Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – Periodismo ULL https://periodismo01.ull.es Diario digital de la Universidad de La Laguna Sun, 29 Aug 2021 14:05:13 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.6.1 https://periodismo01.ull.es/wp-content/uploads/2016/04/cropped-PULL_Redondo-1-32x32.png Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – Periodismo ULL https://periodismo01.ull.es 32 32 De intrusos en el plato a solución para la alimentación mundial https://periodismo01.ull.es/de-intrusos-en-el-plato-a-solucion-para-la-alimentacion-mundial/ Sat, 28 Aug 2021 07:00:33 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=180964 Los insectos, presentes desde siempre en la dieta de los seres humanos, son consumidos por unos 2000 millones de personas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Sus propiedades nutritivas, junto con el bajo impacto ecológico y económico que supone su producción, convierten a la cría de estos animales en una prometedora industria alimentaria que empieza a desarrollarse poco a poco en Europa.

Desde el pasado 1 de enero, la Unión Europea admitió por primera vez la comercialización de un insecto para consumo humano, la larva Tenebrio molitor. Dentro de este campo, el doctor en Biología Diego Garrido Lorenzo diseña dietas artificiales para la alimentación de las especies Zophobas morio, Blaptica dubia, Gryllus assimilis y Gryllus bimaculatus dentro del programa Agustín de Betancourt de la Universidad de La Laguna, financiado por el Cabildo de Tenerife.

Los insectos presentan una composición nutricional muy variable, incluso entre individuos del mismo lote de producción. El proyecto busca solventar este problema estandarizando su calidad, crecimiento y reproducción, así como contribuir a la obtención de productos más bioseguros y con alto valor añadido.

Una población en crecimiento a la que abastecer


Existen cerca de 7500 millones de personas en el planeta y se estima que en 2050 aumente a 9600 millones. La despensa no da más de sí, en especial porque nuestra fuente de proteínas principal, la ganadería de vacuno, resulta dañina en términos de gases de efecto invernadero y  recursos naturales. No es de extrañar que se busquen alternativas nutricionales ante las previsiones de crecimiento de la población y el factor ambiental.

La insecticultura frente a la cría de ganado necesita de un menor consumo de agua y de suelo. Además, produce menos sustancias contaminantes. La FAO indica que los cerdos, por ejemplo, producen entre diez y cien veces más gases atmosféricos por kilogramo de peso. Otra ventaja medioambiental, aunque en la Unión Europea está prohibido, es que los insectos pueden alimentarse de restos biológicos como residuos alimentarios o de origen humano, abono y estiércol.

No obstante, el investigador Garrido afirma que la producción de estos invertebrados en Europa es muy escasa, lo que provoca que alcancen un alto valor en el mercado. «Una caja de insectos de quince gramos la podemos encontrar en los lineales de grandes superficies por cinco euros», cuenta. Los precios podrían sufrir una bajada sustancial a medida que la insecticultura se desarrolle tal y como se prevé.

La barrera cultural de Occidente


En el Mundo se consumen más de 1900 especies de insectos comestibles. Según los datos disponibles, los escarabajos junto con las orugas suponen la mitad del consumo total. Diego Garrido asegura que «su porcentaje de proteína en peso seco es similar al del huevo o la carne de pollo y muy superior al cerdo o al vacuno». De hecho, la FAO propone su ingesta para la lucha contra el hambre.

Aun así, la aprensión del consumidor será uno de los principales obstáculos a los que tendrá que enfrentarse este nuevo alimento. El biólogo opina que el recelo a comer insectos en nuestro país obedece a aspectos culturales y emocionales. Asimismo, Garrido opina que el cambio será lento, pero confía en que se producirá, del mismo modo que el consumo de pescado crudo en forma de sushi se ha popularizado en las últimas décadas.

  

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Descubre la verdad https://periodismo01.ull.es/descubre-la-verdad/ Thu, 16 Aug 2018 16:00:55 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=75709 El pasado y las perspectivas de futuro son los grandes olvidados de nuestro sistema económico actual. Nuestra especie, el homo sapiens sapiens, apareció entre 35 y 100 mil años atrás. Este representa el 0’01 % de las formas de vida. Sin embargo, ha extinguido al 83 % de los mamíferos y al 50 % de las plantas, según la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos. La tierra tiene 4,543 miles de millones años, por lo que una visión anclada al presente, sobre nuestro entorno, carece de sentido. Tener ojos no es siempre indicio de una percepción correcta de la realidad.

