El Laboratorio de Prácticas Participativas Juveniles es un proyecto que pertenece a la Dirección de Juventud del Gobierno de Canarias. Se trata de un área de desarrollo sostenible que une a la juventud comprometida con la mejora del entorno. La organización se creó con el objetivo de que esta población joven sepa cómo ser parte del progreso de la sociedad. Para ello, se les proporciona información a través de diferentes cursos formativos.

En esta ocasión, el programa se enfoca en «todo lo qué tiene que ver con la promoción de la participación a través de dispositivos móviles u ordenadores. En general todo lo que tenga que ver con el mundo virtual», explica  el piscólogo social Daniel Buraschi, que se encargará de la instrucción junto a la pedagoga Natalia Oldano. Además, añade que será «una formación muy funcional, ya que a partir de casos prácticos se harán muchas dinámicas grupales».

El experto aclara que este tipo de seminarios son una apuesta política que se basa en la «idea de que las personas jóvenes tienen que ser protagonistas. No son el futuro sino el presente». Asimismo, Buraschi asegura que en ocasiones anteriores «la participación ha sido muy buena, la personas han sido muy activas y comprometidas», por ello espera que esta vez tenga el mismo éxito.

La conductora de la charla continuó remarcando el imperativo de escuchar a las mujeres que se encuentran trabajando en «un sector totalmente feminizado y en unas condiciones muy precarias». Además, incidió en que la atención es fundamental para poner la vida en el centro de la diana. «Cómo planteemos los cuidados hablará de cómo queremos construir nuestra sociedad», proclamó.

En esta línea, Alexa Martínez, migrante y cuidadora en Las Palmas de Gran Canaria, comentó su aprendizaje sobre los derechos que deberían tener las mujeres migrantes durante una experiencia que le ha enseñado que deben «ser inclusivas con las personas que ya están en las Islas trabajando en el sector y usar un lenguaje común que nos una».

El motivo de este tercer encuentro fue comenzar a establecer los cimientos «inclusivos, transformadores, dialogantes y solidarios» de un futuro grupo de apoyo mutuo «para escuchar a las protagonistas con la diversidad y realidades que tenemos con el objetivo de crear impacto en las personas que pasan por situaciones de mucha vulnerabilidad por no poder acceder a un empleo de manera digna», manifestó Oldano.

«Sentía que no era nadie aquí, solo cuidadora y migrante»

Martínez reconoció que tanto las ONG y asociaciones como las instituciones carecen de un enfoque que tenga en cuenta sus necesidades e historias previas a migrar. Asimismo, afirmó que le gustaría que iniciativas como estas trabajasen en pro del reconocimiento que merecen como personas. «Hace tiempo pensaba que no era nadie aquí. Me decía que no era periodista, ni amiga o incluso ciudadana. Sentía que solo era cuidadora y migrante», comentó mientras añadió que comprendió que no tenía por qué renegar a su pasado, y que por ende, las instituciones debían tenerlo en cuenta.

En este sentido, Roxana Resnikowski, cuidadora y migrante boliviana, señaló la importancia de ofrecer más formaciones sobre derecho laboral, puesto que se sienten desprotegidas debido al desconocimiento en estos temas. «Lo primordial es que se nos reconozca como seres humanos. Tengo casi 70 años y sigo ejerciendo en estas áreas, la verdad que es deplorable y vergonzosa la situación en la que tenemos que trabajar», denunció.

Alba Cabrera, trabajadora del Observatorio de la Inmigración de Tenerife, centró el debate en definir y aclarar qué es el cuidado, punto que generó un consenso y una línea maestra sobre la que trabajar de cara al próximo encuentro en el mes de noviembre.

«No somos objetos ni muebles»

Oldano quiso reflejar el maltrato profesional que viven a diario las empleadas del hogar con una frase muy citada en el mundo de la migración en España: «Querían mano de obra barata y llegamos personas». Además, reivindicó que la lucha debe ser colectiva junto a las mujeres locales. «La mejora de las condiciones laborales ha tenido que ver con el empuje que las mujeres migrantes han realizado para que empiece a ser visibilizado y regulado», agregó.

A lo largo del coloquio, las participantes coincidieron en la necesidad de desterrar los bulos acerca del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, el cual regula la situación de las personas que viven de esta profesión. Esta preocupación no solo se une al maltrato que sufren en Extranjería, sino que también se suma a las continuas situaciones de discriminación.

Resnikowski señaló que uno de los principales problemas reside en los contratos de las personas cuidadoras, puesto que estos limitan en demasía su tiempo libre, su precariedad alimenta el miedo al despido y anulan la capacidad de informarse en cursos o charlas como estas.

