Una de las finalidades de este proyecto es concienciar de la gravedad que suponen la cantidad de residuos que hay en barrancos, playas y descampados. Luis García, presidente de la Asociación, asegura que el objetivo principal es evitar que toda esa basura llegue al mar. También comenta que quieren prevenir un desastre en caso de lluvias intensas. «Si se crea un tapón y se desbordan los barrancos podría arrasar una pequeña parte de la población costera», añade.

En la primera limpieza recogieron 1200 kilos de basura con tan solo diez personas voluntarias. En la segunda ocasión consiguieron la participación de hasta 82 personas voluntarias y una suma de dos mil kilos de residuos. Entre todo lo que se recogió habían colchones, estructuras de camas, muebles, electrodomésticos, piezas de coche y una gran cantidad de plásticos.

García afirma que durante estas actividades han recibido comentarios molestos y de desprecio. En esta ocasión, asegura, se irán con la fuerza y la seguridad de saber que han podido evitar la desgracia que supondría que el agua de los barrancos arrastrara residuos al mar.

La participación en este encuentro es libre y puede acudir quien lo desee. Se facilitará el material necesario como guantes y bolsas.

Durante la jornada se espera que se pueda hacer una limpieza de los senderos más cercanos a la zona, además de mantener su señalización para que no se camine fuera de ellos. También se pretende informar a quienes visitan el espacio sobre su flora y fauna.

Marisa Mariñán, coordinadora de programas del Instituto Jane Goodall asegura que «el grupo ecoimplicados es para la organización un ejemplo de constancia, esfuerzo y compromiso con el medioambiente». Además muestra su conformidad con que pertenezcan al programa educativo Raíces y Brotes, pues sus acciones sirven de inspiración para muchas personas. Ecoimplicados es una asociación medioambiental que colaborará en la actividad.

Todo ello forma parte de un programa para cumplir con el proyecto de apadrinamiento de Seo BirdLive. La asistencia a esta actividad es totalmente libre y puede acudir quien lo desee.

Comenzó publicando en su Facebook personal fotos y videos de las recogidas que llevaba a cabo en Gran Canaria. El objetivo era concienciar de la gran cantidad de residuos que se encuentran en los espacios naturales y que, como afirma Alexandra Medina, “no pueden ser ignorados. Aunque no sea nuestra basura, es nuestro entorno”.

El 31 de diciembre de 2021 acababa este propósito de año nuevo transformado en un proyecto de recogida mensual. Medina convoca en la actualidad, a través de su Instagram, recogidas de basuras a las que acuden personas de diferentes partes de la Isla. La activista ve esta colaboración ciudadana como una muestra del interés por cuidar el medioambiente. “Estamos creando una comunidad con los mismos valores sobre la conservación y la protección del entorno”, añade.

En estos dos años de actividad tanto solitarios como con la ayuda a través del voluntariado han recogido más de dos toneladas de basura. La actividad la desarrollan en especial en playas donde predominan los plásticos de un solo uso y los envases de comida rápida en las costas. También hacen recogidas en barrancos, donde han llegado a encontrar grandes cantidades de garrafas de plástico y electrodomésticos y muebles como neveras, ventiladores y sofás.

ReBuscando cuenta con el apoyo de la Concejalía de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana que dona los materiales necesarios: guantes y bolsas y además gestiona la retirada de los residuos que recogen.

Alexandra Medina combina su activismo en redes con ofrecer charlas en centros escolares, pues ve de vital importancia la divulgación científica y el ofrecer conocimientos útiles y efectivos para la sociedad. Así, la activista continuará con sus acciones a favor de los ecosistemas y recalca: “El problema de la contaminación es enorme y cada grano de arena que aportemos hace posible el cambio”.

La actividad comenzó a las 11.00 horas. Una vez estaban allí las personas que participaban, aproximadamente una treintena, se hizo una pequeña explicación del camino y se repartió agua y comida. Se trató de un recorrido circular de casi 6 kilómetros de longitud y con un desnivel de 188 metros. La duración estimada fue de tres horas a un ritmo suave y un grado de dificultad bajo-medio.

El objetivo de esta marcha era disfrutar del sendero a la vez que se recogían desechos que se pudieran encontrar. El trayecto fue relativamente sencillo sin grandes subidas o bajadas, aunque era necesario pisar con cuidado debido a la humedad del lugar. Llegados a un momento del recorrido se realizó un sorteo de camisas y gorras de la organización entre los presentes.

KMS Verdes

KMS Verdes es una asociación sin ánimo de lucro fundada por Jonathan Luis Bello y cuenta ya con una afiliación de más de 26 200 personas. A través de esta organización se pretende vincular la toma de conciencia ambiental y la protección y preservación del medioambiente con el deporte. A lo largo de su historia han hecho diferentes actividades físicas, carreras, caminatas o charlas para colegios e institutos. Asimismo colabora con otras organizaciones tales como Promenar, que se dedican a hacer limpiezas de ecosistemas marinos, o Voluntariado Ambiental. También han servido de apoyo logístico para distintos eventos deportivos como Spartan desafío caseríos de Anaga, ayudando al avituallamiento de los participantes.

Además, los componentes de KMS Verdes hacen hincapié en la importancia de la economía circular, un modelo producción y consumo estrechamente relacionado con la sostenibilidad. Este sistema está basado en la reutilización de los recursos, los productos y los materiales de forma que se consigan generar los mínimos residuos posibles.

