Héctor Socas – Periodismo ULL https://periodismo01.ull.es Diario digital de la Universidad de La Laguna Sun, 02 Jan 2022 10:36:54 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.6.1 https://periodismo01.ull.es/wp-content/uploads/2016/04/cropped-PULL_Redondo-1-32x32.png Héctor Socas – Periodismo ULL https://periodismo01.ull.es 32 32 ¿Alienfobia o mala ciencia? https://periodismo01.ull.es/alienfobia-o-mala-ciencia/ Sun, 02 Jan 2022 08:00:18 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=183605 En un principio se creía que estábamos solos en el Universo. Ahora, la Humanidad centra gran parte de su esfuerzo científico en la búsqueda de vida extraterrestre o, al menos, simples indicios de su existencia. A la vista de la inmensidad del Cosmos, parece imposible que esta solo se haya desarrollado bajo las condiciones de nuestro mundo. Cada día se buscan exoplanetas con características similares a La Tierra o con biomarcadores que dan a entender que pueden haber seres vivos. Incluso se está haciendo hincapié en intentar encontrar restos de microorganismos en Marte.

Por eso es contradictorio que cuando se descubre un objeto o fenómeno en el espacio cuyo origen podría ser artificial, la mayoría de la comunidad científica parece dejar esa hipótesis como la última opción, o peor, la rechazan. Pasó cuando se descubrió una estrella que variaba su grado de luminosidad de manera anómala, con lo que se rumoreaba que una civilización alienígena podría haber construido una gran estructura que cubriera su astro para aprovechar su energía. También, en menor medida, con el hallazgo de grandes concentraciones de fosfina en Venus, lo que puede tratarse de un biomarcador, es decir, una firma que podría significar la existencia de vida microbiana en su atmósfera.

El caso más mediático fue Oumuamua, en 2017, el primer objeto que se ha detectado en el Sistema Solar que procedía de su exterior. Se trató de nuestro primer visitante interestelar del que se tienen registros. El problema es que se descubrió demasiado tarde, pues ya se estaba alejando demasiado rápido. Eso hizo que el enigma de su naturaleza no se pudiera revelar. De entre todas las hipótesis que surgieron con rapidez, una pequeña parte de profesionales propuso la idea de que se tratara de una nave alienígena. Si los humanos hemos enviado sondas fuera de nuestro sistema planetario, ¿por qué otros seres avanzados no lo habrían hecho?

Oumuamua
Recreación artística de la NASA de la probable forma de Oumuamua. Foto: PULL

Abraham Loeb, el más atrevido


Y no todas esas personas son poco conocidas. El prolífico astrofísico e investigador de Harvard Abraham Loeb no solo sugirió que Oumuamua podía tratarse de una sonda alienígena sino que llegó a afirmarlo. «Era una nave extraterrestre», sigue repitiendo hoy en día. Por estas declaraciones, él mismo denuncia que se ha visto rechazado por el mundo de la ciencia, discriminado o difamado. Hay quienes lo consideran loco, mal científico o genio del marketing, pues aseguran que todas sus proclamaciones solo tienen como objetivo publicitar su libro Extraterrestre: La humanidad ante el primer signo de vida inteligente más allá de la Tierra.

Una de esas personas que opina esto último es el físico del Instituto de Astrofísica de Canarias Héctor Socas. Según él, lo que cuenta Loeb sobre su supuesta discriminación profesional «es victimismo». Asimismo, tacha sus prácticas de mala ciencia. Así lo explica el que también es director del  Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife: «Hasta ahora no hemos encontrado nada claro que apunte a vida no terrestre, por lo que estas hipótesis son muy débiles. Es por eso por lo que hacer tales afirmaciones sin tener pruebas es algo que incomoda a nuestra comunidad. No es que descarte o se desprecien esas ideas, sino que no se les ha dado importancia porque no hemos encontrado evidencias de vida fuera de nuestro mundo».

El experto se muestra optimista y espera que esto cambie en el futuro. Cree que estamos cada vez más cerca de toparnos con ese descubrimiento, ese cambio de paradigma que alterará nuestra manera de pensar al darnos cuenta de que la vida no solo se ha abierto paso en La Tierra. Si esto ocurriera, dichas hipótesis cobrarían más fuerza y estarían más sustanciadas. Por el momento, «si estás en tu casa y escuchas un ruido en el patio puedes asumir que es un alien o puedes pensar que es un gato, que según nuestras vivencias sería lo normal», compara Socas.

