La rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar, que asistió a esta cita con la música, agradeció la participación a todos los grupos e hizo hincapié en la importancia de que se siga apoyando la cultura en sus distintas facetas, ya sea pintura, fotografía, escultura, cine o teatro.

En una versión reducida, el festival ULL Rock no dejó indiferente a nadie, con una muestra musical variada y en la que triunfó Not a Number, que se llevó el premio dotado con 1400 euros. El segundo puesto recayó en la banda Onofreefadar, tras la deliberación del jurado, que contó con el director del Aula de Música de la Universidad de La Laguna, Juan Carlos Martín; los músicos David Álvarez y Rubén Hernández, y Beatriz Martín de la Rosa, del Vicerrectorado de Cultura y Participación Social.

La decimoquinta edición de este festival arrancó con la actuación de Mariana, la única solista que participó este año. El sonido de su guitarra, sus delicadas letras y su voz iluminó la interpretación más intimista de todo el certamen. Seguidamente, cambiando el registro de forma radical, saltó al escenario Onofreefadar, una banda con una amplia trayectoria y experiencia en Tenerife. Sus letras comprometidas, ensalzando la cultura por encima de la economía, junto al sonido del saxofón y la trompeta dieron un toque distinto al rock clásico que se desprendía del bajo, la batería y la guitarra eléctrica. Este rock se difuminó por momentos con otros estilos musicales como el rap o el pop.

La energía de Not a Number llegó al Paraninfo en tercer lugar. Los tres miembros de este grupo de rock alternativo, en el que se premia el sonido de la batería y la guitarra eléctrica, fue de menos a más con una puesta en escena cuidada y profesional. Con el inglés como idioma principal, esta banda también hizo gala de su versatilidad interpretando temas más lentos en los que integraron sonidos de piano.

A continuación, llegó la hora de saborear el pospunk de la banda The Weeird, una propuesta que rompía de nuevo con los todo lo que se había escuchado hasta ese momento sobre el escenario del festival. Siguiendo con el rock por bandera, esta banda se caracterizó por la clara influencia que desprendía de la música electrónica.

El último de los participantes de la velada fue Kumar Kislo, una actuación que se movió entre el sonido rockero más clásico y el pop más actual. Además, las letras controvertidas no dejaron de llamar la atención a todos los presentes.

Para cerrar la noche subió al escenario el grupo ganador de la edición de 2019, Morirán todos!, que se encuentra grabando nuevos trabajos musicales y que, como ya es tradición en esta cita, actuó mientras el jurado estaba deliberando.

La entrada al festival es gratuita, pero por razones de control de aforo ante la Covid-19, será necesario sacar anticipadamente una invitación en la plataforma Tomaticket. Asimismo, durante la noche deberán observarse diferentes medidas de seguridad, como el uso de mascarilla y gel hidroalcohólico, la entrada y salida escalonada, guardar distancia de seguridad, no formar corrillos y no colocar objetos personales en las butacas bloqueadas, entre otras.

El jurado estará presidido por el director del Aula de Música de la Universidad de La Laguna, Juan Carlos Martín Bello; los músicos David Álvarez y Rubén Hernández Rodríguez como vocales y Beatriz Martín de la Rosa, del Vicerrectorado de Cultura y Participación Social, en calidad de secretaria.

Participantes

Not A Number surge en 2016 en Tenerife como un proyecto musical de rock alternativo y experimental. Está conformado en la actualidad por Paula de Vega (guitarra y voz), Víctor Garritano (bajo y coros) y Marina González (batería y coros). Sus canciones se definen por la oscuridad y lo vanguardista, y establecen relaciones con otras manifestaciones artísticas y literarias sin dejar de lado sus temáticas distópicas e intimistas. Not a Number tiene un disco autopublicado, Insides (2018), y un segundo bajo el sello de El Hombre Bala, A Life Made Of Wood (2020).

