Nicolás Castellano – Periodismo ULL https://periodismo01.ull.es Diario digital de la Universidad de La Laguna Fri, 21 Apr 2023 11:36:44 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.6.1 https://periodismo01.ull.es/wp-content/uploads/2016/04/cropped-PULL_Redondo-1-32x32.png Nicolás Castellano – Periodismo ULL https://periodismo01.ull.es 32 32 «Después de la masacre de Melilla, la sociedad fue víctima de la manipulación» https://periodismo01.ull.es/despues-de-la-masacre-de-melilla-la-sociedad-fue-victima-de-la-manipulacion/ Fri, 21 Apr 2023 07:02:27 +0000 https://periodismo.ull.es/?p=250831 El VI Congreso Internacional de Periodismo de Migraciones comenzó el pasado miércoles, 19 de abril, en Mérida. El evento, también retransmitido de manera online, reunió a más de una decena de ponentes que, desde una perspectiva socio periodística, analizaron trabajos y coberturas migratorias. Tras la exposición de la película Norda, que muestra las dificultades de la migración, tuvo lugar la primera charla: La masacre de Melilla, donde se analizó todo el crimen que, según el periodista de Cadena SER Nicolás Castellano, provocó que «desde el primer momento la sociedad fuese víctima de una manipulación».

Durante la primera sesión, con el objetivo de analizar la masacre de la Valla de Melilla acontecida en junio del año pasado, se estudió el silencio informativo en el que se vieron envueltos los medios de comunicación nacionales. En la primera parte del Congreso, moderada por el subdirector de la revista mensual La Marea, Daniel Domínguez, participaron el fotoperiodista Javier Bernardo y Mohammed-Amine Abidar, activista de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos en Nador. «En Melilla no se produjo una tragedia, hubo una masacre», afirmó Domínguez para dar comienzo al coloquio.

Javier Bernardo, que lleva cuatro años afincado en Melilla, explicó que «normalmente no se puede acercar a la Valla fronteriza, pero el día de la masacre no me impidieron el paso». Tras escuchar un helicópetero, «empecé a fotografiar, pero debido a que es una zona de alta seguridad, vino la Guardia Civil». Sin embargo, después de entregrar la documentación necesaria, «me dejaron hacer fotografías a pie de Valla». La producción de imágenes, en palabras de Bernardo, «permitió que los medios se hicieran eco y denunciasen la realidad».

La cobertura nacional


De la mano de Jairo Vargas, periodista de Público; Gabriela Sánchez, del Diario.es; y Nicolás Castellano, se hizo especial hincapié en la cobertura, a nivel nacional, realizada por los medios de comunicación. «En medios generalistas, las migraciones solo ocupan hueco cuando son un pico dramático», aseveró Castellano y añadió que, «tuve que hacer de freno. Tardamos más horas que nunca en conocer los datos porque no teníamos manera de comprobarlos».

Por su parte, Jairo Vargas aseguró que «el salto del 24 de junio era distinto, veíamos que era diferente» y, cuando empezaron a llegar las imágenes y la información confirmada, «intentamos completar un puzzle que era totalmente novedoso». El 26 de junio, dos días después de la masacre, Gabriela Sánchez decidió ir a Melilla: «Sabía lo difícil que era trabajar desde el lado marroquí, pero las cifras de personas desaparecidas y muertas no paraban de aumentar». Una vez llegó al lugar, «las personas supervivientes estaban confinadas, pero pude hablar con ellas a través de las rendijas del Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI)».

El CETI se encontraba tapado, «querían ocultar información», subrayó Jairo Vargas. Para él, el objetivo de su estancia en Melilla era «desmontar las mentiras políticas e intentar conseguir relatos de primera mano».Castellano, que también acudió a Melilla, declaró que «la única manera de conocer la realidad era ir a Marruecos porque desde el terreno se desmiente la información falsa» y agregó que «mediante el relato se reconstruyó una gran mentira creada por dos Estados: el Español y el Marroquí». Hoy, a poco menos de un año de la masacre, «España es incapaz de explicar qué pasó en su suelo».

