El premio, cuyas bases se han publicado en el Boletín Oficial de Canarias del 18 de junio de 2019, supone el primer certamen de Canarias organizado desde una institución universitaria que premia la labor de estudiantes, profesorado y centros educativos en la producción de proyectos de innovación tecnológica para la educación, innovación educativa con TIC y emprendimiento. En su primera edición se presentaron más de cuarenta candidaturas a sus diferentes modalidades, lo que da cuenta del enorme interés suscitado en la comunidad académica. Se trata de premios a las buenas prácticas, es decir, sobre proyectos ya ejecutados, tanto para universitarios como no universitarios.

Esta cátedra institucional universitaria, creada en 2017 y patrocinada por la citada fundación, despliega durante todo el año una intensa actividad para promocionar el uso de las TIC en el ámbito educativo. Precisamente sobre este propósito, su director académico asegura que los niveles educativos no universitarios son mucho más innovadores en esta vertiente que la propia universidad, donde la innovación está llegando más lentamente.

Durante su primera temporada Tecnoedu logró llegar al público de toda Canarias y superar su objetivo: impulsar la transferencia de conocimiento sobre educación y tecnología tanto en el contexto universitario como en la sociedad de las islas; además de reconocer y estimular la labor de los profesionales, docentes y estudiantes universitarios en materia de innovación educativa, dado que recorrieron todo el archipiélago con sus propuestas. Además, el ciclo #JuevesDigitales logró reunir a más de 500 asistentes en ponencias de expertos y expertas relacionados con educación, sociedad y tecnología.

Ernesto Pereda, director de la Escuela de Doctorado y Estudios de Posgrado, y José Martín Guerrero, coordinador de la sede de Tenerife de la Fundación MAPFRE Guanarteme, se encargaron de informar al alumnado asistente sobre este novedoso programa de becas para prácticas que nace de la estrecha  colaboración entre ambas organizaciones. El fomento para de la internacionalización del estudiantado de posgrado es un compromiso que comparten ambas instituciones pues contribuye, sin duda, al enriquecimiento profesional, personal y lingüístico del alumnado, al tiempo que a la promoción de las competencias globales y la empleabilidad. Canadá posee centros de investigación excelentes y un tejido empresarial abierto, diverso y multicultural, lo que posibilitará complementar la formación del alumnado de posgrado de la Universidad de La Laguna con estas prácticas internacionales.

Además, Elena Sánchez, subdirectora del Centro de Estudios Canadienses de la ULL, explicó la historia del centro y la relevancia del fondo bibliográfico que este conserva. Steve Mateo, escritor, actor y empresario, ofreció una visión personal de la historia de la inmigración canaria a Canadá a partir de su novela Travesía, en la que narra la experiencia de su padre. El profesor Juan Ignacio Oliva, director del centro, disertó sobre el país y las humanidades ambientales para el cambio sostenible, mientras que el cierre corrió de la mano de María Jesús Llarena, docente que analizó la cultura canadiense a partir del multiculturalismo y la transnacionalidad. Tras las ponencias, se abrió un interesante diálogo entre los asistentes y los ponentes, ya que entre el público había alumnos de másteres interesados en el programa de becas convocados.