The Weeird se define como una banda de post punk/new wave, influenciada por los 80 y 90 en inspirada en el sonido Manchester. Está integrada por David Cuesta (guitarra/vocalista), Marcos Hernández (bajista), Enrique Dâlu (batería) y David Rodríguez (teclados).

Mariana trata de poner en sus canciones la honestidad en el centro. En su EP A Partir del Final encuentra en el diálogo entre instrumentos acústicos y pedales de efectos la clave para crear paisajes folk y atmósferas lo-fi, que conducen hacia el tema principal abordado: el final como despedida y, también, como comienzo.

Kumar Kislo es un proyecto que emana de varios años de composiciones. Un puñado de canciones que han sido tocadas en bares y pubs de la isla de Tenerife en un formato intimista y acústico. Las influencias manejadas durante este tiempo incluyen a los Rolling Stones y el rock clásico, respetando siempre la escuela española local con figuras como Los Ronaldos, Burning Loquillo y, más actualmente, Pereza.

Onofreefadar es una banda de «ladrones de sonidos» que apuesta por un mestizaje real que va más allá de modas y corrientes. Esta banda de Tenerife lleva quince años fusionando sonidos del mundo y participado en varios festivales. En 2020 producen su segundo disco tras cinco años de gestación. Sus integrantes son Jordi a la voz y las percusiones, Lefe a las guitarras, Manu a la batería, Juanjo al bajo eléctrico y coros, Rubén y Migue a la trompeta y saxo tenor, sumándose Ale cuando es necesario un trombón.

El grupo invitado, que tocará mientras el jurado toma su decisión final, será Morirán Todos!, ganador de la edición 2019 del Festival de Música de la Universidad de La Laguna. Es una banda formada en 2009 que, actualmente, está integrada por Gustavo Agneni (voz, guitarra, sintetizadores y programaciones), Agustín González Varela (batería, coros y percusiones), Adrian Rzepka (guitarra y coros) y Pablo Fiorentin (bajo).

Esta convocatoria, organizada por el Vicerrectorado de Cultura, Participación Social y Campus de Ofra y La Palma, pretende potenciar estilos musicales como son el jazz, el rock, la canción de autor o las nuevas músicas, con la finalidad de promover la interpretación musical y su difusión en el marco universitario y en la sociedad en general, El concurso otorgará dos premios, el primero de 1400 euros, una estatuilla en bronce de San Fernando firmada por el escultor Juan Carlos Albaladejo y un diploma; y el segundo con 600 euros y un diploma.  El jurado valorará principalmente la calidad interpretativa, que las composiciones sean propias e inéditas, la creatividad y originalidad y, por último, la puesta en escena.

La Universidad de La Laguna lanza múltiples concursos a lo largo del año dedicados a incentivar la cultura y los pequeños artistas de la isla. Cuenta con diferentes modalidades, como concursos de poesía, de relatos breves, de guiones cinematográficos, de teatro, de escultura o de pintura. Además, este año se celebró la primera edición del concurso de fotografía móvil, Foto MovULL.

¿Cuándo y cómo empezaste en el mundo de la música? «Empecé hace muchos muchos años. Tenía un compañero aparejador, Claudio Briones, un cantautor con bastante recorrido y le entrevisté. Yo llevaba una revista de aparejadores y llevaba la sección de música. Empezamos a hablar y surgió un feedback estupendo entre nosotros. Le comenté que tocaba la guitarra, que había hecho alguna que otra canción pero que no me atrevía a subirme a un escenario. Entonces, él me dijo que justo ese fin de semana tenía un concierto en Santa Cruz y me obligó a subir al escenario a tocar un tema y de ahí surgió entre nosotros el amor. A partir de ahí, formamos un dúo que se llama The taxis and the guaguas y estuvimos un montón de años tocando un montón de bares y salas».