«En el salto se priorizó la frontera»


Después de investigar cómo habían sido los días previos al salto, las personas supervivientes, según Vargas, aseguraron que fueron hostigadas. «Habían muchas familias que buscaban a quienes saltaron la Valla fronteriza, pero en Nador ya no quedaba nada». De manera improvisada, el periodista decidió ir a donde estaban las personas trasladadas: «Fuimos a Casa Blanca y entrevistamos a decenas de personas». Sin embargo, «sentí miedo por quienes estábamos entrevistando», comentó Sánchez.

La investigación posterior, en la que participaron multitud de periodistas de diferentes partes de Europa como la experta en migraciones de El País María Martín, ejemplificó la brutalidad empleada durante el salto. «Tuvimos acceso a una grabación de ocho horas en la que se veía a personas amontonadas que pedían ayuda al helicóptero que pasaba», afirmó Martín. Esto dejó entrever que, durante el crimen, «hubo dos cosas: personas y una frontera, pero se priorizó la frontera».

 

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«Nadie puede decir que no siente miedo» https://periodismo01.ull.es/nadie-puede-decir-que-no-siente-miedo/ Thu, 09 Jun 2022 06:00:08 +0000 https://periodismo.ull.es/?p=208930

«Hay que trasladar la vida de la gente, en todas sus circunstancias, a nuestra audiencia»

Nicolás Castellano es un profesional de la comunicación licenciado en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y especializado en migraciones. Empezó su carrera profesional en el año 2000 en la Cadena Ser de Las Palmas de Gran Canaria. El periodista viaja por el Mundo para conocer las historias de la gente y documentarlo, cubriendo así catástrofes naturales o emergencias humanitarias. Asimismo, ha recibido varios premios como el IX Premio Derechos Humanos del Consejo General de la Abogacía Española, otorgado por su rigor profesional y su implicación con los derechos humanos.

Ha estado en más de treinta países africanos y ha presenciado numerosas crisis humanitarias, siendo la guerra de Ucrania la más reciente. El reportero asegura que uno de los momentos más importantes de su carrera fue el terremoto de Haití en el año 2010: «Estuve 21 días durante el terremoto, viendo cadáveres y contando la destrucción. Fue una historia que siempre me marcará». Castellano volvió a Haití en varias ocasiones para seguir documentando las historias de las personas afectadas y seguir reflejando esa realidad.

«Lo más importante es poner voz y testimonio a quienes sobreviven»


El periodista llegó recientemente a España tras cubrir el conflicto ucraniano como reportero de la Cadena Ser y confirma que «lo más importante es poner voz y testimonio a quienes sobreviven». Castellano habla de «la doble soledad de la guerra», refiriéndose a esas personas mayores que no pueden moverse y que han sobrevivido gracias a la ayuda de la vecindad en Kiev, que ha ofrecido sus cuidados y medicamentos.

Además, incide en que es conveniente recordar el trabajo de quienes se dedican a la sepultura, de las personas que reparten en Glovo, taxistas y voluntariado que lleva comida a la gente que no puede salir de casa. También recuerda al profesorado, estudiantes y gente del mundo del teatro. Lo que mantiene su vocación por la profesión es «la suerte de conocer a gente y de ver cómo, incluso en las peores circunstancias, tiene la capacidad de resistir, de reponerse, de creer y de salir adelante».

El miedo siempre está presente. Sin embargo, Castellano destaca que «lo que alimenta este oficio son las ganas de contar las historias que estás conociendo».

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De los prejuicios a la empatía: un cambio de perspectiva sobre la migración https://periodismo01.ull.es/de-los-prejuicios-a-la-empatia/ Mon, 16 May 2022 06:01:19 +0000 https://periodismo.ull.es/?p=208956 El desarrollo de la capacidad crítica sobre los problemas estructurales de la sociedad es una asignatura aún pendiente en la educación primaria y secundaria. Rosa Hernández, docente en el IES Mencey Bencomo, trabaja con el objetivo de que su grupo de estudiantes de PMAR (Programa de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento) integre esas competencias para transformarse en ciudadanía activa e implicada. Uno de sus proyectos educativos más notorios es Enraizando, puesto en práctica el pasado curso escolar, en el que el alumnado aprendió los motivos que llevan a las personas a migrar y desmintió prejuicios asimilados a través de diversas actividades de Aprendizaje-Servicio.

