El tour comenzó en Zaragoza, su ciudad natal. Después de recorrer España, el artista decidió dar el salto a Latinoamérica con varias fechas en México. En las últimas semanas, anunció que actuaría en las dos capitales canarias. Completará primero su show en Las Palmas de Gran Canaria hoy, 16 de septiembre, para terminar en el escenario de la sala lagunera.

«Canarias, nos volvemos a ver las almas el mes que viene», así sorprendía el El MC de música rap en sus redes. Afirma que trae a la Isla una propuesta nueva que incluirá temas de todos los discos, incluso un poco de Pyramo. Además de confirmar que las entradas de marzo serán válidas para este concierto, anima a quienes le sigan a acudir. «Les besamos y les esperamos», concluye.

Casi treinta años de trayectoria en la música

Mohamed Sharif Fernández, más conocido como Sharif el increíble, comenzó su carrera musical en el 1994. Se unió al grupo Fuck Tha Posse y, más tarde, a Tr3s Monos para hacerse un hueco en el panorama del rap español. Su carrera siguió en solitario. A ras del sueño, Curso básico de poesía y De inmensidades son algunos de los títulos que completan su discografía.

El artista maño no solo se considera rapero, también es poeta. Estudió filología hispánica en la Universidad de su ciudad. Quizás por ello, las letras de sus canciones y de sus poemarios están cargadas de magia y sentimiento. Sharif ha logrado ganarse el corazón del público más crítico gracias a combinar dos grandes artes: música y poesía.

El poeta maño habla del parón que había hecho, tras más de un año y medio sin ofrecer nuevo material a sus seguidores donde «a veces yo también siento cierta presión debido a que en estos tiempos que corren, si no sacas algo con cierta frecuencia y estás muy parado la gente piensa que estás desaparecido y sin hacer cosas». La realidad es que ha estado trabajando en un disco a medias con el rapero Morgan de forma íntegra, afirma el autor, es decir, no es una obra de Sharif en solitario al uso, sino que es «completamente colaborativa».

Además, añade que en esta ocasión está más involucrado que nunca en la elaboración de las canciones: «Hemos compuesto muchos temas nosotros mismos, aunque vayamos a trabajar con productores mucho más serios en el estudio, queríamos ser nosotros quienes creásemos el germen de cada una. Todo eso nos ha llevado un tiempo, encontrar la manera de componerlos, buscar melodías y cantar un poquito».

El zaragozano quiere tranquilizar a su ansioso público ante la dilatada espera: «El disco está terminado ya, pero aún tardará un poco más en salir porque ahora toca la parte de meternos al estudio a grabarlo todo en condiciones». Afirma que fue un trabajo lento pero gratificante «el retocar y arreglar las pequeñas cosas de cada canción», pero espera tenerlo listo para finales de este año.

Por otra parte, no cierra puertas a la hora de explorar nuevas fronteras literarias: «Me lo he planteado mil veces, me encantaría escribir ese tipo de narrativa, en particular una novela negra. Pero me pasa que soy una persona con bastante rigor, por lo que no creo que lo hiciera bien, no me siento con la capacidad». Sharif no descarta la idea de que nunca es mal momento para aprender y aclara que «a lo mejor más adelante me embarco con más tranquilidad y sin presión en una novela y así me quitaría la espina de querer escribirla».

«Intento escuchar de todo y está muy bien ver cómo tu cultura crece»

También opina sobre el rumbo que está tomando la nueva escuela urbana con ejemplos como Cruz Cafuné o Don Patricio diciendo que le parece que es una muy buena noticia, que él no se rasga las vestiduras con los nuevos artistas que hacen música distinta al rap más canónico y clásico. «Me gusta mucho todo el rap nuevo, el trap cuando está bien hecho, toda la influencia que noto de Latinoamérica, el reggaetón, en resumen, todo a lo que ahora se le llama música urbana», subraya.

Mira, además, hacia el panorama nacional y elogia su capacidad de innovación: «Están ganando toda esa repercusión  y me parece que es fruto de su talento y trabajo por lo que me gusta que se les reconozca. Ya no solo en Canarias, también me pasa con C. Tangana o con Rosalía que también me gustan mucho». El artista aclara que él hace otra cosa, pero intenta escuchar de todo y está muy bien ver cómo la cultura crece, que la familia de la música urbana es cada vez más grande.

