta al espectador debido a su parecido, tanto físico como psicológico o con su lenguaje no verbal. A su lado, un irreconocible Tristán Ulloa que se mantiene frío y calculador. Un trabajo de campo con bastantes incógnitas y sobre todo mucho dolor. Después de asistir a la incineración del cuerpo de su hija, ella es detenida. Veinticuatro horas más tarde sucede lo mismo con él. ¿Qué puede pasar por la cabeza de una persona para matar a su propia hija? Pues al parecer esto ya estaba planeado desde hacía meses.

Retrocedemos al día de Reyes de 2013, cuando el matrimonio se separa debido a la infidelidad de su esposa. A pesar de esto, continuan viviendo cerca el uno del otro, y en junio, ella es hospitalizada por depresión. Basterra ofrece cuidar a su hija a cambio de que termine con su amante, acuerdo que ella acepta. A pesar de que, con el alta siguieran haciendo vida familiar los tres juntos, Rosario vuelve a las andadas. A partir de julio, ya nada es igual. La noche del cuatro de ese mismo mes un hombre enmascarado intenta estrangular a Asunta en su casa, su madre le aparta y así huye. La policía sospecha que podría tratarse de su propio padre y que ya en esos momentos estuvieran intentando deshacerse de ella. No investigan más al respecto.

La niña comienza a recibir lorazepam, una droga para la ansiedad y el sueño, lo que la hacía parecer adormecida en la escuela cuando se quedaba con su padre. Esta menciona a sus profesores que le daban polvos blancos que la hacían dormir durante días. Sus padres afirmarían que eran para la alergia, lo cual fue desmentido por su pediatra. Esto solo afirma que Asunta sabía lo que sus padres estaban haciendo. Algo que podría haber sido un motivo para su asesinato. Ambos tenían secretos que ocultar y la niña podría haber sido considerada como un estorbo.

¿Por qué mataron Rosario y Alfonso a su hija?

Finalmente, llega el 21 de septiembre. De este día hay muchas teorías pero solo dos de ellas cuadrarían. Asunta almuerza con ambos y recibe la última gran dosis de lorazepam. Después, va a la casa de su madre llevando veintisiete pastillas en su organismo, una dosis casi letal para su peso y edad. Rosario sale tras ella. A las 18.12, entra al garaje, y a las 18.22, su coche se dirige hacia la casa de campo de su familia en Teo. Así lo registran las cámaras, donde se ven claramente dos figuras: ella y su hija.

Alfonso podría haber ido oculto en el asiento de atrás o como dice la segunda hipótesis, que directamente no participara en los hechos y se enterara de todo lo que había hecho su mujer por una llamada de cinco minutos posterior al asesinato. Llegan allí a las 18.31. Lo que pasó luego entre esas paredes no se sabe ni se sabrá nunca. Solo son suposiciones. Los peritos forenses concluyeron que Asunta salió muerta de su casa alrededor de la 21.00 horas, siendo introducida por su madre en el coche, atada de pies y manos. Posteriormente, el cuerpo de Asunta fue abandonado en la cuneta.

El juicio comenzó a principios de octubre del año 2015 y duró veintitrés días. Por el estrado pasaron 84 testigos y sesenta peritos. Por unanimidad, el jurado los declaró culpables. Dieciocho años de prisión. Rosario no soportó más que siete. Se ahorcó en la cárcel. Basterra saldrá en libertad en 2o31. Pero la pregunta del millón sigue siendo: ¿Por qué mataron Rosario y Alfonso a su hija? Algo que siempre sabremos es que a Asunta le arrebataron el futuro en dos ocasiones: cuando fue abandonada en China y cuando fue asesinada en España.

¿Cómo le llegó la propuesta para dirigir la obra? «A mi me llama la persona que distribuye los espectáculos de La Calórica y me comenta que conoce a unas amigas que querían montar un texto teatral y que buscaban un director joven para dar una visión y un enfoque distinto. Él les había hablado de mi y me pareció algo guay. Luego me enteré que esas amigas eran Candela Peña y Pilar Castro y me quedé encantado. Tras leer el texto, que me pareció muy interesante, acepté la propuesta e iniciamos el viaje».

Contracciones es una adaptación de Love Contract de Mike Bartlett. ¿Cómo ha sido el proceso de construcción de la obra? «Creo que hemos obtenido un buen resultado. La obra ya estaba montada en Inglaterra pero solo estaba escrita para la radio, con diálogos y sin apenas acción. Lo que hicimos fue fomentarle a la obra todo lo que no estaba escrito, crear la visual de las escenas que la componen».