Hay muchas cosas que legitimamos inconscientemente, sin presentar interés en su realidad. Por ejemplo, los perros, las vacas o los caballos actuales no son producto de una evolución natural. Estos son el resultado de la acción humana. El lobo, el urus y el caballo de przewalskii fueron capturados y cruzados con otras subespecies que favorecieran su domesticación en el Neolítico. Los caninos fueron los primeros, 11 mil años atrás.

Hoy en día, deforestamos una superficie equivalente a la de Panamá cada año. Los países tropicales encabezan la tala descontrolada, solo Malasia presenta una tasa del 14’4 %. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), una de las principales causas es la agricultura comercial masiva que nos alimenta. A todo esto, la ONU estimó una población de 7 300 millones de personas en el año 2011. Esta establece una subida a 9 700 millones en el 2050, alcanzando las 11 200 millones en el 2100.

Los bosques contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional


La FAO esclarece que los bosques contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional. Esto se debe a que aportan agua limpia a las tierras agrícolas y protegen las cuencas. Además, absorben dióxido de carbono y contaminantes de la atmósfera, mantienen la humedad, reducen la radiación solar, etc. Greenpace advierte que la tala de las masas forestales es uno de los principales factores del cambio climático. Así, según la organización, la cobertura vegetal contiene 40 veces las emisiones anuales originadas por la quema de los combustibles fósiles. Sin embargo, su destrucción libera todos estos gases.

Nos encontramos en un círculo vicioso. Esto se debe a que la desaparición de los árboles contribuye a la subida de las temperaturas, destruyendo los ecosistemas que aún se conservan. Sin embargo, nuestra población crece a ritmos agigantados sobre un planeta de superficie limitada. La Organización Mundial de la Salud afirma que la contaminación urbana trae consigo enfermedades respiratorias agudas, cáncer del pulmón o enfermedades cardiovasculares.

Una investigación llevada a cabo en la Universidad Estatal de Ohio demuestra que los problemas de la polución nos afectan también psicológicamente. Algunos de los percances son la pérdida de memoria, la dificultad en el aprendizaje o la ansiedad. En China, ya se han llevado a cabo políticas para controlar la natalidad. El paso del tiempo nos obligará a llevarlas a cabo en occidente. Sin embargo, las empresas y gobiernos que se alimentan de este crecimiento sin límites no están por la labor.

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José Antonio Batista: “El agua es de la tierra, no mía” https://periodismo01.ull.es/jose-antonio-batista-el-agua-es-de-la-tierra-no-mia/ Sat, 03 Dec 2016 21:18:14 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=11173 En numerosas ocasiones puede decirse que los factores externos influyen las personas, ya sea al elegir los estudios o al formar parte de un estilo de vida específico. Así fue como José Antonio, investigador y profesor de Antropología y Sociología de la Universidad de La Laguna, se adentró en el estudio de la ecología y del agua en Canarias. “Nací y me crié en un municipio de La Palma donde el agua es fundamental y hay manantiales caudalosos. Su importancia fue lo que me atrajo”, dice el antropólogo.

En el Archipiélago, se considera al agua un recurso natural de sumo valor, pero escaso al mismo tiempo. Esto se debe a la carencia de lluvia y a los altos costes de producción industrial. Asimismo, en algunas de las islas, la energía destinada para desalarla supera el 10 % de la energía puesta en la red eléctrica.

El docente manifiesta con cierta decepción el avance de la mercantilización y su extensión debido a la globalización económica. “Cada vez hay más consumidores y menos ciudadanos en el mundo contemporáneo”, afirma. Es así como critica una vez más “la concepción moderna” del agua urbana (tal y como la menciona en La concepción y la gestión moderna del agua. Un ejemplo de asimilación cultural), es decir, como un mero recurso económico. Del mismo modo, hace alusión a la transcendencia de los servicios públicos a los privados, sobre lo que ya había escrito en varias ocasiones. “Al haber un criterio de pago aumenta la exclusión de gente que no se lo puede permitir”, añade.

Por otro  lado, la capacidad de la tierra para producir una variedad de alimentos está ligada al uso del agua. Al final del siglo XX, el 70 % de la totalidad mundial de la misma era destinada a la agricultura, según los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, (FAO,2002). Ante esto, el profesor Batista señala que “a pesar de que su inversión en el sector agrícola haya disminuido, sigue siendo el principal. Esto se debe al avance de la tecnología y a la reducción de áreas dedicadas al cultivo”.

El ahorro de agua es un plan que se intenta llevar a cabo con el mayor éxito posible. Pero esto se ve amenazado por las sociedades urbanas, tal y como sostiene el polifacético profesor, ya que “no ven el ciclo del agua y pueden acceder con gran facilidad al recurso. Lo perjudicial es que les sirve de contrapeso a los ahorradores, aquellos a quienes les cuesta más su adquisición”, concluye.

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