«El éxito estaba mal visto en el rap y entiendo que, poco a poco, nos hemos conseguido desprender de este tipo de cosas»

Ante la creencia de que en la música urbana hay muchos prejuicios y estigmas de épocas pasadas, Sharif defiende la adaptación de este género a los nuevos tiempos. Así, afirma que «este estigma lo hemos tenido mucho tiempo, el éxito estaba mal visto en el rap y entiendo que, poco a poco, nos hemos conseguido desprender de este tipo de cosas. Entiendo que Rosalía no hace rap, pero el éxito que está teniendo debería de ser aceptado por todos». Añade que le pasa igual con C. Tangana o con Natos y Waor. Estos últimos no tienen sello discográfico, pero tienen un éxito abrumador que «ya le gustaría a muchas discográficas». Concluye su análisis a la actualidad musical diciendo que además, la gente lo goza mucho con ellos por lo que creo que tienen el éxito que se merecen: «Creo que en general la música urbana está empezando a tener la repercusión y el respeto que se ha labrado durante años» .

El lado más rapero del artista sale a la luz y hace un análisis de su forma de crear durante su ya larga carrera. Lo tiene claro: intenta ser ser lo más honesto posible y siente que cuando era más joven, en su etapa por 3 Monos, era cuando mejor escribía. «Noto que antes era más imaginativo y tenía más frescura», dice. Por otra parte, piensa que atacaba las canciones de una forma más bruta e inexperta mientras que ahora crea que es capaz de coger las canciones de una forma mucho más bonita y seria. Sharif recapitula diciendo que «intento escribir mejor pero no se si he mejorado escribiendo, que lo decida la gente que me escucha».

La joven cantante rompió con el miedo que a veces supone tener que abrir el espectáculo. Acompañada de Manu al piano, y de su guitarra cantó Volvimos a vernos, Tengo un plan, y No te lo diré. Además, recitó un fragmento de su novela dedicado a todos los músicos que saben lo complicado que es tener éxito, sin dejar a un lado nunca el desparpajo de su conversación entre canción y canción.

Loreto Sesma y Mónica Gae tomaron el relevo. Cada una recitó cinco poemas, entre los que se mezclaba el amor y el desamor, y también la pérdida que ampara el último poemario de Loreto, Alzar el duelo. Sus voces dulces y tristes inundaron el auditorio durante unos veinte minutos. El orden rigurosamente seleccionado permitió que las lágrimas que las dos jóvenes arrancaron al público se convirtieran en carcajadas, gracias al concierto de Víctor Lemes, que tonteaba con el monólogo humorístico. La metametáfora o Vademécum se incluyeron en su repertorio. Para terminar, reclamó a Sharif en el escenario, que fue recibido con una gran ovación, para cantar con él antes de despedirse.

Improvisaciones y colaboraciones mágicas

El rapero estuvo acompañado de Lemes durante casi toda su actuación, mezclando sus estilos en experimentos musicales improvisados unos momentos antes de la actuación, y que tuvieron una gran aceptación por parte de los espectadores. Un tema en solitario y luego otro último, junto a Marwan.

El cantautor salió acompañado de Samir Abu – Tahoum, y ambos recitaron sus textos, entre los que se intercalaba un pique sano entre hermanos que le arrancó sonrisas a la multitud. Alguna canción se colaba entre tanto poema, como Madrid en cuerpo de mujer, un escrito original de Samir que Marwan convirtió en música. Lo interpretaron los dos juntos, uno a la guitarra y a canto y el otro recitando, mientras la gente los acompañaba con palmas. Repitieron el formato en otro tema, surgido de la unión de los dos mejores escritos de los hermanos. La vida cuesta, de Marwan, cerró el espectáculo en las voces de los dos hermanos acompañados de Víctor Lemes. Los madrileños se despidieron sin antes decir «¡Que viva Canarias y que viva el gofio!», la exclamación que volvió loca a la asistencia.

Adriana Moragues, Loreto Sesma, Mónica Gae, Víctor Lemes, Sharif, Samir Abu – Tahoum y Marwan salieron juntos a dar las gracias a los espectadores, sin perder la oportunidad de sacarse una foto con una sala llena de apasionados de los versos.

La primera edición del encuentro se celebró en 2017 y desde entonces ha traído artistas de la altura de Pedro Guerra, Nach, Rayden, Invierns o Carlos Salem. El elenco que materializará el festival fue seleccionado de entre los cantautores y poetas más reconocidos del país.

El año pasado se completó el aforo del auditorio y quedaron muchas personas en lista de reserva. Esta vez se espera otra gran acogida, según informa la concejala de Juventud de Arona, Yolanda Mendoza, y a una semana del evento ya están vendidas la mitad de las entradas. «Estamos muy contentos porque es una manera de llevar la cultura a los jóvenes, ya que la mayor parte del público se encuentra entre los 25 y los 28 años. Además, es la propia juventud la que demanda este tipo de eventos» afirma.