Tras la búsqueda y contraste de información para elaborar infografías y lapbooks sobre conflictos bélicos y desigualdad, organizaron una campaña de concienciación dirigida al resto del instituto. En ella, planificaron y presentaron un espacio radiofónico, un vídeo divulgativo, carteles y contenidos para redes sociales.

Entre otras acciones, el proyecto incluyó charlas y conversaciones con los periodistas José Naranjo y Nicolás Castellano, así como el activista Abdou Kane. Terminaron con una recolecta solidaria destinada al macrocampamento de Las Raíces, organizada en el centro, y que duplicó sus expectativas.

Al ver la gran cantidad de donativos, el grupo de estudiantes prolongó la recolecta una semana más de lo previsto. Foto: PULL

Esta labor hizo que el grupo se convirtiera en ganador del Premio Nacional en Inmigración y Convivencia de los Premios Aprendizaje-Servicio 2021. Poco después, también recibió un galardón de solidaridad otorgado por el Ayuntamiento de Los Realejos. Pero los reconocimientos solo fueron una parte de lo conseguido. Así lo reflexiona el alumnado: «Hemos aprendido empatía y a no juzgar. Nos sentimos mejores personas».

Una toma de consciencia sobre los bulos


Pero desaprender conlleva un largo proceso, sobre todo si se trata de estigmas socialmente muy arraigados. «De aquí salía cada burrada…», admite uno de los alumnos, de origen alemán, refiriéndose a antes de empezar el proyecto Enraizando. Curiosamente, cuatro estudiantes de la clase fueron, en su momento, migrantes provenientes de El Salvador, Colombia, Argentina y Alemania. En parte, eso les ha ayudado a darse cuenta de ciertos prejuicios que tenían y a formarse una opinión diferente para intervenir en caso de escuchar un dato incorrecto o prejuicioso.

Una de las alumnas, cuyo padre y madre migraron a Canarias desde Latinoamérica, ha podido darse cuenta de que las personas migrantes de África también pueden ser el padre o la madre de alguien. «No me gustaría que los tratasen mal», concluye.

No solo se han percatado de que hay informaciones falsas generalizadas, sino que, también, esta experiencia de Aprendizaje-Servicio les ha servido para ver las situaciones desde nuevas perspectivas, conocer contextos actuales de los que no sabían nada y ver los problemas de su entorno.

Entre ellos, el del propio campamento de Las Raíces, del que una parte de la clase desconocía incluso su existencia. Además, al comenzar un proceso de razonamiento y contraste, se han dado cuenta de que no todas las fuentes son válidas, sobre todo las que exageran las cifras y el supuesto impacto negativo de la migración.

El alumnado creó y dirigió su propio guion de radio para mejorar la expresión oral y la planificación. Foto: PULL
También elaboraron trabajos sobre diversos fenómenos de desigualdad en el mundo. Foto: NBDV

Pudieron experimentar de primera mano el daño que hacen las informaciones falsas mientras trabajaban en su campaña de concienciación para el resto del centro. Esta culminó en la recogida solidaria de alimentos y productos de higiene que, posteriormente, fueron donados al campamento de Las Raíces. A pesar de enorgullecerse de llevar a cabo una iniciativa como esa, recibieron algunos comentarios en Instagram, a través de la cuenta del instituto, que criticaron que se destinen las ayudas a personas llegadas de otros países y no a la ciudadanía canaria.

Inicialmente, no supieron cómo reaccionar. Sobre todo porque, aseguran, «eso es mentira». Según explican, el IES Mencey Bencomo ha realizado en numerosas ocasiones recogidas de alimentos para familias canarias desfavorecidas. Recolectas como la que organizaron, por el contrario, no son tan frecuentes. En cualquier caso, esta experiencia dio lugar a un debate dentro del aula y a una reflexión colectiva sobre los bulos en redes sociales, lo cual terminó por enriquecer el proyecto educativo.

