¿Qué mensaje quiso transmitir en las Jornadas? «Pues me propusieron la idea de venir para hablar de la profesión y a mí siempre me hace mucha ilusión poder compartir experiencias y tratar de ayudar en lo que pueda. Estamos en un momento en el que creo que el periodismo es más importante que nunca. Y vamos a necesitar profesionales preparados para combatir la manipulación de los medios, que en estos días está muy presente».

¿Es importante creer en la capacidad del periodismo para cambiar vidas? «El periodismo necesita de ciertas dosis de idealismo y creer que con la verdad se puede mejorara tu comunidad, tu ciudad, tu país… Todo lo que sea transparencia, compartir noticas relevantes y hacerlo de una manera honesta contribuye a crear una sociedad más sana, más democrática y con un criterio más independiente».

«Creo que vienen generaciones que van a hacer las cosas mejor de lo que las hizo la mía»

¿Cree que hoy en día existe una buena preparación para las futuras generaciones de periodistas? «Yo me he quedado gratamente sorprendido y satisfecho no solo con la charla y las preguntas del estudiantado, sino también con las inquietudes y las ganas de mejorar la profesión. Veo una gran cantidad de gente joven que me permite ser muy optimista. Creo que vienen generaciones que van a hacer las cosas mejor de lo que las hizo la mía y la de mis mayores».

Como periodista que ha vivido la parte más romántica de la profesión, como corresponsal, y el mundo del poder, como director de un periódico, ¿qué características comparten ambos mundos? «Sí, lo primero que se puede extrapolar es la honestidad que hay que tener para ser un buen periodista. Es necesaria en cualquier situación, ya sea al frente de un conflicto o en un despacho como responsable de un diario».

«Cuando quieres hacer periodismo valiente, honesto y riguroso siempre va a haber gente queriendo impedírtelo»

¿ Y en qué se diferencian? «Las presiones son diferentes. En un conflicto el riesgo es físico, de que te puedan herir o secuestrar, y en el despacho hay un riesgo casi más moral, de sentir que puedan doblegar tus principios por intereses. En ambos casos creo que hace falta tener el coraje suficiente para hacer lo correcto y tener claro cuál es el servicio y la misión de un periodista, estar siempre del lado de la ciudadanía y la gente».

Desde su punto de vista, ¿todavía se hace periodismo de calidad? «Afortunadamente yo creo que la mayor parte del estudiantado de Periodismo quiere hacer eso. En el futuro se van a enfrentar a muchos obstáculos porque cuando alguien quiere hacer periodismo valiente, honesto y riguroso siempre va a haber gente que va a intentar impedírselo. Creo que con buena vocación, con ganas y una buena formación y preparación se puede hacer un periodismo que cambie a mejor la vida de la gente».

«Siempre va a haber gente que quiera informarse»

¿Supone la IA un problema para el periodismo? «La inteligencia artificial no va a poder ir a cubrir un conflicto, o recoger los testimonios de gente que vive injusticias. Ahí es donde yo creo que podemos aportar muchísimo como periodistas, y vamos a tener un gran futuro por delante porque siempre van a existir personas que sientan la necesidad de informarse a través de profesionales que vayan a los sitios donde suceden los hechos».

Para terminar, ha dado la exclusiva de que sacará un libro próximamente llamado Días Salvajes. ¿Qué puede adelantarnos? «Vuelvo a la novela, pero como todas mis novelas, está inspirada en hechos reales. Quizá lo más curioso es que no aparecen periodistas en el libro y tampoco está presente mi querida Asia, donde fui corresponsal tantos años. Creo que es lo más diferente que he escrito nunca y espero que guste».

Jiménez defendió el buen uso de la inteligencia artificial haciendo un símil con la irrupción de internet y los periódicos digitales. Como gran cantidad de periodistas en su momento, él era un romántico de la pluma y un detractor de la digitalización. Sin embargo, contó que todo cambió el fatídico día de la Revolución del Azafrán en 2007. Miles de manifestantes pacifistas fueron víctimas de la violencia perpetrada por la Policía de Myanmar ante sus incrédulos ojos. Las crónicas escritas por él (en ese entonces)  agudo corresponsal de guerra, llegaban a todos los rincones del Mundo y ampliaban los horizontes de sus palabras. Comprendió en ese momento que internet había llegado para quedarse.