Una larga trayectoria musical sobre sus hombros

Marwan, que pisará el escenario del Infanta Leonor por segunda vez, está galardonado con el Premio Guille 2011 y fue nombrado “Músico por la Paz” por el Parlamento europeo. Además, ha escrito dos libros: Todos mis futuros son contigo y La triste historia de tu cuerpo sobre el mío.

Víctor Lemes ha ido creándose durante sus quince años de carrera hasta llegar a convertirse en el artista multidisciplinar que es hoy. Nunca deja de lado el toque de humor en sus canciones para hacer críticas, relatar situaciones cotidianas o comportamientos sociales.

Sharif cuenta con más de dos décadas a sus espaldas dedicados al arte de la lírica. Se adentró en el mundo de la música en 1992 con el grupo Fuck Tha Posse con quien consiguió fama. Más adelante colaboró con Rap´susklei y en 2010 formó la banda Tr3s Monos. A su primer trabajo en solitario, que llegó en 2010, le han seguido tres más. También publicó un poemario, Lo vívido vivido.

Talentos innatos para las letras

Loreto Sesma comenzó con un canal de YouTube recitando sus poemas. Hoy, a sus veintidós años, tiene cinco libros en el mercado. Asimismo, le otorgaron el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla en 2017. Por su parte, Adriana Moragues descubrió sus dotes musicales mientras estudiaba ingeniería y poco después, ya había lanzado su primer álbum debut Vértices. Ha participado en varios eventos literario musicales y en 2018 publicó su último disco. En este mismo año también lanzó a la venta su primera novela Lo que no pude contarte.

Mónica Gae se dio a conocer en Internet gracias a su cuenta de YouTube y su blog Diario de una bala en la recámara. Actualmente, ha publicado dos poemarios Corazón desastre e Instrucciones para abrazar un cactus. Samir Abu – Tahoum cierra el conjunto de protagonistas del festival y se sube a la tarima junto a su hermano Marwan. Ha escrito en prensa además del libro Cosas que he roto.

La historia comienza con César, un joven de 26 años al que la vida ha golpeado duramente. Su padre murió en un accidente automovilístico, su madre lo abandonó cuando tan solo era un adolescente y su abuela, quien se hizo cargo de él, falleció, quedándose así sin quien fuese su mayor apoyo. Sin embargo, el destino cruza en su camino a Sharif, un extravagante individuo que llegará a su vida para darle un giro inesperado y llenarla de aventuras insólitas.

Para financiar este capítulo han contado con la ayuda de numerosas empresas que decidieron apostar por este proyecto artístico, sino que, además, superaron con éxito una campaña de crowfunding que finalizó el pasado mes de septiembre y que contó con el apoyo de 76 mecenas.

La producción se compone de un total de 45 actores y actrices, además de extras y figuración, que incluye tanto a profesionales de la interpretación como a personas sin experiencia. Si el primer objetivo se estableció en 3000 euros, ahora están dispuestos a alcanzar el segundo, de 4500 euros para realizar el rodaje del cuarto y quinto capítulo.

«Un guion fresco, un reparto sublime, unas localizaciones espectaculares y una banda sonora original son solo algunos de los ingredientes que hacen que esta webserie sea la receta perfecta para pasar un buen rato», comenta el realizador. El talento canario está a la vuelta de la esquina.

¿De dónde surgió la idea de crear Sharif? «No me inspiré en nada, surgió sin más. Una noche me desperté y fui a la azotea porque no podía dormir bien, me vino a la cabeza y empecé a escribir. Ese día ni siquiera dormí. Me enganché yo solo a lo que estaba escribiendo».

¿A qué se debe el título? «Simplemente me lo imaginé, no tiene un porqué. Creí que le quedaría bien al personaje y, al ser una persona procedente del pasado, pensé que le venía de perlas ese toque árabe».

Consta, de momento, de dos temporadas de ocho capítulos cada una. ¿Cómo llegó hasta esto? «En realidad, tres son las que realicé, pero el factor dinero fue lo que me hizo ser un poco realista y dejarla en dos y no alargarla, ya que hacía falta un presupuesto que no tengo. Es un género de fantasía y aventura que da para muchísimo, así que tuve que resumir. Nuestra productora, Indie Buster Producciones, ha realizado una campaña de crowdfunding para mejorar el equipo técnico, la cual termina mañana miércoles 19. El rodaje empezará el próximo mes de octubre, aunque hemos grabado algunos clips que se pueden ver en nuestro canal de YouTube«.

¿Supo que se trataría de una serie desde el inicio? «La tenía planteada como una webserie simple. Es muy potente y tiene mucho vestuario fantástico, caracterización de maquillaje, efectos especiales de cine… Yo no me la esperaba así, pero con el tiempo he ido añadiendo cosas y pudiendo mejorar la calidad, así como la forma de hacerlo. Los medios que tenemos ahora son los que nos aporta Internet, pero yo la encajaría dentro del mundo de las series».