Los grupos PMAR, sometidos a estigmatización


Según la legislación actual, se establecen dos cursos académicos (segundo y tercero de la ESO) en los que el alumnado repetidor, o que no esté en condiciones de promocionar a cursos superiores, pase a un grupo PMAR. Estas clases, con cupos reducidos, permiten que el estudiantado reciba una «atención personalizada y adaptada a sus necesidades», según explica Rosa Hernández.

La profesora de Lengua castellana es actualmente tutora del grupo que participó en el proyecto. Foto: NBDV

La docente decidió emprender en 2021 el proyecto Enraizando en segundo de PMAR, con el que pasaba muchas horas diarias, lo cual le permitió «crear un vínculo» e «impartir contenidos de forma transversal». Explica que es habitual que estos grupos presenten una baja autoestima en relación al resto del centro, además de dificultades en el rendimiento académico. Incluso, una estigmatización respecto a lo que pueden logar, lo cual reduce su motivación de formarse académicamente.

Con este tipo de iniciativas, el alumnado reconoce haber ganado entusiasmo porque «tiene más sentido aprender ayudando que haciendo algo que no sirva. Todo esfuerzo tiene su recompensa». Rosa Hernández corrobora ese cambio en sus estudiantes, y es que asegura que la metodología de Aprendizaje-Servicio ha hecho posible que ganen autonomía y capacidad de decisión. También, ha notado un potenciamiento en las competencias tanto escritas como orales y el rendimiento, además de mejorar la relación general en el aula.

Respecto al avance del proyecto, la docente insiste: «Nunca lo hicimos pensando en un premio». No obstante, admite que ganarlo «ha servido para darles un lugar en el centro, autoestima y orgullo». Y no solo por el galardón en sí mismo, sino porque también les ha permitido ver resultados en su trabajo y aplicarlos a la vida diaria.

Una alumna lo ejemplifica con lo que aprendieron en relación a la explotación infantil y la Revolución Industrial, puesto que le impactó saber que niñas de su edad, o incluso menores, son quienes le confeccionan la ropa. Sus compañeros lo resumen: «Gastamos como nos da la gana y otra gente tiene una vida muy difícil. Lo tenemos todo y no nos damos cuenta, nos quejamos por tonterías».

Aprender en contacto con expertos


A lo largo del proyecto, pudieron escuchar de primera mano la experiencia y conocimientos de Abdou Kane, migrante y activista, y los periodistas José Naranjo y Nicolás Castellano, ambos con una dilatada experiencia en materia de migraciones y diversos países africanos.

Abdou Kane es uno de los activistas más implicados en materia de migración en el Archipiélago. Él mismo llegó hace más de 15 años a Canarias y, actualmente, compagina su trabajo con labores de concienciación, acogida e integración de personas migrantes. A lo largo de los años, ha impartido múltiples charlas en festivales, colegios, institutos e, incluso, en la Universidad de La Laguna, en distintos grados. Entre estos encuentros está el que organizó en 2021, junto a Rosa Hernández, para el proyecto Enraizando.

En ese contexto, encontró «un grupo que estaba intentando romper barreras», asegura. Según su experiencia, también como padre, en los colegios hay mucha diversidad, por lo que considera necesario que se emprendan este tipo de iniciativas «para que el mensaje llegue más». Asimismo, cree que es fundamental que se incluyan estos contenidos de forma transversal.

«Si conocemos mejor el mundo y sus mecanismos, vamos a entender que el racismo no tiene sentido»


Una opinión similar tiene el periodista José Naranjo, quien cree que «la escuela debe ser un reflejo del entorno», adaptado a las circunstancias de cada isla, municipio y barrio. Desde su punto de vista, «en Canarias tenemos una asignatura pendiente sobre quiénes somos», puesto que el aporte de las distintas poblaciones que han habitado el Archipiélago ha dado como resultado una gran mezcla cultural y genética.

Sus conclusiones radican en varias preguntas que él mismo responde: «¿Qué es fuera y qué es dentro? ¿Qué es ser canario? Pues el producto de una mezcla espectacular que se sigue produciendo hoy». Por ello, considera que renegar del aporte de la migración significa anclarse y perder una evolución en positivo.