Héctor Socas colabora con la NASA en la búsqueda de vida extraterrestre. Foto: C. A.

«No se persigue a quienes buscan vida en el Universo, se les financia»


A pesar de que hay gente que hace esas afirmaciones sin pruebas, otra extensa parte de profesionales de la ciencia se esfuerza en realizar una búsqueda exhaustiva y de manera rigurosa, no solo de vida extraterrestre sino de grandes civilizaciones inteligentes. Tal y como defiende Socas, este es uno de los principales problemas a resolver y se destina mucho dinero a grandes líneas de investigación sobre ello.

Héctor Socas también ha colaborado con la NASA en este tema y recalca que «no he sentido que se te linche, más bien todo lo contrario», pues ha observado que a la gente le interesa este asunto mucho más que otros.

No obstante, el físico menciona que esto da lugar a otro conflicto, el del «mal periodismo científico». A pesar de que entiende que los medios se centren en lo que a la población le llama la atención, él critica que destaquen la «hipótesis alien» por encima de las muchas otras sobre las que se hace menos o nula cobertura informativa, lo que genera desinformación.

Recreación artística del Perseverance, el róver estadounidense que busca vida en el subsuelo marciano, junto a su dron. Foto: PULL

El problema de los medios de comunicación


Quizá esa sensación de que en el mundo científico relegan estas hipótesis a la última opción esté provocada por los medios informativos. Cuando se publican noticias sobre estas hipótesis, solo están enfocadas a lo extraterrestre. Lo que enfada a la comunidad científica es que se dejan de lado los demás planteamientos  Y  esto es algo en lo que Socas y el Coordinador de Divulgación de el Instituto de Física Corpuscular de la Universidad de Valencia Alberto Aparici coinciden al completo.

Aparici entiende que a la sociedad le atraiga la idea de vida inteligente fuera de La Tierra, pero argumenta que para su sector lo más importante es poder demostrar que existe. «La posibilidad de que haya elefantes rosas flotando por el Universo está ahí, claro, pero hay que corroborarlo con pruebas», expresa el divulgador.

Alberto Aparici explica como «el periodismo es una muestra representativa de lo que la gente está dispuesta a leer», algo que se ve reflejado en los titulares. Es ahí donde el experto identifica la diferencia entre la comunicación y la ciencia. «Mientras que al primer grupo le interesa lo posible, el segundo se esfuerza en probar mediante certezas que algo es seguro», ultima.

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Héctor Socas cree que los Planetas Hiceánicos podrían albergar vida https://periodismo01.ull.es/hector-socas-cree-que-los-planetas-hiceanicos-podrian-albergar-vida/ Thu, 09 Sep 2021 06:00:57 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=183864 Un equipo de investigación de la Universidad de Cambridge sugirió en un artículo científico, el pasado mes de agosto, la existencia de exoplanetas que no son rocosos o gaseosos, sino una mezcla. Estos han sido denominados Planetas Hiceánicos. Unos cuerpos astronómicos que estarían compuestos por un núcleo sólido, un inmenso océano y una espesa capa de hidrógeno como atmósfera. El investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias Héctor Socas explica que, aunque se trate de algo teórico, es probable que los cuerpos celestes de este tipo abunden más que los similares a La Tierra.

La búsqueda de planetas fuera del Sistema Solar lleva activa más de 30 años, y en todo ese tiempo se han descubierto miles de ellos. Aunque se suelen ver en fotografías, solo son reconstrucciones artísticas de cómo se cree que son según los datos. «No sabemos cómo son los exoplanetas, no los hemos observado. Lo único que podemos saber es cómo de grandes y masivos son», recalca Socas.

«Hay especulación sobre este tipo de cuerpos celestes por su complejidad»


Tal y como advierte Héctor Socas, no está confirmado que este nuevo modelo planetario exista. Sin embargo, el grupo investigador propone a K2-18b como el mundo con más probabilidades de ser compatible con su teoría. Este exoplaneta se encuentra a 110 años luz de La Tierra, orbita una enana roja y se cree que tendría una temperatura templada, además de situarse en la zona habitable de la órbita de su estrella.

