Con ayuda de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación  y la dirección de Prácticas Externas, el encuentro se planteó como un conjunto de ponencias dinámicas de diez minutos sobre temáticas transversales de economía de la salud, movilidad, transporte o seguridad, entre otros asuntos. Todos los ponentes vieron pertinente esta iniciativa que no persigue otra cosa que trazar puentes desde la institución académica hacia el sistema productivo, así como conocer sus demandas de primera mano y, por tanto, focalizar el trabajo de los investigadores hacia esas áreas prioritarias del tejido productivo.

Creación de matrices de origen-destino

La sesión se abrió con la mesa sobre movilidad, transporte y empresas, y la participación del consejero insular Miguel Becerra. El representante político señaló «que se trata de un campo de aplicación del conocimiento teórico, al tiempo que también lo es de innovación (electrónica,  sensores, hábitos de consumo, sistema de comunicación) y de grandes oportunidades laborales».

Además, apuntó que desde el Cabildo de Tenerife están trabajando en la configuración de matrices de origen-destino de movilidad a partir de la telefonía móvil y su mantenimiento online, de donde se deducirá una gran cantidad de información. También hizo hincapié en modelos de predicción de la congestión del tráfico a partir de la segmentación por tipos de desplazamientos o en el trabajo junto al Hospital Universitario de Canarias para poder ofrecer una programación de servicios sanitarios en zonas concretas, con el propósito de que minimicen los viajes.

Nuevo proyecto para el desplazamiento de alumnos

Destacó que la Corporación insular está llevando a cabo con una consultora y seis colegios concertados de La Laguna un proyecto para georreferenciar el origen de desplazamiento de los alumnos, modelizarlo y poder tomar decisiones para optimizarlo. Algo parecido están realizando con algunos centros hoteleros, dado que son establecimientos con horarios de 24 horas y donde hay hasta 50 turnos, en algunos casos. “Esto nos permitirá evaluar si la programación de líneas de Titsa es adecuada o no, frente a un grupo numeroso de clientes recurrentes que se mueven todos los días de la misma manera”, sentenció Becerra.

Pablo Martín Pacheco, responsable de informática e ingeniería de sistemas de Metropolitano de Tenerife, también valoró la oportunidad que brindaba la universidad a las empresas “de poder contar lo que hacemos y lo que necesitamos. Para nosotros el análisis de la demanda es fundamental, para conocer su evolución y tomar decisiones”. Asimismo, están trabajando en modelización de la demanda, cíber seguridad industrial, protección de infraestructuras críticas y ayuda a la conducción con sistemas de detección de obstáculos.

El mismo instituto convocante celebró en horario de mañana una jornada con sus jóvenes investigadores, quienes expusieron públicamente el estado de sus investigaciones, ya que la mayoría de ellos cursan estudios de doctorado.

El acto contó también con la asistencia del presidente de la Corporación insular, Carlos Alonso, y el director insular de Movilidad y Fomento, Miguel Becerra. Tras la firma del acta de cesión, los responsables visitaron la obra para conocer sus progresos.

Alonso destacó que “el objetivo es fomentar la práctica del deporte entre la comunidad universitaria y el resto de usuarios”. Además, la vicerrectora recordó que “el mantenimiento, conservación y gestión correrá a cargo de la Universidad, así como que espera poder contar con la ayuda del Cabildo para equipar todo y seguir mejorando la circulación y el tráfico en los Campus».

Un proyecto de más de 780 000 euros

La construcción de este espacio fue incluida en el plan ejecución del citado carril bus, cuyo presupuesto global ascendió a más de 780 000 euros. La instalación consta de dos plantas y abarca una superficie total construida de 518,40 metros cuadrados. La baja, con 259,20 m2, está destinada a albergar vestíbulo exterior de entrada, sala de uso deportivo y cuarto de control de acceso y, la alta, dispone de una superficie de igual dimensión.

La edificación se emplaza en terrenos de la zona deportiva de la ULL, entre la pista deportiva descubierta, la de atletismo, el pabellón cubierto y la zona exterior de aparcamiento.