Con su experiencia como reportero en África, sobre todo los países occidentales, destaca la importancia de conocer historias vitales, qué empuja a las personas a migrar y qué papel tienen Europa y España en ello. «De manera intrínseca, si conocemos mejor el mundo y sus mecanismos, necesariamente vamos a entender que el racismo no tiene ningún sentido», resume.

«Los colegios e institutos no pueden estar ajenos a un modelo de sociedad que ya es diverso»


El periodista Nicolás Castellano, con una larga trayectoria en el continente africano y diversos países del mundo, coincide en que es fundamental «apostar por la educación como manera para concienciar sobre la diversidad de la población y la riqueza que aportan». Además, destaca que la población joven debe estar concienciada de que los movimientos migratorios existen «desde el inicio de los tiempos».

Incluso, considera que ese tipo de proyectos son «la llave fundamental» para acabar con los prejuicios y estereotipos. Por ello, cree que estos contenidos no deberían nacer a voluntad del profesorado, sino estar incluidos en los currículums educativos. Especialmente en el contexto actual, producto de las mezclas de identidades sociales y culturales. «La sociedad ya es así», recalca, para añadir que «los colegios e institutos no pueden estar ajenos a un modelo de sociedad que ya es diverso».

 

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«El error de Occidente es que trata a las personas como mercancías» https://periodismo01.ull.es/el-error-de-occidente-es-que-trata-a-las-personas-como-mercancias/ Sat, 04 Nov 2017 13:16:28 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=37555 Mauritania, Senegal, Burkina Faso, India, Etiopía o Mozambique son algunos de los países en los que ha ejercido como reportero Nicolás Castellano, periodista de la Cadena SER y especialista en migraciones, cooperación y desarrollo. Además, el profesional de la comunicación ha sido enviado especial a catástrofes naturales como el terremoto de Haití en 2010 y ha cubierto crisis humanitarias como la de Sudán del Sur o la del brote de ébola que afectó a parte del África Occidental. Asimismo, estuvo en las islas griegas atendiendo a la llegada de los migrantes y los refugiados.

El experto en estos flujos migratorios ha estado presente en los escenarios, poniendo nombre y apellidos a las historias de quienes viven estos desplazamientos. Uno de estos relatos se plasma en su obra Me llamo Adou (2017), donde cuenta la historia del niño que apareció en el interior de una maleta en un puesto de control del Tarajal, Ceuta. Castellano habla con PERIODISMO ULL acerca de cómo las actuaciones europeas se convierten en la causa de estos traslados, así como de la imagen que los medios de comunicación han creado sobre el fenómeno.

«17 000 refugiados en toda España no son nada, pero es el propio Gobierno el que no los quiere traer»


El 27 de octubre estuvo junto al periodista freelance José Naranjo en el espacio de diálogos del Parlamento tratando el tema de los movimientos mixtos de población. En esta intervención ambos coincidían en que la inmigración no es una causa, sino una consecuencia. ¿Cómo influyen las actuaciones de Occidente en los movimientos migratorios? “Una de las formas es el cambio climático. Somos nosotros los que hemos destrozado la capa de ozono con las emisiones y el precio lo están pagando en los países en vías de desarrollo. Sin embargo, hay otros elementos, como es el caso de las normas que regulan los mercados de la Unión Europea y de Norte América. Se trata de preceptos que limitan la libre circulación de mercancías, productos agrícolas o productos manufacturados que se desarrollan en los países del Sur. Además, cuando se mueven estos productos debe ser con los precios y las condiciones que marcan los grandes grupos de inversión del Norte rico. También hay que tener en cuenta que lo que se gana aquí jamás se revierte en inversiones en países en vías de desarrollo».