Desde un principio el grueso del grupo se dividió en dos con el objetivo de hacer la actividad lo más efectiva posible. Uno de los grupos estaba integrado por personas menos experimentadas, al que se le encomendó la limpieza de la playa. Otro, integrado por personal más cualificado, se encargó de las zonas de más difícil acceso, ya que junto a lo poco accesible del lugar se sumaba el que entre la basura encontrada había tablones de madera y otros objetos de magnitudes considerables.

Al terminar con la zona del litoral establecida, los residuos fueron acumulados en un punto en común.  A través de un aviso del principal responsable de la asociación, Luis Tortugueitor, que contactó con los servicios de limpieza de El Porís, se pudo concluir con éxito la actividad programada para ese día.

Con una duración superior a las dos horas, la actividad se dio por finalizada de forma satisfactoria con la recogida de 150 kilos de residuos. Se cumplió con su principal objetivo o razón de ser, que es el de promover la riqueza y la defensa de los ecosistemas del Archipiélago. Al marcharse, los integrantes de la ONG se despidieron con un «hasta la próxima»

Jonathan Luis cuenta que la idea nació tras varios días de entrenamientos duros, ya que se estaba preparando para correr su primer medio maratón: «corría por un lugar lleno de basura y me cabreaba verla tirada por todos lados. Entonces pensé en aprovechar el esfuerzo y la energía que generamos todos mientras hacemos ejercicio. De este modo se le da valor e invertimos en el medioambiente». Deporte y naturaleza se unen dentro de esta organización que busca transmitir un mensaje tan importante como necesario, al mayor número de personas posibles.

Desde la asociación tratan de «reducir todo tipo de residuos, librar a la naturaleza de basura y generar energía para conseguir muchos kilómetros verdes». El ingeniero afirma que pretenden crear una gran comunidad comprometida que deje un mundo mejor a las nuevas generaciones que están por venir, asegurándoles un futuro a nuestros hijos. «Cada uno de nosotros debemos ser partícipes de las diferentes actividades que se realizan, viendo el problema in situ y tomando conciencia de las consecuencias que originan el depositar los residuos fuera de su lugar», asegura

Aunque a simple vista pueda parecer que medioambiente y deporte no mantienen relación, esta organización ha sabido fusionarlas, apostando por la mejora de la naturaleza mientras se ejercita el cuerpo: «Es necesaria la implicación de personas comprometidas, que aportan su energía al realizar ejercicio y disfrutan de los entornos naturales. Nosotros damos valor a ese esfuerzo y lo transformamos en acciones ambientales, obteniendo espacios limpios y verdes como resultado de dicha implicación. Con esfuerzo y energía se puede ayudar al Planeta y es una contribución de la que sentirse orgulloso».

La asociación ya cuenta con más de 26 000 personas afiliadas y 13 100 kilómetros recorridos, además de diversos patrocinadores como Cercan o Blue One Banderas. Sin embargo, Jonathan Luis sostiene que «cuesta mucho llegar al corazón de la ciudadanía, la gran mayoría piensa que la lucha es cuestión de unos pocos que sacrifican tiempo de estar con sus amistades y familia por ayudar a ratos a cuidar de la Tierra». La última actividad realizada por esta organización se llevó a cabo este pasado sábado 20 de noviembre. Una jornada que consistió en la limpieza de residuos a lo largo del recorrido de la Berserker Xtreme Race, una competición deportiva que pone en marcha el Ayuntamiento de Arico.

Este proyecto cuenta, entre otros, con la colaboración de la Fundación Cepsa, que promueve la conservación de la biodiversidad, la rehabilitación del patrimonio natural y la educación medioambiental. Además, está apoyado por la Fundación Santa Cruz Sostenible, cuyo objetivo es fomentar la sostenibilidad como eje principal del municipio y los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). Por su parte, la asociación Terramare Medioambiente, también sustenta el acto junto a la Red de Vigilantes Marinos, un grupo de voluntariado que coordina limpiezas de fondos que se realizan en numerosos puntos del litoral español.

Para poder participar en la limpieza del litoral de la playa de las Teresitas se debe rellenar la inscripción, que se habilita desde las diferentes entidades organizadoras. Se realizará una recogida tanto de residuos terrestres, como de forma submarina, invitando también a colaborar a la comunidad submarinista. Este tipo de actividades se han realizado durante los años con el objetivo de fomentar la concienciación entre la ciudadanía, además de proteger los ecosistemas.

Durante la limpieza se recogieron 222 kilogramos de basura en donde destacaban botellines de cerveza, garrafas de agua, neumáticos, llantas, sillas, bidones, puertas de neveras e incluso extractores de cocina. Además desde PROMEMAR destacan la recogida de 74 mascarillas que se han convertido en uno de los residuos más habituales en las limpiezas tras la llegada de la pandemia.

Toda la basura retirada ha sido clasificada y categorizada en colaboración con la asociación Vertidos Cero a través de la aplicación Marnoba. De este modo, al finalizar las recogidas de residuos anuales se obtendrá información de cuáles son los residuos más abundantes y en qué zonas se encuentran.

Con esta acción se pretende concienciar a la población de la problemática que genera el abandono de residuos en áreas como los barrancos. Cuando llueve, la basura acumulada acaba siendo arrastrada hasta mar y pasa a formar parte de los residuos marinos. Gracias a este tipo de acciones se libra a todos estos ecosistemas de los sedimentos que tanto daño provocan al medioambiente.