«Somos un país donde cuesta el cambio»

El ponente reconoció los problemas que conlleva la Inteligencia Artificial consigo, como la creación de webs plagadas de bulos y repletas de noticias sensacionalistas. No obstante, precisamente por ello insistió en que «si no le sacamos partido a esta tecnología lo van a hacer los que quieren manipular la información». «Podemos abrazar lo nuevo y pelear en igualdad de condiciones», afirmó rotundamente. También se aventuró a predecir que en España llegará más tarde, pues somos un país donde cuesta el cambio.  Jiménez deja en manos de la IA las noticias planas y puramente informativas, manifestando que los periódicos de hoy quieren «buenos reporteros y profesionales creativos».

«La facilidad para traducir a cientos de idiomas también es una cualidad aún sin explotar en el periodismo internacional», según Jiménez. «Limitarse a trabajar para los medios de tu mismo idioma es un error», declaró. Confía el reputado periodista en que pronto no solo los textos sino también los vídeos y los audios podrán cambiarse a distintas lenguas en cuestión de segundos. «Se abren puertas para publicar en todos los rincones del planeta», destacó.

«Los currículums se tiran a la basura»

Respecto a conseguir un trabajo en este oficio lo tiene claro: «El periodismo es una carrera de tomar la iniciativa». Es por ello que asegura que no se puede esperar simplemente a que las oportunidades caigan del cielo. Una buena historia nunca se va a quedar sin publicar. El escritor recomendó enviar vídeos, fotografías y reportajes a los medios de comunicación donde se quiera trabajar, pues «los currículums se tiran a la basura». Asimismo anima al estudiantado de Periodismo a crear sus propios proyectos y a equivocarse una y otra vez hasta «dar con la tecla». Según expuso: «La clave está en pensar en los nichos que no están cubiertos».

David Jiménez invitó a explorar otras tecnologías a la orden del día como la realidad virtual, en la que ve una oportunidad para brindar a la audiencia una experiencia inmersiva y cercana. Todo es válido siempre que se defienda la esencia de honestidad que define la profesión. Pues como dijo en su presentación: «Cuando alguien me ha dicho que no puedo hacer algo, lo he intentado».

«Periodista es aquel que busca la verdad»

La ponencia finalizó con una ronda de preguntas realizadas por el estudiantado de la Facultad. El interés del alumnado era palpable en el aire y durante más de media hora se sucedió una pregunta tras otra que en ocasiones motivaron reflexiones que terminaron de redondear las Jornadas.

Conviene rescatar algunas declaraciones de Jiménez que enriquecieron el conjunto de la exposición. «Periodista es aquel que busca la verdad», manifestó seguro un profesional que no concibe el reportero deshonesto ni el comunicador desleal a su público. «Es hora de que el periodismo vuelva a ser del pueblo y no del poder», aseguró convencido.

David Jiménez fue corresponsal en Asia en el periódico El Mundo cubriendo revoluciones, conflictos bélicos, así como los  grandes tsunamis del Índico (2004) y el Pacífico (2011). En 2014 fue seleccionado para participar en una beca Nieman de la Universidad de Harvard que le permitió trabajar en el Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts sobre los desafíos digitales de la prensa.

Director del periódico ‘El Mundo’

A finales de abril de 2015 fue nombrado director del periódico El Mundo, cargo del que fue destituido el 25 de mayo de 2016. David Jiménez atribuyó su despido a su negativa a aceptar presiones editoriales. El periodista denunció en junio de 2016 al presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano, convirtiéndose en el primer director de periódico de España que se acogía a la cláusula de conciencia recogida en la Constitución.

Ha publicado, entre otras obras, Hijos del monzón (Kailas, 2007), premiado como el Mejor Libro de Literatura de Viajes en España, la novela El botones de Kabul (La Esfera, 2010), basada en su experiencia cubriendo la guerra, y El lugar más feliz del mundo (Kailas, 2013). Además, su etapa directiva al frente de El Mundo la recogió en el libro El director (2019).

Samuel Toledano, vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, y José Luis Zurita, inaugurarán las Jornadas. A continuación intervendrá David Jiménez con las siguientes ponencias: Las trincheras del periodismo: del frente a los despachos y El nuevo orden en los medios.