Para la primera fase del proyecto se desarrollarán talleres colaborativos. El objetivo principal es reunir a toda la comunidad deportiva y trabajar para redefinir el espíritu del deporte base, sus valores, principios y elaborar un plan de acciones para construirlo cómo queremos. Además del evento de hoy, los seminarios continuarán el día 8 de marzo en El Médano, en el municipio de Granadilla, y el 10 de marzo en el Pabellón Díaz Molina del Puerto de la Cruz. Todos estos actos tendrán el mismo horario, de 17.00 a 18.30 horas, y su acceso será mediante un formulario de inscripción.

Por su parte, el curso formativo de Liderazgo, Comunicación y Gestión de equipos en el Deporte Base estará enfocado solo para los cuerpos técnicos de los equipos. Su propósito es sensibilizar y concienciar sobre la educación en valores, apoyar a las entidades de Tenerife y mejorar las capacidades pedagógicas de la comunidad deportiva para que sea lo más educativo, igualitario e inclusivo posible.

Esta formación tendrá lugar del 14 al 24 de marzo. Existe la opción de asistir mediante sesiones online los días 14 y 15 de marzo de 17.00 a 20.30 horas. No obstante, el curso también cuenta con actos presenciales en distintas zonas de la isla, arrancando por la zona norte el 15 de marzo, siguiendo el 17 de marzo en la zona sur y terminando en la zona metropolitana el 22 de marzo. Todas ellas tendrán el horario de 17.00 a 20.00 horas. Los lugares para estos seminarios están pendientes de confirmación por parte de la organización del proyecto.

Para conseguirlo, el Cabildo realizó una encuesta sobre el estado del deporte base durante el año 2020. En ella participaron todos los agentes involucrados, como familias, federaciones o equipos deportivos. La valoración tuvo dos niveles: uno cuantitativo, medido a través de encuestas; y otro cualitativo, estudiado a través de eventos.

El estudio confirma que quienes participan creen que es necesario seguir promoviendo los valores de la actividad física. Sin embargo, el informe afirma que es necesaria una mayor formación de los equipos técnicos en aspectos psicoeducativos.

Con los resultados de la encuesta, la corporación ha definido cuatro líneas de actuación. La primera es la creación de un Pacto Insular por el deporte base de la isla de Tenerife, con el fin de conformar un marco y un ecosistema de innovación común. También se prevé la creación de un Plan Formativo Insular del Deporte Base, con el objetivo de concienciar y sensibilizar.

Además, se pretende formar un proyecto con entidades colaboradoras para mejorar y adaptar las instalaciones deportivas. Por último, se generarán recursos materiales y económicos para las entidades que promuevan los valores del deporte en sus disciplinas.

La competición arranca hoy sábado a las 09.00 horas en el Pabellón Municipal de El Chorrillo con el bádminton, en la que se prevé que participen alrededor de 80 personas. Media hora más tarde comienza, en el municipio sureño de Granadilla de Abona, el taekwondo y, a la misma hora, se celebra en Las Lagunetas la competición de orientación.

En Los Realejos se disputa el baloncesto y el tenis de mesa, donde compiten en categorías de minibasket, benjamín, cadete e infantil. Ambas modalidades deportivas se celebran durante la mañana de hoy y se estima que asistan unos 170 escolares. Además, en waterpolo, los partidos se juegan de 16.00 a 19.00 horas en el Complejo Deportivo Santa Cruz-Ofra.

Los Juegos finalizarán el domingo en el Pabellón Basilio Labrador de Los Realejos, lugar en el que se disputará el primer trofeo Juegos Cabildo de Gimnasia Rítmica. El horario del torneo será de 10.00 a 14.00 horas y contará, al igual que el resto de competiciones, con los protocolos y medidas contra la COVID-19.

Uno de los puntos más importantes de la competición se celebró en el Pabellón de Valle de San Lorenzo, en el municipio sureño de Arona, donde 140 baloncestistas disputaron los partidos de minibasket benjamín, infantil y cadete. Además, fue el pistoletazo de salida para el baloncesto en los Juegos, puesto que no se había disputado durante el año 2021.

Por otro lado, otra de las disciplinas que debutó este fin de semana fue el waterpolo, que se disputó en la piscina del Complejo Deportivo Santa Cruz-Ofra durante la tarde del sábado y en las categorías benjamín y alevín. A su vez, en el Centro Insular de Atletismo de Tíncer, se celebró la primera final de atletismo a la que acudieron alrededor de 600 atletas de edades comprendidas entre los 14 y 16 años. Asimismo, las diferentes actividades deportivas se disputaron con las medidas y protocolos anti COVID-19.