¿Qué tipo de música hacían? ¿Cómo fue la experiencia con ese grupo? «Era un concepto de música de autor pero con un tono divertido, con canciones no tan pesadas. Fue maravilloso y por el camino conocí a mucha gente como a Simón Salinas, que estaba en So what! y nos enamoramos el uno del otro. A mí me encantaba su música y a él la mía. Desde entonces me animó a grabar, a formalizar mi proyecto por mi cuenta y a buscar un sonido más orientado al Rock and roll. Ya el año pasado lancé un EP, que lo grabé con él vocalista de Pasajeros, Boris Berkalex y está siendo una gran experiencia. Actualmente, tengo banda y todo lo que yo quería».

¿Cuándo empezaste a tocar?«Pues empecé a tocar la guitarra con 15, 16 años. Aprendí por mi cuenta los acordes y tal. Luego, empecé con Claudio con 18».

¿Cuáles son tus principales inspiraciones o referentes musicales? «De todo. Siempre cuento lo mismo que es que cuando estaba en la barriga de mi madre, ella ponía todas las noches a The Beatles, los Rolling Stones, los Eagles, Supertramp, Led Zeppelin… Todos los clásicos los he ido escuchando toda la vida. También escucho todo lo que va saliente. Soy un gran admirador del pop español de los ochenta, el rock, el indie… Te podría decir miles. Si me tuviese que quedar con tres, me quedaría con Antonio Vega, Quique González y Leiva o Sidecars».

«No se valora el esfuerzo que supone hacer una canción, grabar un disco, montar una banda o montar un concierto»

Como artista emergente, ¿qué opinas de la situación cultural? ¿Crees que realmente se valora el esfuerzo? «Está muerta. Respeto totalmente los gustos de todo el mundo pero para algunas cosas se mueve todo muchísimo y para otras no. Creo que no se valora el esfuerzo que supone hacer una canción, grabar un disco, montar una banda, montar un concierto… No se valora tanto como estar en tu casa con un sample de fondo y hacer una canción. El esfuerzo que requiere esto es muchísimo mayor a mi entender y te da rabia. Por ejemplo, vino Loquillo al Pabellón, que llevan años llenando salas por toda España, y solo se encontraron la mitad lleno y en cambio, viene otro de reggaeton y te lo llenan hasta la bandera tres días seguidos».

Hace poco sacaste tu primer trabajo de estudio. ¿Cómo fue el proceso de creación y producción? «La verdad que es un proceso mágico porque claro, tú llevas tu canción desnuda, que has hecho en la intimidad de tu casa, queriendo mostrar y plasmar un sentimiento y una situación que te ocurrió. La llevas con todo el cariño del mundo y entonces esa sinergia que se produce con tu productor es preciosa. Es fundamental salir un poco de tu ego y escuchar a alguien que te oriente y te aconseje un poco. En general, lo disfruté muchísimo. Grabamos con mucha calma, estuvimos casi un año para grabar cinco canciones ya que lo hacíamos en ratitos que teníamos libre pero, sí que tuve la suerte de poder colaborar y tener el apoyo de mucha gente como Boris o Kumar Kislo, que grabó prácticamente todas las guitarras del disco. Simón Salinas también ayudó muchísimo en la producción y en la composición de Recuerdos. Asimismo, Susi Morla fue el que hizo el máster. No es solo el proceso de crearlo si no, todo lo que conlleva y todo lo que te llevas por el camino».

¿Hay alguna canción que te haya costado más componer o que le tengas un cariño especial por algo en concreto? «Puede que Criptonita. No fue tanto lo que me costó si no, el cambio que pegó desde lo que tenía previsto hasta lo que se grabó después, es total. Dio un giro de 180 grados, pero quedó mucho mejor así. Otro ejemplo podría ser Hiel y miel, que como está en la versión definitiva no era como quería que quedase y en cambio, ahora con la banda le hemos dado una vuelta de tuerca y cuadra con lo que yo quería. Al final, como dije antes, las canciones van evolucionando con el tiempo y se va creando lo que tu quieras».

