Actualmente, el ciclo de conferencias está organizado por las áreas de Derecho Civil y Derecho Romano de la Universidad de La Laguna, con el objetivo de que profesores y alumnos puedan aprender e intercambiar reflexiones con expertos en la materia. Este año, acudieron docentes como Mauro Bussani, catedrático de Derecho Comparado en la Universidad de Trieste, y Stefan Vogenauer, director de Max Planck Institutes.

Durante la tercera sesión del encuentro, Jose María Miquel González, catedrático emérito de Derecho Civil en la Universidad Autónoma de Madrid, realizó una conferencia cuyo título fue Las cláusulas abusivas en los préstamos hipotecarios. Comenzó explicando cómo, durante los últimos años, las cláusulas suelo, los intereses de demora y el vencimiento anticipado han dado lugar a una batalla judicial en la que «han quedado al descubierto los abusos cometidos por las entidades bancarias». “Cuando hablamos de cláusulas abusivas, no cabe negociación ni decisión autónoma sobre el contenido contractual. La libertad contractual es cuestión de procedimientos y poder tomar una decisión libremente”, manifestó González.

El Tribunal Supremo declaró abusiva la cláusula suelo el 9 de mayo de 2013. No obstante, dicha sentencia solo obligó a devolver las cantidades a partir de esta fecha y no antes, algo que “es contrario al derecho español y europeo”. “El Supremo realizó una función que no le corresponde ya que en un estado social y democrático, los tribunales ejecutan lo que se les ha pedido pero no hacen normas de carácter general y aquí la hicieron” opinó el ponente.

Según Miquel, este tipo de cláusulas siguen presentes a día de hoy en miles de hipotecas y pueden encontrarse los nuevos contratos hipotecarios. La conferencia acabó con un debate sobre las últimas sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea acerca de las cláusulas abusivas.

Un contrato de prenda consiste en que, la parte del deudor, entrega un bien mueble, que pueda ser trasladado, a la parte del acreedor, con el fin de tener la garantía de un crédito. De esta forma, tiene la capacidad de empeñar el bien si el deudor no cumple su obligación. El objetivo de la prenda de créditos es el derecho que el deudor tiene a recibir una prestación.

Uno de los puntos a los que da más importancia Francisco Garcimartín es a la diferencia entre la doctrina española y la alemana respecto a la prenda de créditos. «En la doctrina española se puede resolver de dos formas, por las buenas o por las malas, mientras que en la alemana se busca satisfacer a ambas partes» explica el ponente.

Respecto a la Ley Concursal 22/2003, Garcimartín explica que «la normativa no hacía referencia expresa a la prenda de créditos futuros» y que «el silencio de la norma solo generaba diferencias en la doctrina». Es por ello por lo que, en 2011, se modificó el artículo 90.1.6 de la Ley Concursal para tratar de cambiarlo, pero ha recibido críticas por su redacción ya que, como destaca el catedrático, «más que aclarar la cuestión, la complica aún más».

El Seminario impartirá más conferencias los días 6 y 13 de mayo y cuenta, además, con 15 años de historia que han permitido acudir a los profesores y los profesionales más destacados en el Derecho Comparado.

La historia de cómo surgió este evento comenzó a finales del siglo XX, con la idea del catedrático en Derecho Romano, Juan Miquel. En el curso 1996-97, las áreas de Derecho Civil y de Derecho Romano colaboraron para poner en marcha el Seminario, dando forma, así, a la idea del profesor Miquel.