La República Centroafricana es uno de los países más ricos en minerales del continente, pero tiene un Índice de Desarrollo Humano muy bajo, ocupando el puesto 188. ¿Son las materias primas la riqueza de los países africanos o son la causa de los problemas en relación con las potencias europeas? “La extracción de minerales jugó un papel fundamental en la guerra de Sierra Leona o en los conflictos de Liberia, y ahora República Centroafricana está marcando en buena medida el ritmo. Sin embargo, se trata de un país con una realidad mucho más compleja. En la República Centroafricana hay un conflicto entre familias, entre clanes, que luego se manipuló hasta estar contaminado por cuestiones relacionadas con la religión. Lo que sucede ahí se explica teniendo en cuenta el control de las minas, el control de las rutas, incluso del tráfico de drogas o del de materias primas como la madera. El conflicto sigue siendo tremendo, con centenares de miles de desplazados internos y más de medio millón de refugiados. Así como Sudán del Sur, son territorios que se están ahogando en el conflicto y parece que la intervención internacional es totalmente inútil”.

«Lo que se gana aquí jamás se revierte en inversiones en países en vías de desarrollo»


En el Parlamento también habló de la imagen negativa que los medios de comunicación y el sector político estaban configurando sobre los movimientos migratorios. ¿Cree que ante esta percepción la población está preparada para contribuir de forma solidaria a la recepción de inmigrantes y refugiados? “Creo que uno de los problemas es la confusión de términos como inmigración, asilo o refugio. Últimamente parece que todos son refugiados y esto es un cóctel explosivo que la gente confunde y que contribuye poco a entender lo que pasa. Por otro lado, es necesario diferenciar la toxicidad de los mensajes que emite por ejemplo el Ministerio del Interior español, que miente, confunde y dice que no puede traer a las personas que vienen de fuera y, mientras tanto, vulnera los Derechos Humanos de la frontera del Sur.  Creo que hay un porcentaje de la sociedad, no tan alto como debería, que quiere recibir gente porque sabe que las cifras que se pueden asumir. 17 000 refugiados en toda España no son nada, pero es el propio Gobierno el que no los quiere traer. Esto hace que la acogida por parte de la sociedad no sea viable”.

Un estudio elaborado por dos profesores americanos comienza afirmando que “Los gobiernos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) observan la inmigración con gran preocupación y lidian con políticas cuyo ánimo es seleccionar determinados emigrantes y mantener alejados a otros”. ¿Qué opina de esta valoración?  “Ha sido una práctica muy vieja escoger, usar y tirar a las personas. Lo importante es que nos den utilidad, como fue el caso de la llegada de mano de obra en la época de crecimiento económico en España con la construcción. Sin embargo, cuando estalló la crisis, algunos partidos empiezan a decir que los migrantes debían volver a sus países. El sentido utilitarista de la inmigración, poco humano, economicista y capitalista es tan viejo como la humanidad. En Occidente se está cometiendo un error capital: creer que podemos usar a las personas como mercancías. Vienen de fuera y los usamos para que luego que se vayan.  Cuando nos demos cuenta de que vamos a necesitarles para que nuestra economía sea sostenible, habrán pasado ya demasiadas muertes a causa de las políticas que se implantan en la actualidad respecto a las migraciones”.

«La sociedad europea, cuna de los Derechos Humanos, tendría que estar a la altura ante la cifra de 40 000 muertos en el Mediterráneo desde el año 2000»


Hace unos días publicó una información titulada “La mayor llegada de migrantes de la última década”. En ella, incluía cifras bastante llamativas. Por ejemplo, hasta el mes de septiembre se contabilizan en la sociedad estatal de Salvamento Marítimo 21 muertos y 95 desaparecidos, respecto a los 6 fallecidos y los 22 desaparecidos del mismo período de 2016. ¿Cree que los lectores han normalizado la recepción de estas cifras hasta llegar al desinterés? “Yo no sé si es desinterés, pero desde luego la pasividad es manifiesta. Una reacción que debería darse en toda la sociedad se da en una parte muy pequeña, por ejemplo, en algunas ONGs. La sociedad europea, cuna de los Derechos Humanos, tendría que estar a la altura ante la cifra de 40 000 muertos en el Mediterráneo desde el año 2000. Los europeos somos los primeros en trasladarnos cuando necesitamos salir adelante, como fue el caso de las emigraciones masivas hacia Argentina o Brasil”.