Tras una presentación por parte de la profesora de la universidad milanesa Silvana Stefani, el encuentro fue inaugurado por el vicerrector de Relaciones con la Sociedad de la ULL, Francisco García; el director Insular de Movilidad y Fomento del Cabildo de Tenerife, Miguel Becerra; el vicedecano de Movilidad y Extensión Universitaria de la Facultad de Economía, Empresa y Turismo, Cándido Román; la representante de Fundación CEPSA, entidad patrocinadora, Belén Machado; y el profesor del Departamento de Economía, Contabilidad y Finanzas de la ULL y coorganizador local de este encuentro junto a la también docente Judit Mendoza, Francisco Ramos.

Un laboratorio ideal para experimentar

El vicerrector recordó que una de las aspiraciones de la Universidad de La Laguna es servir a la sociedad y, en este sentido, el abordaje de asuntos como las energías renovables y el desarrollo sostenible por parte de investigadores de la institución responde muy bien a tal fin. Señaló que las condiciones geopolíticas de Canarias la convierten en un laboratorio ideal para experimentar en el desarrollo de este tipo de tecnologías.

El director insular recordó el compromiso con las energías renovables del Cabildo de Tenerife y reflexionó sobre las dificultades que entraña desarrollar este sector en un territorio tan acotado como es una isla que, además, cuenta con una gran parte de su territorio protegido: conciliar la protección medioambiental y el desarrollo de parques eólicos y fotovoltaicos no siempre es sencillo. También apuntó que el desarrollo futuro del sector pasará por explorar las posibilidades de la geotermia.

La representante de la Fundación CEPSA dio la bienvenida a los asistentes al foro y explicó que su entidad ha apoyado la organización de este evento como parte de su estrategia de responsabilidad social corporativa, recordando además que no es la única línea de colaboración que ha establecido con la Universidad de La Laguna.

Por su parte, el vicedecano de la facultad anfitriona manifestó su satisfacción por acoger en su centro un encuentro científico sobre sostenibilidad, puesto que se trata de una materia que, si bien es relativamente nueva, ya cuenta con una tradición asentada en la docencia y la investigación de su centro.

Situación Energética en Canarias. Perspectivas de Futuro

Tras la inauguración se desarrolló la primera actividad del programa, una mesa redonda titulada Situación Energética en Canarias. Perspectivas de Futuro, moderada por el profesor Francisco Ramos y en la cual participaron Agustín González, coportavoz de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético para Canarias; Enrique Rodríguez de Acero, gerente de la Asociación Canaria de Energías Renovables (ACER); José Manuel Valle, director de Relaciones Institucionales de Endesa en Canarias; y Manuel Cendagorta, gerente del ITER.

En el resto de jornadas, diferentes especialistas de España, Italia, Francia, Portugal y Kazajistán abordarán asuntos como el estado de las energías renovables en diferentes países, la gestión del agua, el reciclaje en la agricultura, los mercados energéticos y los problemas de los entornos vulnerables.

La investigadora explicó que el estudio ha sido un encargo del Cabildo Insular de Tenerife y ha sido desarrollado en colaboración con el Instituto de Desarrollo Regional de la ULL. En el trabajo también han participado el profesor Eduardo Martínez Budría y el becario FPI Ángel Marrerro Linares.

El estudio ha utilizado como método para recabar información una encuesta realizada a través de Internet al alumnado de la ULL para saber cuáles son sus hábitos actuales a la hora de desplazarse hacia los campus universitarios y conocer qué grado de aceptación tendría el uso de un carril exclusivo para bus y vehículos de alta ocupación (VAO). es decir, ocupados por dos o más personas.

El 38,73 % de los estudiantes de la ULL utiliza como medio de transporte para acceder al campus el coche propio; el 18,51 %, el tranvía; el 13,75 %, la guagua; y el 9,62 %, el coche como pasajero

La profesora recalcó que, aunque este estudio en concreto se centra en un colectivo específico que contribuye a la congestión de tráfico como es el alumnado que se desplaza hacia la universidad, sería recomendable realizar trabajos similares sobre otros grupos que también contribuyen a este problema: centros escolares, centros hospitalarios o grandes empresas, los cuales debería tener implantados planes y medidas de gestión de la movilidad.