A pesar de que el artículo es teórico, Socas confiesa que «es de esos con los que sientes emoción al leerlo». No obstante, recalca que es un tema especulativo. «Hay planetas con los que es fácil calcular de qué están hechos, como los pequeños rocosos o los gigantes gaseosos. Aunque los que son intermedios, como los que plantea esta última investigación, son más complicados de analizar porque no tenemos análogos en nuestro Sistema Solar», apunta.

¿Cómo se sabe de qué tipo es cada exoplaneta?


El físico expone que para hacerse una ligera idea de cómo es cada uno de estos mundos, «la información de su masa y tamaño se compara con la radiación que reciben por parte de sus estrellas y se realizan los cálculos correspondientes». En la mayoría de los casos, se utilizan los datos recogidos por el telescopio espacial TESS. Este instrumento óptico hace barridos del cielo nocturno y utiliza el método del tránsito para detectar estos cuerpos celestes, es decir, observan cuando uno de los exoplanetas pasa por delante de su estrella.

Según los datos arrojados por el estudio publicado en la revista The Astrophysical Journal, esos mundos oceánicos serían muy prometedores para la vida. Y, para confirmarlo, a finales de este año se lanzará un nuevo telescopio espacial que sustituirá al Hubble: el James Webb.

Búsqueda de seres vivos


Socas asegura que K2-18b será uno los objetivos de James Webb. Está previsto que el instrumento le dedique un largo tiempo de observación a fin de hallar biomarcadores que puedan confirmar la presencia de vida en el astro. Elementos como el oxígeno, el metano, el ozono o el dióxido de carbono podrían vislumbrar la teoría que sostiene el equipo investigador.

Como hasta ahora la comunidad astrofísica se estaba centrando en planetas similares a La Tierra, tal vez se habrían estado perdiendo indicios de vida en otros lugares como estos nuevos mundos Hiceánicos. Socas lo niega. El científico opina que hasta que se ponga en órbita el James Webb, «no habremos sido capaces de detectar biofirmas». Por lo que, según aclara, eso no ha sido un factor determinante en dicha exploración.

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Nayra Rodríguez: «La Vía Láctea tiene 200 mil millones de estrellas» https://periodismo01.ull.es/nayra-rodriguez-la-via-lactea-tiene-200-mil-millones-de-estrellas/ Sun, 18 Jul 2021 06:00:29 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=178728 El Museo de la Ciencia y el Cosmos acogió el pasado viernes, 16 de julio, el XI Ciclo Anual Astronomía para todos bajo el título de La vida secreta de las estrellas, en colaboración con el Grupo de Observadores Astronómicos de Tenerife. La ponente, Nayra Rodríguez Eugenio, es astrofísica y divulgadora científica del Instituto de Astrofísica de Canarias, especializada en galaxias y enanas rojas. La charla mostró todas las etapas de la vida de estas esferas y resolvió particulares dudas sobre su color, luminosidad y desproporcional tamaño en comparación con el Sol.

La científica comenzó la ponencia citando a El Principito: «Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que, algún día, cada uno pueda encontrar la suya». Aseguró que desde la Tierra se pueden observar cerca de 2000 de estos astros y que la Vía Láctea tiene 200 mil millones. En la actualidad, las Islas cuentan con el mayor telescopio óptico para estudiarlos, el Gran Telescopio de Canarias.

Las estrellas son grandes esferas de plasma (gas a alta temperatura) donde «los iones van por un lado y los electrones, por otro». La razón de su luz son las reacciones termonucleares de su interior que, además, las ayudan a mantenerse estables. La doctorada resumió cómo su ciclo vital está marcado por dos fuerzas: la gravedad, que ejerce presión hacia dentro, y las presiones de gas y radiación del centro de la esfera, que tratan de salir al exterior. Asimismo, en términos generales, están formadas por hidrógeno y «se pasan sus vidas» convirtiéndolo en helio.

 Una realidad dependiente de la masa


La divulgadora explicó que la evolución de una estrella se relaciona con su masa. Las más masivas morirán jóvenes y las de menor masa tendrán una existencia más larga. Estos astros se dividen tomando como referente la masa solar. Los que albergan menor masa que el Sol (enanas rojas) son longevos y colapsarán al quedarse sin combustible (helio). El hecho dará lugar a una enana blanca.