 

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José Naranjo: “La inmigración no es una causa, es una consecuencia” https://periodismo01.ull.es/naranjo-la-inmigracion-no-es-un-problema-en-si-misma-es-una-consecuencia/ Sat, 28 Oct 2017 09:00:12 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=36699 El Parlamento de Canarias acogió ayer viernes 27 de octubre un diálogo entre José Naranjo, periodista freelance residente en África, y Nicolás Castellano, profesional de la Cadena SER. Se trata de dos informadores canarios laureados y especialistas en el asunto que dio nombre al encuentro: Movimientos mixtos de población y periodismo. El motivo de esta reunión fue la reciente presentación por parte de Carolina Darias, presidenta de la Cámara, y de Juan Pablo Durán, presidente de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales de Europa (CALRE), del informe Movimientos mixtos de población y derechos humanos: una respuesta civilizada. Este concepto incluye los flujos vinculados a las migraciones y al refugio, además, en el documento se reclaman más compromisos a la Unión Europea utilizando el relato y la experiencia de Canarias como ejemplo.

Darias estuvo presente en el coloquio actuando como moderadora. “Los invitados que tenemos aquí hoy han hecho de su profesión un compromiso con la vida, han estado en el escenario y contado historias humanas que, al final, son las grandes olvidadas”, comenzó.

La presidenta insistió en la importancia de tomar como referencia la historia de las Islas en relación con este tipo de desplazamientos demográficos. Sin embargo, Castellano se mostró escéptico ante la propuesta asegurando que “el relato del Archipiélago y de la Unión Europea es el del fracaso de sus políticas”. Ante esto, Naranjo valoró que “en el Mediterráneo no solo estamos asistiendo al naufragio de las personas que llegan, sino al de la idea de Europa como cuna de los Derechos Humanos”.

“El relato de Canarias y de la Unión Europea es el del fracaso de sus políticas”


Castellano puso como ejemplo la crisis de los cayucos que se produjo en esta Comunidad Autónoma en 2006: “Si hablamos de que no se vulneraron Derechos Humanos, sí podemos ser un ejemplo; sin embargo, el Gobierno se planteó barbaridades como sacar la Armada a parar las pateras”.

Además, criticó la manipulación occidental que se ha producido del término refugiados, una expresión que surgió en la Comisión de Ginebra para proteger a los europeos tras las guerras y que hoy se vincula en numerosas ocasiones al terrorismo. “España se comprometió a acoger solo a 17 000 refugiados, ¿qué ejemplo está recibiendo la ciudadanía?”, cuestionó. Resaltó, asimismo, que esto ha generado un desinterés en una parte de la población que participa de una solidaridad fugaz basada, en parte, en las redes sociales.

«La ruta libia es un infierno en la tierra»


Ambos informadores coincidieron en que se ha redescubierto este vocablo con el conflicto sirio. “Lo empleamos para referirnos a las personas que vienen de Siria porque presentan características físicas similares a las nuestras”, explicó Castellano. “Mientras tanto, a quienes proceden de África los llamamos directamente inmigrantes, con las connotaciones negativas que se han atribuido al concepto”, concretó Naranjo.

También el profesional de la Cadena SER propuso la ampliación del alcance de esta palabra para incluir a aquellas personas que huyen de distintos problemas como el cambio climático, como es el caso de Nigeria o Mali. En este sentido, Naranjo subrayó la importancia de recordar que la inmigración “no es una causa, sino una consecuencia”.

La población en África, tal y como aseguró el freelance, sufre de primera mano los efectos negativos de los cambios medioambientales; sin embargo, no son los responsables de estas transformaciones. “También está el negocio de las guerras, que no cesarán mientras existan intereses por parte de las industrias armamentísticas”, añadió.

En esta línea, la presidenta del Parlamento quiso resaltar el dato de que de los 240 millones de desplazamientos que se produjeron el año anterior, 65 millones fueron forzosos, protagonizados por personas que huían.