«No nos esperábamos esta acogida»

Al principio de tu carrera tenías un sonido más popero y ahora es más metálico, ¿ese cambio lo llevaste a cabo por recomendación, por probar o salió de ti? «Realmente fue por evolución natural. No es lo mismo lo que compones con 15 o 25 años que lo que compones con 30 y 35. Ves la vida de otra manera y eso se refleja en los temas. Quizás, al principio eran más dulces y melancólicas y ahora son más canallas y duras. Buscas más ese puntito crápula y travieso».

¿Dónde nace Aquellos lugares? «Es una historia preciosa que tuve con alguien y relata todos aquellos lugares que para nosotros fueron especiales. Siempre cuento que la maravilla de las canciones es la evolución que tienen. Cuando la escribes, lo haces pensando en algo y con el tiempo se extrapola a muchas más cosas. Al final, Aquellos lugares quiere ser una suerte de canción de aquellos sitios que para alguien pueden ser importantes bien sea en el amor, en la amistad o en lo que sea».

¿Qué buscabas transmitir con este EP? «Los cinco temas hablan del amor y de las relaciones interpersonales. La verdad es que no tengo ningún tema de protesta o de concepto social que es algo que me encantaría hacer pero la verdad es que hasta ahora, no me ha llegado. No buscaba nada en concreto si no, hablar de los distintos tipos de amor y soltar todo lo que tenía. Hubo un par que grabamos y que quedaron en la recamara por si en algún momento grabamos algo más extenso, haya un poquito más de todo».

De momento, ¿cómo está siendo la acogida? «Muy buena. En redes sociales, la gente lo está moviendo bastante y en Spotify, también. Para el bolo de mañana, por ejemplo, probablamente hagamos sold out y estamos flipando porque no nos esperábamos todo esto. Estoy bastante contento la verdad».

«El disco son trocitos de cada uno»

Comentabas que contaste con muchas personas para este trabajo: Boris Berkalex, Susi Morla, Simón Salinas, Kumar Kislo… ¿qué balance haces de este proyecto, a fin de cuentas, conjunto? «Me gusta pensar que al final somos todos una pequeña familia. Nos ayudamos entre todos, no solo a nivel composición o de arreglos si no que, nos apoyamos yendo a los conciertos de otros y en redes sociales nos promovemos entre todos. En el caso del disco, quería reflejar eso también, que son trocitos de cada uno. Al final, tantas noches de fiesta y tantos conciertos juntos crean algo y quería tenerles presentes de alguna manera».

¿Piensan recorrer el resto de Islas o el territorio nacional con este trabajo? «La idea es el próximo año marcarnos con Simón Salinas una pequeña gira por la península. De todas formas, es algo que aún está por ver porque al final, es algo que sale de tu bolsillo. Pero apetecernos, nos apetece muchísimo».

¿Tienen algún evento próximamente? «Estamos en negociaciones para cerrar algo en Santa Cruz para enero o febrero. Desgraciadamente, no hay muchas salas en Tenerife para tocar y las que hay están muy limitadas. Para llevarte una banda completa, es muy complicado».

Fuiste junto con banda, finalistas del Alisios Pop 2019 y alcanzaron al final, la cuarta posición. ¿Cómo fue la experiencia? «La verdad es que fue increíble. Yo ya me había presentado el año pasado pero por problemas laborales, me tuve que retirar al final. Este año lo cogimos con mucha ilusión. El festival fue una pasada. Tocar en la Plaza del Cristo con todo el equipo que te ponen encima… te sientes una auténtica estrella del rock ja, ja, ja. Nos quedamos muy contentos».

«Estar en el mismo escenario que Loquillo y sus músicos me pareció increíble»

De todos estos años en la música, si tuvieras que destacar una experiencia, ¿cuál destacarías? «A nivel personal, el Alisios. Verme en ese escenario donde podía hasta correr… en mi vida había podido mover más de un metro en uno ja, ja, ja. Era una locura, me pareció increíble. Fuera de mi proyecto propio me quedo con haber estado al lado de Simón desde que empezó. Fui su pipa en la gira de Loquillo y en el Alisios cuando lo ganó. Vivir la experiencia de Loquillo con él para mi fue espectacular. Estar en el mismo escenario, con sus músicos y hablar y tomarnos una caña con él me pareció increíble. Le estoy muy agradecido a Simón por haber contando conmigo para eso».

