López Cuenca mostró a los asistentes algunas de sus obras, las cuales le han servido para denunciar el abuso en el turismo y, otra veces, para ser testigo de cuál es la dirección que está tomando este sector. Uno de los conceptos utilizados en sus creaciones es el détournement, a través del cual se emplea un objeto creado por el sistema político que impere en la sociedad y se distorsiona su significado para elaborar una crítica.

Además, explicó la relación que guardan entre sí los turistas y las personas locales. Para el ponente, los habitantes de las ciudades creen que «no se pueden identificar con los visitantes», pero lo cierto es que «accedemos a la oferta cultural a través de los mismos mecanismos que ellos». Por tanto, insistió en que «todos somos turistas, todos visitamos la ciudad».

De esta forma, López Cuenca señaló que «el núcleo urbano ha experimentado una gran dispersión no solo en lugares como Sao Paulo, sino también en el ámbito nacional como, por ejemplo, Sevilla». Así, explicó que la disposición de las ciudades ha quedado dividida en «zonas de uso específico», como lo son las de residencia, las de producción y las de ocio y consumo, las cuales se comunican a través de redes de movilidad.