Las estrellas de tipo solar (tipo G o masa intermedia) son frías y cuando la energía desprendida por el núcleo no pueda contrarrestar la gravedad, terminan por convertirse en una gigante roja. De esta forma, son capaces de absorber a los planetas de su alrededor y, por último, el desenlace se bifurca en una enana blanca o en una nebulosa planetaria. En este campo se encuentra el Sol y, sabiendo cómo es su muerte, la experta afirmó que si la humanidad perdura hasta ese momento la única alternativa será buscar otro planeta.

La joya de la corona 


Las grandes esféricas, que multiplican nueve veces la masa solar, son las menos abundantes. Rodríguez aclaró que, como en los casos anteriores, el punto final viene con la interrupción de las reacciones nucleares. El resultado podría ser una estrella de neutrones o, en el caso de las más masivas, un agujero negro. Sin embargo, también es posible la aparición de un estallido de rayos gamma, el acontecimiento más energético después del que inició el universo conocido.

Entre los nuevos descubrimientos de la Astronomía se hallan los agujeros negros estelares (agujero negro formado por el colapso de una estrella masiva) y las binarias de rayos X (hallazgo de la fusión de las estrellas de neutrones). Con estas, se puede producir una kilonova, un fenómeno con mayor energía que una supernova y que genera oro hasta una cantidad de diez veces la masa de la Luna.

Al finalizar la charla, Nayra Rodríguez respondió a varias preguntas del público. Mientras se saciaban las curiosidades de la gente, Héctor Socas, director del Museo del Cosmos, dijo: «Las estrellas nos parecen inmortales porque nosotros somos efímeros».

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Científicos del IAC acercan el Universo al gran público https://periodismo01.ull.es/explorando-el-universo-en-el-teatro-leal/ Thu, 21 Apr 2016 00:01:31 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=2856 Científicos adscritos al Instituto de Astrofísica de Canarias,  disertaron ayer miércoles 20 de abril, en el Teatro Leal de La Laguna,  acerca de todo lo que compone el Universo con el propósito de ayudar a entender a la ciudadanía como funciona y los secretos que esconde este misterioso e infinito lugar.

La doctora Antonia Barela abrió las intervenciones hablando sobre el cielo de Canarias, destacando su calidad y su pureza. Además, explicó que los observatorios estaban en las cumbres de las montañas «porque en las capas altas el cielo está mucho más limpio». En los últimos minutos de su ponencia terminó nombrando la Ley del Cielo, aprobada por el Gobierno de Canarias en los años ochenta.

El siguiente fue el doctor Héctor Socas. Su ponencia titulada Convivir con una estrella activa  se basó en una explicación sobre el Sol, «ya que es la estrella más cercana que tenemos». Según él , el Sol es algo cambiante, puede haber momentos en los que tenga mucha actividad y otros que tenga menos. Estos periodos en los que la estrella tiene poca actividad se denominan «mínimos de Maunder».

Socas destacó que «el sol está raro porque últimamente tiene menos actividad de lo normal y no sabemos que le pasa». Por otro lado, habló de que en la actualidad se está intentando crear una central nuclear de fusión (la fusión une los átomos para crear energía),  ya que es más limpia y menos dañina que la fisión nuclear. Este proyecto, ultimó, «estará acabado en treinta años».

Otra interesante exposición fue la de Cristina Ramos. La joven doctora habló de la formación y la evolución de las galaxias. Ilustró al numeroso público presente de que estaban compuestas y que habían infinidad de galaxias de diferentes tamaños. Así, dijo que la más pequeña descubierta hasta ahora tiene cuatro millones de estrellas, mientras que las más grandes pueden llegar a tener cuatro billones. Algo curioso que aclaró durante su ponencia es que la luz llega con miles de años de retraso hasta nosotros, de manera que cuando observamos que una estrella se apaga realmente no estamos viendo el mismo momento en que deja de emitir luz, sino el momento en que dejó de emitir luz hace miles de años.

El último científico en subirse al escenario fue el doctor Enrique Palle. Su charla trató sobre los exoplanetas: «planetas que giran alrededor de cualquier estrella». Según Palle hay más de dos mil en todo el Universo y cuanto más grandes son tienen mayor influencia sobre la estrella en la que orbitan.

El acto finalizó con la exhibición de un vídeo sobre la insignificancia de la Tierra en comparación a la inmensidad del Universo.

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