La encuesta se desarrolló entre el 1 de marzo y el 30 de abril de este año, y en ella participaron 3003 alumnos, que suponen el 16,7 % de los matriculados en el curso pasado, cifra que fue calificada por la investigadora como considerable, mucho mayor que la obtenida en estudios previos elaborados por su equipo.

De esa muestra, el 38,73 % declaró que utilizaba como medio de transporte para acceder al campus el coche propio; el 18,51 % el tranvía; el 13,75 % la guagua; el 9,62 % el coche como pasajero y el resto de porcentajes más menores, repartidos entre ir a pie, la categoría “otros” y la combinación guagua+tranvía.

Analizado ese reparto por zona, se aprecia que el alumnado de la zona Norte utiliza como medio principal el coche propio (un 55,83 %), mientras que en el área metropolitana prácticamente empatan el uso del coche con el del tranvía (un 28% en ambos) y en el Sur, un 59 % de uso del vehículo particular.

Dado que uno de los objetivos era comprobar la viabilidad del carril Bus-VAO, la encuesta comprobó que a priori existe una alta predisposición a utilizar esta vía: De hecho, el 91 % de los individuos encuestados que residen en la zona norte estaría dispuesto a utilizarlo, frente a un 9 % que seguiría empleando su medio de transporte habitual.

Como conclusiones, la experta señaló que el coche particular tiene un papel excesivamente predominante y que la demanda de transporte público se puede considerar “cautiva”, en el sentido de que muchos de sus usuarios han declarado que lo emplean por carecer de vehículo particular, no por un deseo real de hacerlo.

González Marrero cree que, si bien el uso de vehículo compartido es de escasa importancia actualmente, hay una demanda potencial del carril Bus-VAO entre los universitarios.

Cambio de actitud

Para lograr ese cambio de actitud, considera necesaria la implicación de todas las administraciones y adoptar planes de movilidad que utilicen la técnica del “palo y la zanahoria”. Es decir, la adopción de medidas que desincentiven el uso del coche privado y fomenten el uso compartido o el trasporte público.

De este modo, habría que realizar una mejor gestión del uso de los aparcamientos, gracias a la cual no tenga la misma probabilidad de estacionar un estudiante del norteo del sur que otro del área metropolitana, el cual posee más alternativas de transporte público.

También habría que regular las zonas anexas a los campus, donde en ocasiones se estaciona sobre aceras o pasos de peatones, e incluso se podría barajar la posibilidad de modificar horarios de entrada de los estudiantes para evitar la concentración, así como facilitar el acceso bicicleta.

Becerra insistió en los criterios para el estudio e implantación de carriles bici en el área metropolitana de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna.  Estos son: la intensidad del tráfico motorizado, su composición y velocidad, el espacio de la carretera disponible, la existencia de aparcamientos para los coches y la intensidad de uso, la frecuencia de intersección, la existencia de pendientes y las actividades en una calle.

Zaida González expuso un dato que dice que, en Santa Cruz, «el uso de la bici es amplio como deporte y poco como medio me transporte, siendo tan solo del 1%». La causa principal de esto es «la geografía del terreno y la anchura de las aceras», asegura. Manifiesta que, desde el Ayuntamiento, se está trabajando en el uso combinado de transporte público y la bici, y en un método de alquiler con un sistema de recarga solar para el recorrido de las cuestas, con lugares habilitados para ello.

La profesora Rosa González aportó unas conclusiones extraídas de unas encuestas realizadas desde que se puso en marcha el tranvía entre los estudiantes de la ULL. Muchos de los que antes venían en guagua, ahora usan el tranvía. Sin embargo, los que venía en coche (la gran mayoría) lo siguen haciendo. Esto dice ser un incumplimiento de los objetivos del tranvía, ya que «esto es un problema que provoca, entre otras cosas, las largas colas mañaneras en la TF-1».

Mira Llarena, por su parte, comentó que «las ciudades están hechas para el coche. Mucha gente usa mal este transporte, o directamente no lo usa, a causa del miedo. La bici se debe usar por la calzada y no por la acera». Asimismo, «existe un círculo en el que la gente no usa la bicicleta por el miedo, provocando que las instituciones tampoco apuestan definitivamente por implantar estos cambios, ya que no reciben un feedback total de la ciudadanía», concluyó.