¿Qué proyectos tienes a medio o largo plazo ahora mismo? «En principio, lo que quiero es grabar algún videoclip para movernos un poquito más y viendo la acogida que tenga el EP, plantearnos grabar un disco con diez u once temas, algo más compacto».

¿Qué objetivo tienes a partir de ahora? «Seguir en la línea en la que estoy. La banda que tengo me encanta, llevamos casi un año tocando juntos. Ya nos hemos compactado y tenemos el sonido que queríamos. Ahora me apetece coger los temas que no están en el EP, ponerlos con los demás y darles el color que queremos darle. Me apetece también sentarnos a componer y experimentar».

Kumar Kislo empezó en el mundo de la música a la edad de trece años, aproximadamente. A pesar de que al principio se enfocó en tocar y poco a poco fue experimentando  y entrando en el terreno de la composición. Todo de una manera muy natural. Antes de iniciar este proyecto más serio, se dedicaba a visitar los típicos rincones musicales de la isla en formato acústico.

Susi Morla fue el encargado de darle forma y aún más vida a los cinco temas que conforman su primer EP. Una relación amistosa que traspasó lo profesional con Simón Salinas de por medio. Asimismo, tres músicos más forman parte y sostienen este trabajo: Óscar Díaz a la guitarra, Nacho Brito marcando con el bajo y las manos voladoras de Vic MacClane a la batería. Una mezcla que desde el respeto, admiración y la mejor comunicación posible, da resultados como acabar sonando en el programa Click and Roll, de los 40 Principales.

¿Cómo empezaste en el mundo de la música? «Empecé con la guitarra a los trece o catorce años. Luego, la composición surgió de forma natural. Yo siempre quise tocar y cantar. Antes de iniciar este proyecto más en serio, tuve una racha de actuar por ahí, más en acústico en el típico bar. Siempre he tenido ganas de crear».

Acabas de lanzar tu primer EP.  ¿Cómo fue el proceso de creación? «Fue un proceso largo. El EP está formado por canciones que tienen una elaboración más larga de lo que parece. Cuando me metí a grabar en el estudio, los temas ya estaban más o menos montados y todo fluyó rápido. La verdad es que fue un trabajo bastante intuitivo y divertido».

¿Qué deseas transmitir con las canciones de este trabajo? «El EP contiene cinco canciones. Hay muchos temas de los que narro. Por una lado, en Teoría y práctica hablo sobre que por mucho que estudies, no tienes un futuro asegurado. Por otro, El blues de  la náusea trata sobre la soledad. La iglesia industrial tiene que ver más con el amor y Labios caros se centra más en el sexo y en la noche. Hay mucha variedad, digamos que he tocado muchos palos».

¿En qué te inspiras a la hora de componer? «Soy muy fan de los los Rolling Stones, pero entre su música y la mía hay una diferencia muy grande. Me inspiro sobre todo en el rock clásico de los 60 y los 70. También, me llama la atención los artistas del pop rock español como Leiva o Coque Malla».

Contaste con Susi Morla para producir el disco. ¿Cómo surgió esta colaboración? «Somos amigos desde hace tiempo, pero estreché una relación profesional con él cuando empecé a trabajar con Simón Salinas. Todo surgió de manera natural».

«Al equipo con el que trabajas hay que respetarlo más que a ti mismo»

¿Cómo es tu contacto con el equipo? «Mi contacto es lo más directo posible, somos todos amigos, Óscar Díaz a la guitarra, Nacho Brito al bajo y Vic MacClane a la batería. Yo intento que sea una estructura lo más horizontal posible, porque al final no eres nadie sin tu equipo, eso está claro. Realmente es quien aguanta tu propuesta y hay que respetarlo incluso más que a ti mismo».