Medios y responsabilidad social


La segunda parte del diálogo se centró en el papel de los medios de comunicación ante la visión negativa que se ha generado en torno a los movimientos mixtos de población. “Creo que el problema está en que no hemos contado las cosas bien desde el principio”, opinó Naranjo. Ante esto, Castellano propuso que la solución es contar más historias positivas, poniendo nombre y apellidos a los relatos. Sin embargo, añadió la necesidad de incluir los acontecimientos dramáticos para avergonzar a los gobernantes que permiten que esto pase.

“Tenemos que huir del ombliguismo europeo, porque la crisis está en el sur”, aseveró. El periodista puso como ejemplo la situación de Sudán del Sur, Nigeria y Somalia, países que están en situación de emergencia nivel cuatro. En el último de ellos, murieron por hambruna 258 000 personas entre 2011 y 2012.

“La historia nos juzgará y, tras 40 años de políticas criminalizadoras, volveremos a necesitar de la inmigración”


Naranjo insistió en que la inmigración no es un problema en sí mismo sino el resultado de actuaciones irresponsables cometidas por Occidente. Por ello, aseguró que se trata de reordenar los flujos. “Hoy llegan muchas personas por la ruta de Libia e Italia; pero es un auténtico infierno en la tierra”, resaltó. Según el periodista, se trata de un camino en el que las agresiones sexuales y la violencia en general están a la orden del día. “Es un punto de paso que dejó 2700 muertos el último año”, especificó Castellano.

Llegando al final del encuentro, el freelance recordó que no podemos mirar hacia otro lado por razones geográficas y de responsabilidad. Para concluir pusieron la vista en el futuro y en las características demográficas de ambos continentes, destacando la pirámide progresiva de África frente a la regresiva de Europa. “La historia nos juzgará y, tras 40 años de políticas criminalizadoras, volveremos a necesitar de la inmigración”, concluyó Castellano.

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«No podemos cosificar a los inmigrantes» https://periodismo01.ull.es/no-podemos-cosificar-a-los-inmigrantes/ Sat, 29 Apr 2017 07:39:31 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=21682 Nicolás Castellano, periodista canario de la Cadena SER y especialista en inmigración, presentó este jueves 27 de abril en la Fundación CajaCanarias su nuevo libro Me llamo Adou, con prólogo del poeta Luis García Montero. En él, cuenta la historia de Adou y su familia, la cual se hizo famosa con la impactante imagen del joven dentro de una maleta en la frontera de Ceuta.

Durante la presentación, Castellano quiso dejar claro que su obra no solo habla del intento de esta familia marfileña por reunirse de nuevo, sino que pone el foco en las «injustas políticas migratorias de España y de la Unión Europea».  En este aspecto, afirmó que «esta historia es una oportunidad para hablar sobre los miles de Adous que hay en España y Europa y que hoy no pueden reunirse con sus padres. No debemos cosificar a los inmigrantes, son personas con nombres y apellidos».

El acto contó con la presencia del periodista Juan Manuel Pardellas, que entrevistó a Castellano. Así, le preguntó por su percepción sobre África en 2017,  describiéndolo como «un continente en ebullición, con una masa de jóvenes muy cualificados y un lugar al que no descarta que, paradójicamente, en un futuro no muy lejano, los europeos empiecen a emigrar por motivos económicos».

El Jefe de Prensa de Casa África, Joan Tusell, también intervino preguntando sobre los niveles de inseguridad. Al respecto, Castellano dijo que «la violencia terrorista, la inseguridad y la desigualdad en aquellos países con posibilidades de desarrollo se han agudizado, pero soy optimista y creo que hay esperanza porque hay muchos países que están dando buenas señales, como Sudáfrica, Ghana o Angola».

Antes de finalizar la presentación, el autor contó tres historias vividas en primera persona. La primera, en Japón, durante el tsunami de 2011, donde entrevistó a uno de los bomberos que enfrió el reactor nuclear de Fukushima. La segunda, en Haití, donde fue testigo directo de cómo los bomberos salvaban a dos niños hermanos después de nueve días sepultados tras el terremoto de 2010. Y la tercera, en Nuadibú, Mauritania, donde conoció a un joven que le llamó justo antes de subirse a una patera para llegar a Canarias y que quedó en comunicarse con él al llegar. Nunca le volvió a llamar…

 

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