¿La web es la mejor plataforma para dar a conocer este proyecto? «Sin duda. Primero, porque no somos famosos. Si no eres conocido por producciones anteriores, no vas a poder acceder a televisión ni a plataformas como Netflix o Playz, aunque nosotros lucharemos porque nuestro trabajo sea publicado en estos lugares. La web es lo que nos va a dar ese público, esa oportunidad de que se nos vea. Las ventajas que nos puede dar es que se puede tener una audiencia más amplia de forma ‘fácil’, ya que, con un click, accedes a ello».

¿Cómo podrían conseguir que la gente diera ese click? «Trabajando duro, haciendo que se nos vea y realizando esta labor con calidad. A partir de ahí, ya podremos ver si la gente participa o, por el contrario, no».

«No conozco a ninguna persona que haya leído el primer episodio y no haya querido seguir»

¿Qué elementos diferencian a esta producción de otras que ya se hayan visto? «La forma de narrarlo es bastante fresca. Además, destacaría la personalidad de los personajes, que no son nada planos. Por otro lado, los actores que dan vida a esta ficción son muy graciosos, buena gente y profesionales. También, el toque personal que le he dado yo hace que sean únicos. Es una creación de ciencia ficción, aventura, magia… Creo que en Canarias esto no se ha visto ni de broma, así que es algo único y nuevo. Confío en que será un ‘bombazo'».

¿Se puede ver reflejado, como autor, en alguno de los personajes? «Cada uno de ellos es una parte de mí, por lo que los siento muy ‘yo’. Ver esos lados por separado es muy gracioso y creo que único, puesto que cada persona es diferente. No caigo mucho en clichés y, si lo hago, intento cambiarlo de lo típico».

David Martel Santana, primer español que ha participado en la saga Star Wars, da vida al protagonista, César. ¿Por qué quiso contar con él? «Aporta una naturalidad increíble. Él hizo el casting para este papel, como el resto de los 45 actores. Cuando lo vi, supe que era el idóneo, ya que representaba la imagen que yo tenía de César. Desde que leyó el guion e interpretó un poco, no me cupo duda de que era él».

¿Cuáles cree que deben ser los ingredientes para conseguir que una ficción de este tipo enganche? «La verdad es que es difícil. En este caso, he enseñado la historia a varias personas y no conozco a ninguna que haya leído el primer episodio y no haya querido seguir. Se desesperan por ver lo que viene después. Creo que Sharif engancha porque está bien escrita, porque no me he llevado por un encasillamiento de capítulos. No me rijo por la duración: una entrega puede durar 15 minutos, la siguiente más… Depende de lo que necesite».

«En el Archipiélago no se tiene interés en ver los proyectos que se están realizando»

¿Ve viable llevar a cabo en Canarias un proyecto así? «La verdad es que no estoy muy contento. Me da la sensación de que lo dan todo por los de fuera y para los de aquí nada. Me provoca una sensación de abandono muy grande. Si que es verdad que si no luchas tú mismo, apaga y vámonos. No tenemos otra cosa que trabajar y, si no nos apoyan, pues seguir con ello. Tenemos que agradecer al Museo Elder y al Gran Canaria Espacio Digital toda la ayuda que nos han dado. Pero sí que es verdad que he visto que las ayudas no llegan, o llegan siempre los mismos.»

¿Cree que no se da las suficientes oportunidades? «Hemos recibido ayuda por parte de algunas instituciones, pero no de quienes esperábamos. Podrían haber apoyado más. En Gran Canaria, iniciativas audiovisuales grandes impulsadas por jóvenes no hay. No tienen ni interés en ver lo que estamos haciendo.  Somos jóvenes de entre 22 a 28 años que estamos poniendo todo de nuestro bolsillo para realizar esto. Estamos apostando por algo y que haya organismos y personajes famosos aquí que ni siquiera se dignan a mirarlo, es triste. Sé que si lo vieran, sabrían que tienen que apostar por él. Es una buena historia, hay mucha ilusión y es algo diferente».

Es un camino duro… «Cuando estás dentro de este mundo, ves que no es para nada fácil, pero no nos vamos a rendir e intentaremos llevar cabo grandes producciones en las Islas. Los canarios somos muy buenos. Es una barbaridad el talento que hay. Ejemplo de ello es la serie Hierro, donde casi todo el elenco es isleño. Ya se está buscando algo diferente, que impacte. Nuestro Archipiélago puede dar infinidad de recursos y, encima, gente con talento. Tenemos que apostar primero nosotros por los de aquí. Si no nos dejamos ver como lo profesionales que somos, los de fuera tampoco lo verán».