Te mueves dentro de un género rock algo alternativo. ¿Piensas que se le da la suficiente visibilidad a este género dentro de la industria y la radio fórmula? «La verdad es que no, pero bueno, al final como dice Miguel Ríos el rock and roll es un bumerang. Siempre viene, va, vuelve…  A principios de los 90 el rock era una petada máxima con artistas como Mick Jagger o grupos como Nirvana, pero luego perdió fuelle. En los años 2000 en España hubo un repunte, pero el género ha perdido protagonismo en favor de la música urbana. Sin embargo, esto a mí no me preocupa, cada uno hace lo que quiere».

Estás sonando en el programa  Click and roll de Los 40 Canarias. ¿Qué sentiste la primera vez que te escuchaste en la radio? «No tenía ni idea de que estaba sonando. Ja, ja, ja. Me enteré un par de días después. Estoy muy contento. Es un programa que mezcla muchos estilos».

¿Alguna vez has querido tirar la toalla? «Sí, sí, claro. Al final para que nazca un proyecto como este, por muy pequeño que sea, necesitas un capital. Tienes que invertir dinero, es un punto bastante importante. Y luego, también tienes que creer en lo que estás haciendo y eso no es tan fácil. Cuando el factor económico y el de creer en uno mismo se juntan, tienes tú que dar paso».

«Siempre he querido hacer un festival de rock en Canarias»

¿Con qué artistas te gustaría colaborar? «En Canarias somos muchos los músicos los que estamos metidos dentro del rock. Yo siempre he querido hacer un mega festival con todos ellos, con Simón Salinas, Carlos Rhodes, los Rock and Mojo… Con toda esta escena de gente de mi generación que estamos haciendo rock and roll. Aunque si me dicen que mañana puedo cantar con Mick Jagger, sería increíble. Ja, Ja, Ja».

Has estado en El cabaret del vicio en El Búho Club y en de LoneStar en Santa Cruz, ¿Cómo ha sido la experiencia? «Ambas experiencias fueron muy bien. Me quedé muy sorprendido ante el éxito. No me lo esperaba para nada. Yo saqué esto y no me había planteado que lo fuera a escuchar más que mi gente».

¿Y cómo sientes el contacto con el público? «De momento lo que siento es puro agradecimiento, la verdad. Que la gente se haya tomado la molestia de venir, escucharme y tomarse una cerveza… Eso es lo que más valoro y lo que creo que ha de valorarse sobre todas las cosas. Es complicado que te presten atención».

«En el LALA Core vamos a darlo todo»

Ahora te presentas al LALA Core, ¿cómo es tu propuesta para el festival? «Si nosotros pasamos, vamos a ir con todo. En directo estamos sonando un pelín más durillos, más tralleros y eso a mí me gusta mucho. Vamos a aprovechar al máximo ese tirón. Además, el premio es increíble. Vamos a darlo todo».

¿Qué significa para ti participar en este festival? «Está muy bien porque se celebra en La Laguna durante la Noche en Blanco, es una marcha importante. La gente se lo pasa muy bien, es una iniciativa bastante guay el tema de los conciertos en la calle durante todo el día. Mola mucho. Sería un privilegio».

Hablando un poco del futuro, ¿cuáles son tus proyecciones tanto a medio como a largo plazo? «A medio plazo quiero grabar bajo el sistema de sacar temitas sueltos. También tenemos el proyecto de sacar el EP en formato físico con una tirada cortita y tocar hasta morir».

Hace poco estuviste en Madrid tocando con Simón Salinas, ¿cómo fue la experiencia? «Fue mi primer bolo en Madrid. Tuve una sensación muy guay, porque la gente respondió, estaba al loro de los temas. La impresión fue muy buena. Además, en la sala Contraclub el ambiente es muy relajado y acogedor».