Esta crónica ha sido realizada de forma conjunta con Pablo Herrera.

Se trata de un curso que comprende 120 horas de duración y que se alargará hasta el próximo mes de mayo de 2018, desarrollándose en sesiones alternas de martes o viernes, una vez por semana, entre las 16.00 y las 19.30 horas, junto a cinco sesiones experienciales quincenales desarrolladas los sábados, en horario de mañana, entre las 10.00 y 14.00 horas.

Ya se cuenta con 15 personas preinscritas, aunque todavía existe la posibilidad de incorporar a más personas participantes durante lo que resta de año y la primera quincena del mes de enero. Precisamente, con las personas que ya forman parte del grupo de trabajo inicial, se concretaron los horarios de la formación y otros detalles de organización, como la posibilidad de realizar algunas clases de manera itinerante en distintas localidades de Fuerteventura, con el objetivo de conocer y visibilizar experiencias participativas de interés.

Los ya matriculados configuran un grupo heterogéneo en cuanto a formación académica previa y profesiones desempeñadas, edades y motivaciones, encontrándose representadas las esferas de la Administración, los recursos técnicos y profesionales, junto a la ciudadanía, tanto asociada como sin asociar. Personas que proceden de diversas localidades y municipios de la Isla, como Morro Jable, Gran Tarajal, Puerto del Rosario, La Oliva y Corralejo, entre otros.

Una oportunidad para unir capital humano y experiencias majoreras

De hecho, una las participantes, durante la sesión preliminar de presentación celebrada en Puerto del Rosario, destacó que el taller supone “una oportunidad para unir todo el capital humano y experiencias diversas que existen en la isla majorera, para que salga algo más grande y maravilloso”. Uno de los objetivos que plantea esta formación, avalada por la Universidad de La Laguna, es componer y difundir de manera compartida un panel de experiencias participativas que se estén desarrollando en la Isla.

Para ello, se dispone de un amplio y reconocido panel de profesores con amplia experiencia y proyección en los temas que se pretenden abordar, tanto en Canarias como fuera de la región, desde la perspectiva académica, técnica y/o profesional, algunos de los cuales estarán en Fuerteventura. Docentes como Carlos Giménez, Marco Marchioni, Tomás Rodríguez-Villasante, Alicia Torres, Miguel Díaz, Vicente Zapata, Natalia Oldano, Daniel Buraschi, Iñaki Granda, Nira Llarena, Antonio Moreno, María Fonte o Alexis Mesa.

Asimismo, se han seleccionado experiencias participativas contrastadas en el marco regional, como los proyectos ICI Taco, el Grupo de Participación Social de la estrategia Juntos En la misma dirección y Raíz del Pueblo, junto a otras que se irán incorporando durante su desarrollo. También se dará a conocer el Marco Estratégico Insular de Participación Ciudadana de Tenerife, a cargo de su Consejera responsable Coromoto Yanes, y se hará énfasis en el trabajo grupal con un seguimiento permanente del avance de sus contenidos y las tareas previstas para superarlo, llevadas a cabo a través de una plataforma online.

El periodo de preinscripción continúa abierto hasta el 14 de enero

La consejera insular de Residuos, Coordinación con los municipios y Participación Ciudadana, María Luisa Ramos Medina, destacó, durante la sesión preliminar, que “este tipo de acciones formativas responde a la necesidad de mejorar la capacitación específica en participación, para que, a su vez, se mejoren y aumenten las propuestas e iniciativas que se están llevando a cabo en Fuerteventura con la participación social y ciudadana como pilar”. La Consejera considera asimismo que “la participación es una herramienta transversal a diversos campos, y que, por lo tanto, no solo debe tenerse presente en el ámbito social, que es el espacio en el que más se reconoce su utilidad”.

El curso está siendo dirigido y coordinado por Vicente Zapata, María Fonte y Natalia Oldano, y gestionado desde la Fundación General de la Universidad de La Laguna, estando orientado, preferentemente, a personas con titulación universitaria (diplomatura, licenciatura o grado), en particular las que corresponden a la rama de conocimiento de Ciencias Sociales y Jurídicas, y también, a personas sin esa titulación, pero con experiencia acreditada, técnica y/o profesional, en los temas que aborda la acción formativa.

La selección de las personas participantes se está realizando a partir de un proceso de preinscripción, durante el cual los interesados tendrán que remitir un correo electrónico a ciudadaniamasparticipacion@gmail.com, conteniendo un texto en el que se expliquen los motivos de su interés en el desarrollo de este proyecto, así como su disponibilidad para realizar el programa previsto, adjuntando además un breve curriculum vitae. El periodo de preinscripción continúa abierto hasta el 14 de enero.