«Estamos muy satisfechas con la reactivación de los Juegos Cabildo»

Laura Castro, directora insular de Deportes del Cabildo de Tenerife, manifestó su alegría al poder volver a disfrutar de las actividades deportivas en la Isla: «Estamos muy satisfechas con la reactivación de los Juegos Cabildo porque permite la participación de los niños y niñas, tanto a nivel federado como aquellas que no lo están».

Igualmente, Castro reconoce que el número de participantes crece de manera paulatina y que «son datos significativos para seguir con la desescalada deportiva que permita a las personas estar activas tras meses de reducción de actividad física».

Las medidas establecidas para las competiciones federadas de ámbito insular contemplan el uso obligatorio de mascarilla, exceptuando aquellas que se practiquen al aire libre y se mantenga la distancia interpersonal de dos metros. Con respecto al público, el aforo no podrá ser superior al 25 %, siempre que se mantenga un metro y medio de distancia y un máximo de cuatro personas por grupo.

La Federación Interinsular de Fútbol de Tenerife confirmó que las competiciones se reanudarán con los partidos que corresponden por calendario. Además, el ente federativo se ha reunido con los clubes para poder disputar el calendario establecido, debido a la falta de fechas por los constantes parones sufridos.

«Se ha hecho muy agotador el no poder competir»

Alejandro Arbelo, entrenador de la U.D. Las Zocas juvenil B, afirma que se alegra de la vuelta del deporte base principalmente por las personas que lo practican, puesto que «hacía mucha falta y se ha hecho muy agotador el no poder competir». Además, reconoce que cumplen de manera estricta las medidas sanitarias indicadas por las autoridades competentes: «Guardamos la distancia social, usamos mascarilla, no compartimos agua y vamos al campo equipados desde casa para no usar el vestuario».

Asimismo, el técnico tinerfeño manifiesta que es un error señalar a la actividad deportiva porque no es foco de contagio: «Es muy positivo volver a entrenar y a jugar porque el fútbol es salud y las personas deportistas disfrutan de la competición al máximo», explica Arbelo.

El poder de influencia que tienen las figuras maternas y paternas es muy fuerte. Su papel en la educación es notablemente superior a la que puede tener cualquier otro. Por tanto, quienes se dedican a dar instrucciones durante todo el partido, aunque lo hagan con su mejor intención, no ayudan en nada, ya que se interponen en la labor entrenadora, dando indicaciones contradictorias en muchas ocasiones y generando una sensación de confusión.

«Padres armadores» y «padres desarmadores»

Marcelo Roffe, en su libro Mi hijo el campeón, habla de «padres armadores» y «padres desarmadores». Los primeros son los que se preocupan y cuidan de lo que hace su primogénito, pero sin añadirle presión a su rendimiento, todo lo contrario a los padres desarmadores que son aquellos que presionan. La presión que estos padres ejercen nace de la intención que estos tienen de proyectar sus sueños en ellos. El problema llega cuando anteponen esto a la felicidad de los niños. La consecuencia es la pérdida de ganas e ilusión del joven deportista de seguir jugando, ya que no lo hace por diversión. Esta actitud es egoísta, pues los padres buscan cumplir sus propias expectativas.

Hasta ahora hemos hablado de presiones, actitudes o influencias, aspectos que tienen una gran relevancia, pero si hay un problema grave y trascendental en el deporte base son las peleas y eso no es una cuestión deportiva, es una cuestión de educación. La escena más lamentable y bochornosa que se puede presenciar en un terreno de juego es la de un padre insultando a un árbitro, a un jugador rival o llegar a las manos. Desafortunadamente, estos sucesos, que dan un ejemplo deplorable, son muy comunes y no representan, para nada, los valores del deporte. La persona que sea muy nerviosa y no controle sus palabras, actos y sentimientos en un evento deportivo lo que debería hacer es no acudir a ellos. Simple.

Pese al tono crítico y de denuncia de este artículo no quiero generalizar ya que, haciendo referencia al término utilizado por Marcelo Roffe, hay muchos «padres armadores» que tienen una actitud totalmente sana y que aportan mucho a la educación deportiva. A todos ellos solo les podemos decir gracias. Gracias por mirar por la felicidad, gracias por no ser egoísta y no buscar cuota de protagonismo, gracias por el esfuerzo, gracias por madrugar cada domingo, gracias por respetar el trabajo del entrenador, gracias por dar ejemplo de los valores del deporte, gracias por ser una pieza clave.