El proyecto tiene un toque de crítica social. ¿Qué cuestiones quiere reflejar? «La pieza es bastante contundente con el abuso de poder y con la idea de que no hay que dejarse apretar o ceder ante pequeñas amenazas o peticiones de las empresas, por ejemplo, el miedo a quedarse embarazada por perder el puesto de trabajo. Refleja que tenemos que ser conscientes de dónde están los límites para que los altos cargos no nos ganen la partida».

Creo que es un tema que hace reflexionar a la gente que está en la butaca del teatro... «Sin duda alguna… Todas las personas hemos vivido o conocemos a alguien con problemas laborales. En los encuentros con el público que hemos hecho, cuentan testimonios reales sobre acoso laboral que nos sorprenden mucho. Contracciones es una exageración de estos casos, que los lleva al ridículo. La gracia de la obra es que esa hipérbole es un símbolo de que si nos impacta, es porque en el fondo no es tan extraño».

«La pieza representa una relación de acoso laboral»

¿Cuál diría que es el punto fuerte de la obra? «Las dos actrices que tiene y la atmósfera tan bonita que crean juntas. Tanto Candela como Pilar son dos genias de la interpretación y lo dan siempre todo en escena. Hacen que la obra sea una montaña rusa que viaja entre la comedia y la angustia».

¿Y este vaivén de emociones era algo importante desde que se comenzó a montar la obra? «Sí. Me parecía que la obra tenía que generar sensación de asfixia, encima del escenario y sobre el público. Comienza con un tono cómico que despierta carcajadas entre la gente presente y el cerco se va estrechando hacia la oscuridad. Todo esto es posible gracias a las actrices y a la atmósfera que se crea por la iluminación y la música. Es la forma de representar la sensación que tiene el trabajador ante una situación de acoso laboral».

¿Cómo ha sido trabajar con Candela Peña y Pilar Castro? «Hemos trabajado desde un sitio muy cómodo. Pilar es la jefa y Candela la empleada de la empresa y hemos jugado a crear sus personajes, poco a poco. Al principio fue complicado para romper con el estatismo del texto, pero ha sido un lujo compartir este viaje con ellas ya que cada vez que se  suben al escenario dan una lección de maestría actoral».

«Espero que la gente de Tenerife disfrute mucho»

Contracciones se estrenó desde el pasado 25 de enero al 19 de marzo en el Teatro Pavón de Madrid e hicieron temporada en Barcelona hasta finales de mayo. ¿Cómo valora la acogida? «Ha sido muy calurosa. Hemos estado con los teatros llenos durante todas las funciones y con un público entregado, siempre en pie, que sale del teatro muy contenta por ver la obra pero, a la vez, lleno de angustia».

¿Qué espera de la nueva gira? «Creo que allá donde vayan les va a ir bien. Son dos actrices muy queridas y que el público quiere ir a verlas porque las ha visto en cine y en televisión. Espero que en Tenerife guste mucho y que sea un buen pistoletazo de salida para la gira de este año que empieza en verano».

La obra es una adaptación de Love Contract, una serie de radiofónica de la BBC creada por el dramaturgo Mike Bartlett. Candela Peña es Emma, una empleada de la sección de ventas de una empresa que es entrevistada por su jefa (Pilar Castro) acerca de su vida amorosa por la relación que tiene con Darren, un colega de trabajo. Poco a poco, el personaje de Pilar Castro exige más detalles a la trabajadora y termina manipulando aspectos de su vida.

Israel Solà, director de la obra, señala que el punto fuerte del proyecto son Candela y Pilar ya que piensa que son dos genias sobre el escenario que crean una gran atmósfera. «Siempre que actúan dan una lección de maestría actoral», apunta. Además, relata que Contracciones provoca que «el público presente esté todo el rato subido en una montaña rusa», ya que se pasa de la comedia a la angustia en cuestión de segundos.

«La obra trata un tema que, sin duda, hace reflexionar a la gente que la vea», comenta Solà pensando que, en mayor o menor medida, todas las personas han sufrido alguna vez situaciones laborales similares o conocen a alguien que las haya vivido. Sobre esto, desvela que en los encuentros con el público, tras las funciones, ha escuchado testimonios reales que le sorprenden mucho. Respecto a la representación en Tenerife, el catalán espera que sea un éxito como ha sido en Madrid y Barcelona, con la mayoría de funciones con el cartel de localidades agotadas.

Gira nacional

Tras su paso por el Teatro Guimerá, la obra continúa su gira durante lo que resta de año. Las primeras fechas confirmadas son el 8 de julio en Cangas, del 2 al 6 de agosto en San Sebastián, el 14 y 15 de octubre en Palma de Mallorca, el 20 y 21 de octubre en Villanueva de la Cañada y el 28 del mismo mes en Viladecans.